cglobal

Amor versus Enamoramiento



Juan Ramón Galán

17/12/2021

Dicen que estar enamorado es un estado patológico. Pudiera ser, porque estar enamorado es, normalmente, querer poseer al ser amado al tiempo de querer ser poseído por él. Esto es, la anulación de ambos seres en el deseo, casi siempre inconsciente, de dejar de ser para convertirse en el resultado de esa relación.



Photo by Oziel Gómez on Unsplash
Photo by Oziel Gómez on Unsplash
Para el individualismo esto puede parecer patológico, pero para el ideal poético del enamoramiento esto representa el Nirvana, el Cielo...; es pronunciar el nombre de la persona amada y sentir su resonancia en nuestro interior; es no poder evitar una sonrisa de hondo gozo.
   
Quizás el enamoramiento sea una derivación ¿patológica? del AMOR o una comprensión infantil del AMOR. Quizás sea un proceso o experiencia a través de la cual aprender, hacerse conscientes de que somos como óvulos o espermatozoides que, al igual que nosotros, llevan impreso de forma indeleble su objetivo de crear, pero a costa de hacerse uno con el «otro». Sin el «otro», seguramente no tendríamos razón para existir tal como existimos en este plano; sin «el otro» nada existiría...; sin espectador no hay espectáculo...
   
¿Qué ocurre cuando el espermatozoide fecunda el óvulo? En realidad, tanto el óvulo como el espermatozoide dejan de ser lo que eran, hay una especie de entrega de uno al otro, total, sin condiciones. De esa entrega, de esa fusión, de esa relación, surge un nuevo ser que lleva integrados a ambos, es decir, no desaparecen sino que están en el nuevo ser. Según la física, sólo se crece, es decir, se pasa a un nivel superior de organización cuando se da cabida a las fluctuaciones de un «intruso» que provoca una crisis en el orden establecido anterior.
   
Cuando se está enamorado no se está en sí, se vive en y para la persona de la que se está enamorado. Los enamorados no se dan cuenta de casi nada de lo que ocurre a su alrededor. Estén donde estén físicamente, anímicamente están en el «otro». Se les suele decir: «ha perdido la cabeza», «está loco por...».  El enamoramiento corresponde al plano del corazón. La razón no puede explicarlo. Tan solo el arte, la poesía..., la mirada..., la música…
   
Cuando se está enamorado de alguien de manera obcecada y ese alguien no nos corresponde, sufrimos. La angustia es terrible. Es querer poseer a alguien que no se deja ni tan siquiera rozar. Es ofrecerse enteramente a alguien que ni nos ve. Es angustioso. Pero es importante darse cuenta de cómo es esa actitud: «queremos poseer», hacer nuestro a alguien, paralizarlo para nosotros en absoluta exclusividad; o queremos imponernos a alguien, queremos que sólo tenga sentidos para nosotros. Eso no es AMOR, es egoísmo, esa actitud no viene del YO, viene del ego, del «niño» sin madurar, lleno de miedos y necesidades inconscientes.

Photo by Annie Spratt on Unsplash
Photo by Annie Spratt on Unsplash

¿Cómo es el verdadero enamoramiento?

El verdadero enamoramiento, aquél que no sólo es pasión y deseo, tiene mucho que ver con el espíritu, con lo inefable. No se pude explicar y, al mismo tiempo, no se puede ocultar. Ese tipo de enamoramiento, cuando no es obsesivo-negativo, esto es, que anula las ganas de vivir del enamorado, cuando es una expresión integral del Ser, entonces es AMOR. Podrá durar más o menos tiempo, pero mientras dura es AMOR.
   
Se podría decir que el enamoramiento se aproxima al AMOR o se acerca a una patología a superar y de la que aprender, en función de la consciencia de los enamorados. Aunque, obviamente, hasta llegar a un determinado grado de consciencia, las diferentes personalidades implicadas estarán afectadas en su relación por toda una serie de particularidades individuales provenientes de su actitud en la vida en respuesta a su «Programa Personal Evolutivo».
   
El enamoramiento, el «flechazo», podría ser una especie de iniciación, de obertura de una sinfonía con tramos en los que se pondría a prueba la profundidad y el grado de consciencia con que se «entra» a una relación y que, en virtud de cómo se transite por esa sinfonía, se podría llegar a la «Apoteosis final»...

Photo by Abdul Gani M on Unsplash
Photo by Abdul Gani M on Unsplash

Una historia con moraleja

Una historia hindú cuenta que una vez un hombre se enamoró de una bella joven, pero ésta quiso probar su amor y le pidió que se retirase a algún lugar hasta que creyera estar seguro de que sentía verdadero amor por ella. Después de un tiempo de retiro en un bosque, el joven fue a la casa de su amada y llamó a la puerta. La joven preguntó: «¿quién es?» y él contestó: «soy yo», a lo que la joven replicó: «aquí no hay sitio para dos». Desconcertado, el joven volvió a su retiro de nuevo reflexionando sobre lo que le dijo su amada. Después de mucho meditar, un día corrió a la casa de su amada, seguro de que había encontrado la respuesta correcta. Llamó y como la vez anterior, la joven preguntó «¿quién es?» y él respondió: «soy tú» y la joven abrió la puerta...
   
El enamoramiento viene acompañado de fuego, de pasión. Es una especie de devoción (sin connotaciones religioso-peyorativas), de reconocimiento de dos seres que se abren el uno al otro. En ese encuentro, surge un espacio nuevo donde todo está por descubrir. Pero, después de un tiempo, más o menos largo, si el espacio creado tiene una sola dimensión (física) o dos (física y mental), se llenará con facilidad, pronto se conocerá todo, comenzará la repetición, la rutina y la pasión, el fuego, se irá apagando poco a poco hasta convertirse en cenizas. Si en lugar de una línea o un círculo se conforma un espacio de tres dimensiones (físico, mente y espíritu), una esfera, el fuego tardará más en extinguirse.

Photo by Abdul Gani M on Unsplash
Photo by Abdul Gani M on Unsplash

Pero ¿qué es el enamoramiento?

El enamoramiento es una fase del AMOR cuando las almas de la pareja no están «encadenadas» la una a la otra, cuando su relación no impide o dificulta la creatividad y plena expresión de cada uno. Esa actitud permite que la esfera crezca sin parar, ofreciéndose mutuamente nuevos espacios para compartir, para fecundar, hasta que, en su expansión, se descubran los infinitos espacios que conforman la esfera de la vida, haciéndose conscientes de que, en realidad, una relación de ese tipo no tiene límites.
   
El enamoramiento es la relación íntima, sin dobleces, sin pretensiones, sin cabeza, entendiendo la cabeza como agente manipulador. En el enamoramiento, cuando es AMOR, no hay nada previo, no hay futuro, no hay promesas. Tampoco hay seguridad. Hay certeza y ésta es hija de la entrega sin condiciones.  El ego precisa de seguridad. La inseguridad-seguridad es hija del miedo, de la ignorancia. La certeza libera, produce alegría profunda, la inseguridad-seguridad inmoviliza, genera la rutina.
   
Decimos que hay que aprender a amar, pero quizás no sea así. Seguramente, sólo somos AMOR y lo que realmente tenemos que aprender es a perder el miedo a soltarnos, a querer ser sin compartir, a «morir»...
   
Un enamoramiento sano favorece que seamos lo mejor de nosotros mismos, con todos los atributos que nos son inherentes y que son imprescindibles para la plena realización Cósmica y, de esta manera, sentirnos partícipes de la estructura «viva» del Universo.




              



Artículo leído 200 veces


Nuevo comentario:

Los comentarios tienen la finalidad de difundir las opiniones que le merecen a nuestros lectores los contenidos que publicamos. Sin embargo, no está permitido verter comentarios contrarios a las leyes españolas o internacionales, así como tampoco insultos y descalificaciones de otras opiniones. Revista Conciencia Global se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere no se ajustan al tema de cada artículo o que no respeten las normas de uso. Los comentarios a los artículos publicados son responsabilidad exclusiva de sus autores. Revista Conciencia Global no asume ninguna responsabilidad sobre ellos. Los comentarios no se publican inmediatamente, sino que son editados por nuestra Redacción. Revista Conciencia Global podrá hacer uso de los comentarios vertidos por sus lectores para ampliar debates en otros foros de discusión y otras publicaciones.

Otros artículos de esta misma sección
< >

Domingo, 1 de Diciembre 2024 - 16:17 Mirada corta, mirada larga

Viernes, 22 de Noviembre 2024 - 18:39 ¿Es necesario querer tener razón?









Artículos

Mirada corta, mirada larga

01/12/2024 - Luis Arribas Mercado

¿Es necesario querer tener razón?

22/11/2024 - Chary Sánchez Carbonell

Hablemos de libertad

22/11/2024 - Luis Arribas Mercado

¿Quién manda en ti?

13/11/2024 - Luis Arribas Mercado

¿Te late el corazón?

02/11/2024 - Luis Arribas Mercado

Respetar las otras voces

25/10/2024 - Luis Arribas Mercado

Síguenos en las redes sociales
Facebook
Twitter
Rss


Síguenos en Facebook

últimos tweets



Libros para descarga