Los cambios son parte de la vida, pero a veces nos cuesta aceptarlos o adaptarnos a ellos. Hay muchas razones por las que nos resistimos a los cambios. He aquí los principales:
- Miedo a lo desconocido e imprevisible: Nos gusta sentir que tenemos el control de nuestra situación, y que sabemos lo que va a pasar. Cuando hay un cambio, nos sentimos inseguros e incómodos, porque no sabemos qué esperar ni cómo reaccionar. Nos aferramos a nuestra zona de confort, donde nos sentimos cómodos y seguros, aunque eso nos hace limitamos y nos estancamos.
- Temor al fracaso: El cambio implica novedad y aprendizaje, y también la posibilidad de equivocarnos o de no ser suficientemente competentes. A veces, tenemos una imagen negativa de nosotros mismos, o nos comparamos con los demás, y pensamos que no somos capaces de afrontar el cambio con éxito. Esto nos paraliza y nos impide actuar, y nos hace perder la confianza en nuestras capacidades y recursos.
- Fatiga personal o del entorno: El cambio requiere energía, coraje, fuerza, confianza, voluntad, perseverancia, confianza… Cuando estamos cansados, física o mentalmente, nos falta la motivación y la ilusión para cambiar. Nos sentimos agotados y desanimados, y preferimos quedarnos en lo conocido, aunque no nos satisfaga. El cambio nos exige concentración, atención y alerta, y el cansancio nos provoca lentitud y dispersión.
- Incomprensión o negación: El cambio es necesario para evolucionar, pero también es inevitable. Y es positivo, porque nos ayuda a crecer, a aprender, a mejorar. Cuando comprendemos y valoramos el aspecto positivo del cambio, modificamos nuestra actitud hacia él, y lo vemos como una oportunidad, no como una amenaza. Pero cuando no entendemos el sentido o el propósito del cambio, o lo rechazamos por orgullo o por miedo, nos cerramos a la posibilidad de transformarnos y de avanzar.
Una humanidad que no está dispuesta a asumir los cambios que se van a producir indefectiblemente, es una humanidad avocada a la inacción, a quedarse anclada en siglos de retraso como ocurre actualmente en este planeta con civilizaciones y culturas que no permiten que haya cambios porque eso les produce una gran inseguridad.
Los caminantes del Corazón, la primera premisa que asumen es tener como guía de cuanto hagan, digan, piensen y sientan a su Corazón y esa premisa es como un acicate para que todo en su entorno se convierta de pronto en una película de acción. Caminamos y muchas veces no nos damos cuenta que junto con nosotros caminan millones de seres, que estamos todos interactuando unos sobre otros, que mis decisiones están afectando a otras personas que, a su vez, influyen sobre otras.
Todo cambia, cambia nuestro lugar en el espacio, la Tierra viaja a una velocidad tremenda, por ese espacio, no solamente gira alrededor del Sol sino que éste, a su vez, está girando sobre otra estrella mayor, sobre Alción, que a su vez está girando dentro de nuestra Galaxia La Vía Láctea que se está moviendo, así que todo en nuestro entorno, en nosotros internamente, en las relaciones que mantenemos, nos está diciendo que todo es cambio y que cuando nos anclamos en el no cambio, cuando nos resistimos al cambio, estamos dando órdenes a nuestras células para que se queden inactivas y mueran.
Sabemos que son millones y millones las células que diariamente mueren en nuestro organismo, 400 millones de glóbulos rojos diariamente, que son sustituidos inmediatamente por otros, pero esos otros ya no son exactamente iguales, están influidos por la Energía Vital de nuestro cuerpo, Energía viva, viva significa en movimiento, en avance, en cambio, capaz de recoger los impulsos que nos rodean.
Los caminantes del Corazón, la primera premisa que asumen es tener como guía de cuanto hagan, digan, piensen y sientan a su Corazón y esa premisa es como un acicate para que todo en su entorno se convierta de pronto en una película de acción. Caminamos y muchas veces no nos damos cuenta que junto con nosotros caminan millones de seres, que estamos todos interactuando unos sobre otros, que mis decisiones están afectando a otras personas que, a su vez, influyen sobre otras.
Todo cambia, cambia nuestro lugar en el espacio, la Tierra viaja a una velocidad tremenda, por ese espacio, no solamente gira alrededor del Sol sino que éste, a su vez, está girando sobre otra estrella mayor, sobre Alción, que a su vez está girando dentro de nuestra Galaxia La Vía Láctea que se está moviendo, así que todo en nuestro entorno, en nosotros internamente, en las relaciones que mantenemos, nos está diciendo que todo es cambio y que cuando nos anclamos en el no cambio, cuando nos resistimos al cambio, estamos dando órdenes a nuestras células para que se queden inactivas y mueran.
Sabemos que son millones y millones las células que diariamente mueren en nuestro organismo, 400 millones de glóbulos rojos diariamente, que son sustituidos inmediatamente por otros, pero esos otros ya no son exactamente iguales, están influidos por la Energía Vital de nuestro cuerpo, Energía viva, viva significa en movimiento, en avance, en cambio, capaz de recoger los impulsos que nos rodean.
El papel del cerebro y el del corazón
Nuestro cerebro es una máquina perfecta capaz de emitir y transmitir conceptos, con eso nos manejamos, con las cosas que pensamos, que asumimos, que desarrollamos, que compartimos..., pero esa máquina tan perfecta, que es nuestro cerebro, no serviría de nada si no hubiese un director, ese director que marca el camino a seguir es nuestro Corazón, y es el que tiene nuestro Programa de Vida incorporado en sus neuronas, en sus células, es el que nos lleva por el camino correcto si le escuchamos, si le hacemos caso, es el que marca la pauta al cerebro cada vez que algo, que vamos a hacer, una decisión que vamos a tomar, va en contra de la evolución, de las relaciones personales, va a favor del egoísmo y en contra de la compasión, el Corazón manda ya, desde ese mismo momento, una señal para que nos replanteemos inmediatamente si la decisión que vamos a tomar es la correcta.
En estos momentos hay millones de seres en la tierra que tienen un objetivo común: evolucionar, ser mejores personas, sabemos que siendo mejores personas la Vida va eliminando trabas en nuestro camino..., sabemos internamente que la Bondad, la Compasión, la Caridad, no son conceptos solamente de origen religioso, sino que es la huella que tiene cada ser humano en su interior y con la que marca la pauta de su Vida. El miedo es el que hace que nos volvamos egoístas, que no seamos capaces de observar nuestro entorno con ojos abiertos, con ojos limpios, inocentes como los de un niño.
Sabemos que si seguimos los dictados que nos marca nuestro Corazón nos convertimos en seres atractivos, emitimos más Luz y esa Luz elimina barreras, rompe puentes que no llevan a ninguna parte, abre caminos que llevan al Corazón del otro.
Hay que buscar la forma de Ser la mejor versión de nosotros mismos, de esa manera alcanzaremos el objetivo que nos une, que es la búsqueda de la Felicidad, todos nacemos para ser felices y los caminos que nos llevarán a ello son los caminos que marca el Corazón, no lo olvidéis.
María del Pinar Merino
(Lectura del Camino del Corazón)
En estos momentos hay millones de seres en la tierra que tienen un objetivo común: evolucionar, ser mejores personas, sabemos que siendo mejores personas la Vida va eliminando trabas en nuestro camino..., sabemos internamente que la Bondad, la Compasión, la Caridad, no son conceptos solamente de origen religioso, sino que es la huella que tiene cada ser humano en su interior y con la que marca la pauta de su Vida. El miedo es el que hace que nos volvamos egoístas, que no seamos capaces de observar nuestro entorno con ojos abiertos, con ojos limpios, inocentes como los de un niño.
Sabemos que si seguimos los dictados que nos marca nuestro Corazón nos convertimos en seres atractivos, emitimos más Luz y esa Luz elimina barreras, rompe puentes que no llevan a ninguna parte, abre caminos que llevan al Corazón del otro.
Hay que buscar la forma de Ser la mejor versión de nosotros mismos, de esa manera alcanzaremos el objetivo que nos une, que es la búsqueda de la Felicidad, todos nacemos para ser felices y los caminos que nos llevarán a ello son los caminos que marca el Corazón, no lo olvidéis.
María del Pinar Merino
(Lectura del Camino del Corazón)