En esta crisis sanitaria actual nos estamos dando cuenta y apreciando muchas de las cosas que nos pasaban antes desapercibidas con las prisas, el estrés y el ajetreo de la vida cotidiana, al igual que la importancia que tiene el hecho de que cualquier cosa que afecte a un ser vivo en cualquier lugar del planeta, acaba afectando al resto a diferentes niveles.
Por ello, más que nunca, es importante que seamos conscientes de ese aprendizaje que viene de la mano de la necesidad de todos, por la emergencia sanitaria del COVID-19, de ayudarnos los unos a los otros, de practicar la responsabilidad individual para el bien de la comunidad, de entendernos, de comunicarnos, de volver a lo esencial, de conectar con nuestro interior. Lo cual, paso a paso, nos llevará a un aprendizaje que nos es sumamente necesario para dirigirnos hacia a una sociedad mejor, en donde algún día esperemos no muy lejano, la norma será el anteponer siempre el BIEN COMUN antes que los intereses económicos o de cualquier otro tipo.
Por ello, más que nunca, es importante que seamos conscientes de ese aprendizaje que viene de la mano de la necesidad de todos, por la emergencia sanitaria del COVID-19, de ayudarnos los unos a los otros, de practicar la responsabilidad individual para el bien de la comunidad, de entendernos, de comunicarnos, de volver a lo esencial, de conectar con nuestro interior. Lo cual, paso a paso, nos llevará a un aprendizaje que nos es sumamente necesario para dirigirnos hacia a una sociedad mejor, en donde algún día esperemos no muy lejano, la norma será el anteponer siempre el BIEN COMUN antes que los intereses económicos o de cualquier otro tipo.
Es esa prioridad, la de anteponer el bien común antes que los intereses económicos, la que han de aprender la mayoría los gobernantes de nuestro mundo y que tiene frenados actualmente a los líderes de diferentes gobiernos del planeta, para aplicar la solidaridad que el pueblo tanto requiere. Véase, como ejemplo, la Comunidad Europea, cuyos dirigentes aún, a día de hoy, no se acaban de poner de acuerdo en cosas tan importantes como facilitar las ayudas económicas necesarias a los países que lo necesiten, sin deuda ni coste alguno, sin que debido a este motivo se tengan en un futuro que, tras el paso de esta crisis sanitaria, realizar recortes en servicios esenciales para la población. Confiaremos en que al final prevalezca la sensatez y el sentido común en beneficio de la sociedad mundial.
(Información extraída del artículo de la Vanguardia: Von Der Leven critica la Insolidaridad inicial de los países de la UE ante la crisis del Coronavirus
Los seres humanos necesitamos con urgencia en este momento presente tener pensamiento crítico, saber valorar este proceso global por el que estamos pasando para transformarlo en aprendizaje social, para empoderarnos como ciudadanos que saben lo que es mejor para la comunidad. También, por qué no, para hacerles saber a nuestros gobernantes, con nuestro ejemplo individual y colectivo, que nuestro comportamiento tiene que ver con los valores individuales y sociales, con la paz y la cooperación, con la comprensión sobre la importancia que tienen la unión y la ayuda colectiva para afrontar ésta y todas las crisis globales que nos toque vivir.
Porque, al final, la supervivencia como especie solo tiene lugar cuando los seres humanos se unen para poder sobrevivir, aportando cada uno a la colectividad su mejor don, sus mejores habilidades y capacidades, y comparten su conocimiento.
Aprendamos la lección tan grande que nos aporta esta experiencia que estamos viviendo juntos, extraigamos lo positivo de todo ello, que lo hay, y mucho.
Dejemos entrar en nuestra conciencia la luz de una nueva comprensión de las cosas, de vivir en comunidad, de una globalidad pacífica, beneficiándonos así de la interconexión de todos y de todo.
Dejemos claro, con la integración en nuestro interior de toda esa nueva visión de las cosas, que nos merecemos unos gobernantes que gobiernen a su pueblo en base a todos los valores antes mencionados.
“A medida que en cada conciencia va abriéndose paso la Luz y el Amor, va despertándose la Humanidad…
A medida que un ser humano despierta propicia el despertar de la colectividad…”
Seres despiertos trabajando para un mundo despierto… ése es nuestro destino.
Dejemos entrar en nuestra conciencia la luz de una nueva comprensión de las cosas, de vivir en comunidad, de una globalidad pacífica, beneficiándonos así de la interconexión de todos y de todo.
Dejemos claro, con la integración en nuestro interior de toda esa nueva visión de las cosas, que nos merecemos unos gobernantes que gobiernen a su pueblo en base a todos los valores antes mencionados.
“A medida que en cada conciencia va abriéndose paso la Luz y el Amor, va despertándose la Humanidad…
A medida que un ser humano despierta propicia el despertar de la colectividad…”
Seres despiertos trabajando para un mundo despierto… ése es nuestro destino.