Payasear con Nuestra Existencia

Desenredando la titiri-resaca

Por fin llega el domingo a la noche y tengo un momentito para tumbarme en el sofá, sola con mis sensaciones y pensamientos sobre lo recién vivido… saboreando las experiencias en un intento ordenado de refrescar y retener, para fijarlas con tinta indeleble en mi cofrecito de recuerdos a los que recurrir cuando me pesa el caminar, y lo hago con cabeza gacha y los sentidos dormidos…

Por otra parte, escribir es una buena manera de ordenar y plasmar lo vivido, aunque por supuesto hay olores, sabores, intercambio de miradas y caricias que o las imprimes en la retina del corazón o se pierde su huella en el viento… pero de eso va esta historia, de cómo va integrándose en mi esta última experiencia del Universo Clown y traslado la estela emocional al papel, testigo y accionador de sensaciones pasadas al releer.

Redescubriendo el Universo Clown con Ivan Prado

Hace ya casi tres años que mi amiga Pili me introdujo en este maravilloso laboratorio humano de sentires, a través del regalo intangible de un taller de risoterapia. Desde aquel momento al presente, transitamos juntas por este cosmos cada vez que tenemos la oportunidad de compartirlo, donde muchas veces la risa, pero también el llanto, son protagonistas. Y este fin de semana volvimos a acudir a la llamada, esta vez de Iván Prado (alias Brad Pitt), que venía al lado de casa a “payasear con nuestra existencia”.

Iván es clown, director teatral, showman, activista y gestor cultural y portavoz del colectivo artístico internacional Pallas@s en Rebeldía. Ha actuado como payaso internacional organizando festivales, caravanas y cursos de Clown, Circo y Risoterapia en apoyo a los Derechos Humanos, la Libertad y la Dignidad de las colectividades que trabajan por otro mundo posible en zonas en conflicto.

Diré (y sé que es opinión compartida) que probablemente es de las personas más carente de ego que haya conocido, esencia clown pura de sensibilidad, humor y humanidad (¡y saludable locura!), y cuyo poder sanador a través de la risa, como habéis leído previamente, la canaliza por doquier allende los mares…

Pues bien, me encantó empezar con aquella metáfora de rito iniciático de cualquier fuego: quemar lo inservible. Aproveché para echar a las brasas imaginarias mi exigencia, pero hubo quien quemó también miedos, responsabilidades, timidez…

Poco después nos advirtió: “cada uno se llevará lo que ponga, lo que traiga hoy aquí”. ¿Otro alarde de humildad no creéis? No le falta razón, pero creo que él actúa como catalizador para multiplicar las buenas vibras y las ganas de disfrutar con las que acudimos la mayoría de los asistentes.

NAVEGANDO ENTRE EMOCIONES

En relación con las dinámicas que llevó a cabo, tildadas de sencillez y belleza, me quedo con varios momentos mágicos:

Las maravillosas meditaciones guiadas por su voz, con una música especialmente escogida para la ocasión, en las que a través de hermosas metáforas nos hacía levantar el vuelo para luego aterrizar en la nada (y en el Todo).
Los juegos en los que sentí que la onda expansiva de mi risa contagia y libera alegría en los demás.
El ejercicio en el que comienzas a caminar con los ojos vendados y a cierto punto, sientes que alguien te acompaña, te cuida muy sutilmente y en el que no pude evitar la emocionalidad encerrada en su alegoría (Hace tiempo que sentí que caminaba sola, perdida y roto cualquier vínculo conmigo misma y el resto de humanidad y, sin embargo, nunca dejé de estar acompañada y protegida).
¡Algunas frases valiosas de esas que hay que leer de vez en cuando y no olvidar! (¡Viva el taoísmo galaico!): “La primera dictadura es la de la perfección”, “Convócate a ti misma”, o “¿Cuándo habéis MIRADO por primera vez?”.

¡Y esto tan solo en 12 horas! No quiero desvelar más detalles, pues es algo que hay que vivenciar. El acto de “payasear” ayuda a deshacerse de corazas, a presentarse con extraordinaria desnudez ante los demás (y patetismo, según la acepción de cualidad de conmover profundamente), a interactuar con el público desde la autenticidad del SER, a compartir alegrías y pesares, a sentirse parte del conjunto...

Compromiso con la hilaridad

Esto hace que encuentre muchas sinergias con el “Camino del Corazón”, con el compromiso de contribuir a mejorar el mundo a través de hacer otro mundo posible, más humano. Por ello no quería dejar escapar la ocasión de presentaros su labor y especialmente su último trabajo, en esta ocasión, literario: un libro de poesía precioso, que como él comenta está escrito a cuatro manos y dos latidos, pues las ilustraciones son realizadas por Iris Serrano y los textos son de Ivan (Prado). Se titula “Mujerario”, habla sobre las 45 mujeres que habitamos y está colmado de delicadeza y sentimiento. ¡Es un regalo perfecto para cualquier ocasión, os animo a ir a cualquiera de sus presentaciones! Y de esa manera estaréis contribuyendo en llevar la risa y la alegría a lugares donde son bienes escasos

Por un mundo donde quepan todos los mundos, por un mundo donde quepan todas las risas, por una vida llena de esperanza, risa y humanidad (http://pallasosenrebeldia.org/ )
Instagram y Twitter: @ivanpradopayaso
Vimeo y Flickr: Pallasos en Rebeldi