Aquí te explicaré cómo la coherencia personal puede contribuir a la coherencia social. Se trata en definitiva de alinear lo que siento, lo que pienso, lo que digo y lo que hago.
Ejemplo a seguir: Las personas que son coherentes en su vida personal a menudo sirven como ejemplos a seguir para otros. Sus acciones y decisiones coherentes inspiran a otros a actuar de manera consistente con sus propios valores y creencias, lo que contribuye a la coherencia social.
Construcción de confianza: La coherencia personal crea un ambiente de confianza en las relaciones personales, lo que a su vez fomenta la confianza en la sociedad en su conjunto. Cuando las personas saben que pueden confiar en sus semejantes se sienten más seguras y estables en su entorno.
Contribución a la moral y ética: Las personas coherentes suelen adherirse a principios éticos y morales sólidos. Cuando un número significativo de individuos en una sociedad actúa de acuerdo con principios éticos compartidos, esto contribuye a la construcción de una sociedad más ética y moralmente coherente.
Reducción de conflictos: La coherencia personal puede ayudar a reducir los conflictos y las tensiones en la sociedad. Cuando las personas actúan de manera coherente con sus valores, es menos probable que entren en conflicto con otros que comparten esos mismos valores.
Fomento de la responsabilidad cívica: Las personas coherentes a menudo se sienten más comprometidas con la comunidad y participan activamente en la vida cívica, ya que su coherencia personal se refleja en su compromiso social.
Promoción del bienestar social: La coherencia personal puede llevar a la promoción del bienestar social en la medida en que las personas actúen de manera coherente en la toma de decisiones políticas y sociales, lo que puede llevar a políticas más justas y equitativas.
Es importante destacar que la coherencia personal no siempre garantiza la coherencia social, ya que la sociedad es un sistema complejo con diversas influencias y actores. Sin embargo, la coherencia personal es un paso importante para construir una sociedad más armoniosa y ética. Para lograr una coherencia social más amplia, también se requiere un diálogo constructivo, el compromiso de las instituciones y la promoción de valores compartidos.
Sin embargo, el primer paso debe ser personal, se trata de implicarse en el entorno empezando por buscar la armonía en uno mismo para poder después trasladarla al exterior.
Ejemplo a seguir: Las personas que son coherentes en su vida personal a menudo sirven como ejemplos a seguir para otros. Sus acciones y decisiones coherentes inspiran a otros a actuar de manera consistente con sus propios valores y creencias, lo que contribuye a la coherencia social.
Construcción de confianza: La coherencia personal crea un ambiente de confianza en las relaciones personales, lo que a su vez fomenta la confianza en la sociedad en su conjunto. Cuando las personas saben que pueden confiar en sus semejantes se sienten más seguras y estables en su entorno.
Contribución a la moral y ética: Las personas coherentes suelen adherirse a principios éticos y morales sólidos. Cuando un número significativo de individuos en una sociedad actúa de acuerdo con principios éticos compartidos, esto contribuye a la construcción de una sociedad más ética y moralmente coherente.
Reducción de conflictos: La coherencia personal puede ayudar a reducir los conflictos y las tensiones en la sociedad. Cuando las personas actúan de manera coherente con sus valores, es menos probable que entren en conflicto con otros que comparten esos mismos valores.
Fomento de la responsabilidad cívica: Las personas coherentes a menudo se sienten más comprometidas con la comunidad y participan activamente en la vida cívica, ya que su coherencia personal se refleja en su compromiso social.
Promoción del bienestar social: La coherencia personal puede llevar a la promoción del bienestar social en la medida en que las personas actúen de manera coherente en la toma de decisiones políticas y sociales, lo que puede llevar a políticas más justas y equitativas.
Es importante destacar que la coherencia personal no siempre garantiza la coherencia social, ya que la sociedad es un sistema complejo con diversas influencias y actores. Sin embargo, la coherencia personal es un paso importante para construir una sociedad más armoniosa y ética. Para lograr una coherencia social más amplia, también se requiere un diálogo constructivo, el compromiso de las instituciones y la promoción de valores compartidos.
Sin embargo, el primer paso debe ser personal, se trata de implicarse en el entorno empezando por buscar la armonía en uno mismo para poder después trasladarla al exterior.
La coherencia global
La coherencia global es un concepto que va más allá de la coherencia personal y social, ya que se refiere a la consistencia y armonía en múltiples aspectos de la vida humana, tanto a nivel individual como a nivel de la sociedad en su conjunto. La coherencia global implica la integración de diferentes dimensiones, como la económica, la social, la política, la ambiental y la cultural, para lograr un equilibrio y una armonía en el funcionamiento de una sociedad o comunidad a nivel mundial.
La base de la coherencia global pasa en primer lugar por la coherencia individual, es el sustrato donde se asentarán los pasos que dará la sociedad y que se reflejarán después a nivel planetario.
La cooperación y la relación armónica entre diferentes grupos o sociedades, la búsqueda del bien común, del entendimiento mutuo son condiciones necesarias en un mundo en profunda interconexión.
Igualmente, la búsqueda del reparto equitativo de los recursos, la erradicación de las desigualdades entre los pueblos, la eliminación de las injusticias deben ser las premisas para que los gobiernos e instituciones actúen a nivel local, pero con la perspectiva de un mundo global.
La dimensión medioambiental ha adquirido en los últimos años una dimensión gigantesca. No hay fronteras para los desastres ecológicos, afectan a todo y a todos y todas las comunidades deben empeñarse en buscar la sostenibilidad y el equilibrio entre satisfacer las necesidades humanas y la protección del medio ambiente, que es vital para la supervivencia de las generaciones futuras.
Por otra parte, llevamos décadas sufriendo los desequilibrios que causan las guerras se produzcan donde se produzcan, la paz, el respeto a los derechos humanos, la aceptación de las personas de diferentes orígenes culturales es otro aspecto fundamental a tener en cuenta si queremos alcanzar esa unidad planetaria.
La coherencia global es un objetivo deseado para abordar los desafíos globales contemporáneos, como el cambio climático, la pobreza, la desigualdad y la paz mundial. Para lograr la coherencia global, es necesario un esfuerzo coordinado a nivel internacional y la colaboración entre gobiernos, organizaciones internacionales, empresas, comunidades y personas individuales.
La base de la coherencia global pasa en primer lugar por la coherencia individual, es el sustrato donde se asentarán los pasos que dará la sociedad y que se reflejarán después a nivel planetario.
La cooperación y la relación armónica entre diferentes grupos o sociedades, la búsqueda del bien común, del entendimiento mutuo son condiciones necesarias en un mundo en profunda interconexión.
Igualmente, la búsqueda del reparto equitativo de los recursos, la erradicación de las desigualdades entre los pueblos, la eliminación de las injusticias deben ser las premisas para que los gobiernos e instituciones actúen a nivel local, pero con la perspectiva de un mundo global.
La dimensión medioambiental ha adquirido en los últimos años una dimensión gigantesca. No hay fronteras para los desastres ecológicos, afectan a todo y a todos y todas las comunidades deben empeñarse en buscar la sostenibilidad y el equilibrio entre satisfacer las necesidades humanas y la protección del medio ambiente, que es vital para la supervivencia de las generaciones futuras.
Por otra parte, llevamos décadas sufriendo los desequilibrios que causan las guerras se produzcan donde se produzcan, la paz, el respeto a los derechos humanos, la aceptación de las personas de diferentes orígenes culturales es otro aspecto fundamental a tener en cuenta si queremos alcanzar esa unidad planetaria.
La coherencia global es un objetivo deseado para abordar los desafíos globales contemporáneos, como el cambio climático, la pobreza, la desigualdad y la paz mundial. Para lograr la coherencia global, es necesario un esfuerzo coordinado a nivel internacional y la colaboración entre gobiernos, organizaciones internacionales, empresas, comunidades y personas individuales.
Nuevas Visiones
La teoría de los campos morfogenéticos acuñada por Rupert Sheldrake, el concepto de masa crítica, el campo cuántico que conecta a todos los seres sintientes en el planeta… y un sinfín de teorías hoy avaladas por los nuevos descubrimientos de la ciencia nos hablan de la necesidad de que “cada uno encienda su luz”, de que cada persona, generando esa coherencia en su vida, en sus relaciones y en todos los ámbitos donde se mueva estará generando un cambio potencial… cuando las ondas de coherencia se unifiquen y afecten a un número determinado de individuos, cuando el número necesario de seres humanos hayan encendido su luz… se generará un vuelco sin precedentes, como se produjo con el descubrimiento del fuego, un evento que se produjo de forma simultánea en muchos lugares del planeta… En ese contexto se crearán nuevos paradigmas que darán lugar a una sociedad armónica basada en los valores y la ética que promuevan el bien común.
