Si quieres llegar pronto ve solo, si quieres llegar lejos ve acompañado

El ego nos hace, muchas veces soltarnos de la mano de quienes cuidaban de que no tropezáramos y nos tropezamos. ¿Quiere eso decir que deberíamos ir siempre cogidos de la mano de alguien que cuide de nosotros?
 
No, en absoluto. Quiere decir que seamos conscientes de que una mano amiga siempre es bienvenida, que todos necesitamos referencias y ayuda y que sólo los ciegos que no saben que lo son, rechazan esa ayuda.
 
Caminar por la vida implica humildad, fe, valor y compromiso, sobre todo con nosotros mismos y con nuestras creencias, porque a la postre las creencias no son sino los titulares del Plan de Vida.

Hablar de técnicas de crecimiento personal es siempre limitado, porque el crecimiento personal se obtiene asumiendo retos, mirando a los ojos, abrazando al compungido y levantando al que se ha caído, pero lo importante es siempre que tus ojos estén dirigidos en la misma dirección, que sepas que todos los que van en la misma barca contigo remáis en la misma dirección, que la fuerza de un grupo es más que la suma de las individualidades que lo componen.  
 
El conocimiento sólo es útil si rompe barreras, si une en lugar de separar y si hace de la persona un ser espiritual que es consciente de sus limitaciones humanas para superarlas.
 
La experiencia vital, convertida en escuela de aprendizaje siempre va a traer cosas positivas y también algún desengaño, pero si los componentes de un grupo se mantienen con las manos unidas ninguno se caerá, serán capaces de ser más objetivos y de esta manera responder con más coherencia a las situaciones que la vida les presenta.
 
La sinfonía es la búsqueda de la espiritualidad y la orquesta no son tanto los instrumentos que hay que aprender como el implicarse con el alma inherente a la partitura.
 
Algunas personas, influidas por una visión un tanto oriental toman actitudes más pasivas, relacionan la evolución con que nada les afecte, con observar todo desde el desapego… y eso a veces esconde un punto de comodidad.

No es un proceso devocional sino de acción y algunas filosofías orientales no permiten a la persona sintonizar con las cosas que mueven al corazón sutil, sino que se dirigen a trabajar con la mente que necesita estar despierta y alerta, algo muy oriental pero poco cardiaco.
 
Entregarse con el corazón, abrir el corazón es ser un virtuoso de tu instrumento, cerrar el corazón por creer que adquirir otros instrumentos te llevarán a la espiritualidad es un error.
 
Parece ser que cuando uno abandona el plano físico, no solo deja su cuerpo, sino también sus conocimientos y lo que se lleva son sus experiencias de corazón, que son las que conforman al nuevo ser, las que facilitan la recuperación de esos conocimientos vía intuitiva, es decir, por sintonía con lo que se ha aprendido y que es positivo para la evolución de ese ser.
 
Según el nivel de experiencias conseguidas a través del corazón, así será la capacidad de recuperación de los conocimientos adquiridos en la vida anterior.
 
El trabajar en un grupo de caminantes sólo requiere una acción: estar atento a las señales y no juzgar, seguir los impulsos del corazón y no filtrar con la mente dichos impulsos sino a posteriori.
 
El Camino del Corazón es tan sutil que uno no se da cuenta de los cambios que se producen en sí mismo, es como las radiaciones electromagnéticas que están atravesando vuestros cuerpos, y no sois conscientes del efecto que producen en vuestras células.

Es importante conocer el mundo en el que vivís, sus leyes y sus límites, pero es importante porque conociéndolos se pueden mejorar las relaciones con él y obtener un mayor beneficio para la humanidad y el planeta, pero finalmente es la relación que establecen los seres humanos con todo lo que existe, desde su corazón, lo que hace evolucionar a esa humanidad y al planeta.
 
Todas las filosofías son válidas y respetables, excepto aquellas que van en contra de la vida y también es importante que cualquier filosofía acerque a unos seres humanos con los otros, por eso entiendo que es fundamental que la aceptación de los defectos ajenos sea una de sus premisas para superar esos defectos.
 
Al fin y al cabo, los demás no son sino espejos donde nos reflejamos con nuestras luces y nuestras sombras.
 
En definitiva, el camino del corazón transita por una senda llena de referencias sutiles, emocionales, espirituales y enigmáticas, pero no intelectuales, esas referencias intelectuales se ven curiosamente acentuadas gracias al Camino del Corazón en la vida cotidiana.
 
Todas las filosofías o religiones que han sido y serán, son meras aproximaciones a las vivencias que emanan de un buen recorrido por el Camino del Corazón.
 
Dejad fluir el cariño en vuestras relaciones, que es lo importante y dejad a un lado las diferencias de opinión, porque las opiniones son cambiantes por naturaleza y vuestra esencia, vuestro Ser Interno no lo es.
 
María Pinar Merino – Escuela del Camino del Corazón
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