Cuando examinamos las generaciones pasadas, apreciamos épocas en las que las personas sintieron enojo, inquietud, angustia, miedo. No es un panorama muy diferente del que tenemos hoy en día. Las noticias que nos llegan a través de los medios de comunicación son inquietantes: las complejas relaciones internacionales, el calentamiento global, el sufrimiento de millones de personas debido a la violencia y la corrupción, el hambre, la pobreza y muchos otros factores, pueden provocar en nosotros un sentimiento de agotamiento, de frustración, de impotencia ante la magnitud de los problemas que nos rodean.
¿Quién no se ha sentido así alguna vez? En ocasiones el origen puede estar en la naturaleza de los tiempos en que vivimos, otras veces pueden ser las propias dificultades personales, o el desencanto con la vida que estamos viviendo… Hay insatisfacción, inseguridad, incertidumbre, desconfianza, etc. Y uno se pregunta ¿hay algo que yo pueda hacer para cambiar mi vida, para elevar mi percepción de la realidad que vivo?
Un primer paso puede ser aprender a expresar gratitud y compasión. Ambas actitudes, junto con el perdón, son los bastones que nos animan a utilizar todas las escuelas de crecimiento personal para empezar a producir cambios. Actúan como antídotos que pueden aumentar la vibración del corazón para alcanzar una mayor seguridad interior y además han sido validados científicamente por investigadores del Instituto HeartMath
¿Quién no se ha sentido así alguna vez? En ocasiones el origen puede estar en la naturaleza de los tiempos en que vivimos, otras veces pueden ser las propias dificultades personales, o el desencanto con la vida que estamos viviendo… Hay insatisfacción, inseguridad, incertidumbre, desconfianza, etc. Y uno se pregunta ¿hay algo que yo pueda hacer para cambiar mi vida, para elevar mi percepción de la realidad que vivo?
Un primer paso puede ser aprender a expresar gratitud y compasión. Ambas actitudes, junto con el perdón, son los bastones que nos animan a utilizar todas las escuelas de crecimiento personal para empezar a producir cambios. Actúan como antídotos que pueden aumentar la vibración del corazón para alcanzar una mayor seguridad interior y además han sido validados científicamente por investigadores del Instituto HeartMath
LAS CUALIDADES DEL CORAZÓN
Cuando sentimos y expresamos sinceramente aprecio o gratitud por la familia, los amigos, o las personas que nos rodean, se produce un cambio interesante y profundo en los ritmos del corazón. Se vuelven más coherentes. Numerosos estudios realizados por científicos de varias instituciones han demostrado este proceso en diferentes grupos sociales.
De hecho, al experimentar lo que los investigadores llaman las cualidades del corazón, tales como la apreciación, la compasión, el amor profundo, la amabilidad y el cuidado, se restablece la coherencia mental, emocional y fisiológica general, viéndose afectados positivamente todos los sistemas del cuerpo que funcionan de manera más armónica y de este modo se eleva nuestra vibración.
"El estado de coherencia cardiaca se ha correlacionado con un sentido general de bienestar y mejoras en el rendimiento cognitivo, social y físico. Hemos observado esta asociación entre las emociones y los patrones del ritmo cardíaco en estudios realizados en entornos de laboratorio y también en entornos naturales, tanto de forma espontánea como con emociones generadas intencionadamente".
Todos sabemos que decir "Buenos días" cuando pasas cerca de alguien produce unos efectos completamente diferentes a pasar sin decir una palabra y con la cabeza agachada. Del mismo modo, decirle a alguien con sinceridad: "Es un placer verte” puede alegrar a esa persona y establecer el tono de cordialidad para todo el día entre ambos. Y no sólo eso, sino que la ventaja oculta es restablecer tu coherencia y elevar tu nivel de vibración.
Sucede algo similar cuando alguien entra en una habitación llena de gente con alegría o sin alegría; esa persona puede contribuir, de una manera u otra, a las buenas vibraciones de la habitación. O, como lo explican los investigadores "se está produciendo algún tipo de comunicación biológica de corazón a corazón a través de algún tipo de transferencia energética"
De hecho, al experimentar lo que los investigadores llaman las cualidades del corazón, tales como la apreciación, la compasión, el amor profundo, la amabilidad y el cuidado, se restablece la coherencia mental, emocional y fisiológica general, viéndose afectados positivamente todos los sistemas del cuerpo que funcionan de manera más armónica y de este modo se eleva nuestra vibración.
"El estado de coherencia cardiaca se ha correlacionado con un sentido general de bienestar y mejoras en el rendimiento cognitivo, social y físico. Hemos observado esta asociación entre las emociones y los patrones del ritmo cardíaco en estudios realizados en entornos de laboratorio y también en entornos naturales, tanto de forma espontánea como con emociones generadas intencionadamente".
Todos sabemos que decir "Buenos días" cuando pasas cerca de alguien produce unos efectos completamente diferentes a pasar sin decir una palabra y con la cabeza agachada. Del mismo modo, decirle a alguien con sinceridad: "Es un placer verte” puede alegrar a esa persona y establecer el tono de cordialidad para todo el día entre ambos. Y no sólo eso, sino que la ventaja oculta es restablecer tu coherencia y elevar tu nivel de vibración.
Sucede algo similar cuando alguien entra en una habitación llena de gente con alegría o sin alegría; esa persona puede contribuir, de una manera u otra, a las buenas vibraciones de la habitación. O, como lo explican los investigadores "se está produciendo algún tipo de comunicación biológica de corazón a corazón a través de algún tipo de transferencia energética"
LA COMPASIÓN, UNA ENERGÍA DE AMOR, DE APOYO
La compasión es una energía de manifestación del amor. No se trata de arreglar los problemas de los otros. Puedes apoyar a los demás con tu amor y compasión, pero cada persona tiene que hacer su propia reparación desde dentro. La compasión no es simpatía, empatía, lástima o preocupación excesiva. Se necesita práctica para sentir amor y cuidado por las personas que sufren un estrés extremo o grandes dificultades.
La efectividad de nuestra compasión aumenta a medida que maduramos en las cualidades fundamentales del corazón como el amor incondicional, la comprensión, la aceptación y el deseo desapegado de obtener el mejor resultado para todos los involucrados.
La actitud compasiva nutre y sana sin la pérdida de energía que puede producirse cuando prestamos un cuidado empático desequilibrado. La empatía genera sentimientos de atención, pero a menudo se acompaña de proyecciones que conllevan exceso de apego o preocupación.
La actitud compasiva le da al emisor un espacio para hacer una pausa y colocarse en su corazón para emitir comprensión y aceptación de las circunstancias difíciles del otro. Por ejemplo, entregaste noticias indeseables a alguien que te importa y en lugar de proyectar tus reacciones negativas y preocuparte excesivamente, le das tiempo para procesar las noticias. Es normal que esa persona tenga una reacción emocional con pensamientos y sentimientos de preocupación. La mejor actitud es darles un respiro para procesar la información con comprensión y compasión, en lugar de intentar solucionar lo que no está en tu mano.
La efectividad de nuestra compasión aumenta a medida que maduramos en las cualidades fundamentales del corazón como el amor incondicional, la comprensión, la aceptación y el deseo desapegado de obtener el mejor resultado para todos los involucrados.
La actitud compasiva nutre y sana sin la pérdida de energía que puede producirse cuando prestamos un cuidado empático desequilibrado. La empatía genera sentimientos de atención, pero a menudo se acompaña de proyecciones que conllevan exceso de apego o preocupación.
La actitud compasiva le da al emisor un espacio para hacer una pausa y colocarse en su corazón para emitir comprensión y aceptación de las circunstancias difíciles del otro. Por ejemplo, entregaste noticias indeseables a alguien que te importa y en lugar de proyectar tus reacciones negativas y preocuparte excesivamente, le das tiempo para procesar las noticias. Es normal que esa persona tenga una reacción emocional con pensamientos y sentimientos de preocupación. La mejor actitud es darles un respiro para procesar la información con comprensión y compasión, en lugar de intentar solucionar lo que no está en tu mano.
LA COMPASIÓN, UNA ENERGÍA DE IDA Y VUELTA
La verdadera compasión beneficia tanto al emisor como al receptor. Hay mucho que ganar por ambas partes. Cuando muestras compasión por las personas, las aprecias y expresas gratitud por quienes son y por lo que hacen, terminas sintiéndote tu más elevado, amado, respetado y cuidado.
Ahora, recuerda un momento en que la belleza de un árbol, una majestuosa formación rocosa o incluso un edificio llamó tu atención y te hicieron pararte, tan sólo lo miraste. Eso es apreciación, atención plena, darse cuenta. ¿Alguna vez has persuadido a un perro asustado o a otro animal para que salga de una calle concurrida? Eso es compasión y darse cuenta. Piensa en las innumerables ocasiones en las que le has dicho a la gente lo verdaderamente agradecido que estabas por la amabilidad que te mostraron o la asistencia que te dieron; todo eso es gratitud y darse cuenta utilizando el baremo de la coherencia.
Afortunadamente todas esas cosas cuentan porque surgen de manera natural y son maravillosas de experimentar, pero hay más de lo que se ve con los ojos. Tu corazón, cerebro, sistema nervioso e inmunológico y todo tu equilibrio emocional, entre otros procesos, se vuelven más coherentes. Cuando haces un esfuerzo intencional para expresar estas cualidades del corazón, los beneficios son inmediatos y elevas tu vibración. Con la práctica a lo largo del tiempo, las cualidades del corazón se convierten en una forma de vida y en un estado de ser que define quién eres realmente. Te conviertes en un epicentro generador de amor, desde tu corazón.
Una forma eficaz de aumentar tu nivel de vibración y coherencia para mejorar tu bienestar a nivel físico, mental, emocional y espiritual es mediante la invocación y el mantenimiento de un agradecimiento sincero. Apreciarte a ti mismo, a un ser querido, a un amigo, a una mascota, incluso a un lugar o un recuerdo, establece rápidamente una conexión con tu corazón. Cuanto mayor sea tu capacidad de apreciación sincera, más profunda será la conexión con tu corazón: aquí es donde residen la intuición y la inspiración que abren la puerta a las posibilidades ilimitadas.
Ahora, recuerda un momento en que la belleza de un árbol, una majestuosa formación rocosa o incluso un edificio llamó tu atención y te hicieron pararte, tan sólo lo miraste. Eso es apreciación, atención plena, darse cuenta. ¿Alguna vez has persuadido a un perro asustado o a otro animal para que salga de una calle concurrida? Eso es compasión y darse cuenta. Piensa en las innumerables ocasiones en las que le has dicho a la gente lo verdaderamente agradecido que estabas por la amabilidad que te mostraron o la asistencia que te dieron; todo eso es gratitud y darse cuenta utilizando el baremo de la coherencia.
Afortunadamente todas esas cosas cuentan porque surgen de manera natural y son maravillosas de experimentar, pero hay más de lo que se ve con los ojos. Tu corazón, cerebro, sistema nervioso e inmunológico y todo tu equilibrio emocional, entre otros procesos, se vuelven más coherentes. Cuando haces un esfuerzo intencional para expresar estas cualidades del corazón, los beneficios son inmediatos y elevas tu vibración. Con la práctica a lo largo del tiempo, las cualidades del corazón se convierten en una forma de vida y en un estado de ser que define quién eres realmente. Te conviertes en un epicentro generador de amor, desde tu corazón.
Una forma eficaz de aumentar tu nivel de vibración y coherencia para mejorar tu bienestar a nivel físico, mental, emocional y espiritual es mediante la invocación y el mantenimiento de un agradecimiento sincero. Apreciarte a ti mismo, a un ser querido, a un amigo, a una mascota, incluso a un lugar o un recuerdo, establece rápidamente una conexión con tu corazón. Cuanto mayor sea tu capacidad de apreciación sincera, más profunda será la conexión con tu corazón: aquí es donde residen la intuición y la inspiración que abren la puerta a las posibilidades ilimitadas.
EJERCICIOS PARA ELEVAR TU VIBRACIÓN
Se trata de reemplazar las emociones o sentimientos de baja vibración como tristeza, enojo, inseguridad, ansiedad, crítica, rechazo, etc., por otros que produzcan bienestar y felicidad.
- Busca un lugar tranquilo donde, durante unos minutos, puedas respirar fácilmente, imaginando que con cada respiración tu mente, tus emociones y tu cuerpo se están aquietando por dentro. En ese sosiego, evoca el sentimiento o la emoción positiva y edificante que te gustaría tener, y mientras respiras, imagina que inhalas ese nuevo sentimiento en tu ser y que lo exhalas al exterior mediante tu respiración inundándolo todo a tu alrededor. Siente a tu corazón generando esa emoción, ese sentimiento positivo como un epicentro constante.
- Cuando te sientas deprimido, simplemente siéntate en silencio e imagina que irradias amor, compasión y quietud desde el epicentro de tu corazón hacia todo tu ser, hacia tu cuerpo físico, hacia tu cuerpo energético, hacia tu mente y tus emociones.
- Mantén esos pensamientos, emociones y sentimientos durante unos minutos, mientras visualizas la situación o a ti mismo pleno, feliz, en armonía con lo que te rodea… En apenas unos minutos la energía que irradia tu corazón transformará el estado de ánimo negativo en positivo.