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Todos estamos familiarizados con esas expresiones, lo que sugiere que el corazón es más que una bomba física que sustenta la vida.
A lo largo de la historia, los filósofos, poetas y profetas han considerado al corazón humano como la fuente del amor, la sabiduría, la intuición y las emociones positivas.
Estas funciones importantes del corazón fueron reconocidas por muchas sociedades antiguas, como los mesopotámicos, los babilonios, los griegos y los chinos. Y 400 años atrás los egipcios creían que el corazón jugaba un papel importante en la dimensión espiritual; después de la muerte, se pesaba el corazón de la persona para ver la cantidad de bien y del mal que contenía y se coloca en urnas especiales para su entierro, mientras que el cerebro se descartaba.
El renombrado filósofo francés Blaise Pascal declaró: "El corazón tiene razones que la razón no puede entender". Tales ejemplos son interminables y demuestran la diferencia entre el punto de vista científico actual sobre el corazón y muchas tradiciones antiguas.
Sin embargo, el punto de vista científico del cerebro como el único sistema implicado en todas las funciones cognitivas y emocionales en realidad es bastante reciente. Mientras que los psicólogos han mantenido que las emociones son expresiones puramente mentales generadas por el cerebro, ahora estamos empezando a ver la aparición de un nuevo entendimiento, más completo de cómo funciona el cerebro -y cómo el cuerpo, el cerebro y el corazón interactúan en una dinámica y compleja relación-. Pero mientras la mayoría de los científicos se han centrado sólo en el corazón y las respuestas del cuerpo a otros comandos del cerebro, algunos investigadores han comenzado a examinar los mensajes que envía el corazón hasta el cerebro y cómo el cerebro responde a ellos.
El papel principal del Corazón
Uno de los principales investigadores en este campo es Rollin McCraty, director de investigación en el Instituto HeartMath, ubicado en Boulder Creek, California. Es miembro del Instituto Americano del Estrés, de la Red de Neurocardiología Internacional, de la Sociedad Americana Autonómica, la sociedad Pavlonian, de la Asociación de Psicofisiología Aplicada y Biofeedback (un programa de entrenamiento en el que se da a una persona información sobre los procesos fisiológicos, como la frecuencia cardiaca o la presión arterial, que normalmente no está disponible con el objetivo de lograr el control consciente de los mismos). También es profesor adjunto en la Universidad Claremont Graduate.
McCraty, cuya formación es en ingeniería eléctrica, es responsable de varias invenciones ampliamente utilizadas en la industria de los semiconductores y la automoción de hoy. Pero en 1991, McCraty decidió dedicarse a su pasión y ayudó a Doc Childre a fundar el Instituto de HeartMath (Matemáticas del Corazón). El equipo de investigación que se ha reunido ha estado explorando el papel que juega el corazón en la creación de la experiencia emocional y la intuición, así como su papel en la fisiología de la función óptima.
El corazón está en un constante diálogo bidireccional con el cerebro. Pero -McCraty explica- el corazón y el sistema cardiovascular están enviando muchas más señales de las que el cerebro está enviando al corazón. Esto ha sido conocido desde finales del siglo XIX, pero ha sido ignorado durante mucho tiempo.
Si bien se reconoce que estas señales aferentes o que fluyen al cerebro tienen una influencia reguladora sobre muchos aspectos del sistema nervioso autónomo, incluyendo la mayoría de las glándulas y órganos, es menos frecuente apreciar que también tienen efectos profundos en los centros superiores del cerebro.
Aferentes cardiovasculares tienen numerosas conexiones a los centros del cerebro tales como el tálamo, el hipotálamo y la amígdala, y juegan un papel directo e importante en la determinación de nuestras percepciones, los procesos de pensamiento y las experiencias emocionales.
Trabajos recientes en el campo relativamente nuevo de la neurocardiología, han establecido firmemente que el corazón es un órgano sensorial y una codificación de la información y centro de procesamiento, con un amplio sistema nervioso intrínseco que es lo suficientemente sofisticado como para calificarse de "corazón cerebro". Su circuito le permite aprender, recordar y tomar decisiones funcionales independientemente de las tomadas por el cerebro craneal.
Para sorpresa de todos, los resultados han demostrado que el sistema nervioso intrínseco del corazón es un complejo y auto-organizado sistema, llamado "neuroplasticidad" o capacidad de reconocerse a sí mismo mediante la formación de nuevas conexiones neuronales tanto a corto como a largo plazo. Esto ha sido demostrado con creces.
Algunos de los trabajos más fundamentales sobre la relación entre las interacciones cerebro-corazón se llevó a cabo en la década de 1970 y principios de 1980 por los fisiólogos John y Beatrice Lacey, que fueron los primeros en postular un papel causal para el sistema cardiovascular en el rendimiento de modulación sensorial y cognitiva. Ellos sugirieron que el sistema cardiovascular modulaba a través de las funciones corticales ascendentes de entrada, durante un ciclo cardíaco de las neuronas sensoriales en el corazón, arco aórtico y las arterias carótidas.
McCarthy y su equipo de HeartMath siguieron y desarrollaron esta idea a la que ellos llamaron hipótesis de la coherencia del ritmo cardíaco, que postulaba que el patrón y la estabilidad de latido a latido y los cambios en la frecuencia cardíaca codificaban la información en escalas de tiempo macroscópicos que podían influir en el rendimiento cognitivo y la experiencia emocional. Los investigadores del instituto HeartMath también encontraron pruebas sustanciales de que el corazón desempeña un papel único de sincronización en el cuerpo. Como generador más potente y consistente de patrones de información rítmicos en el cuerpo, el corazón está en comunicación continua con el cerebro y el cuerpo a través de múltiples vías: Neurológicamente (a través del Sistema Nervioso Autónomo), bioquímicamente (a través de las hormonas), biofísicamente (a través de ondas de presión y sonido) y energéticamente (a través de las interacciones de los campos electromagnéticos). Esto hace que el corazón esté exclusivamente en buena posición para actuar como coordinador global en la sinfonía de funciones del cuerpo, la unión y la sincronización del sistema en su conjunto. Debido a la magnitud de la influencia del corazón en fisiológica, cognitiva y sistemas emocionales, el corazón proporciona un punto central de referencia desde el cual la dinámica de tales procesos puede ser regulada.
El Estado de la Coherencia
El equipo de investigación HeartMath ha identificado y nombrado lo que se conoce como Estado Coherente del Corazón. Es importante señalar que, como expone McCraty, el estado coherente del corazón es un estado medible bien definido que es fundamentalmente diferente de un estado de relajación y de la mayoría de estados meditativos, que sólo requieren un bajo ritmo cardíaco y no necesariamente un ritmo coherente.
Este estado, el cual refleja un tipo de función óptima, es técnicamente llamado coherencia fisiológica, pero también se está contemplado en la literatura como la coherencia del corazón, la coherencia cardíaca o resonancia. El punto importante es que se trata de un modo específico, funcional y psico-fisiológico que puede ser medido objetivamente por la variabilidad de la frecuencia cardiaca (VFC). La variabilidad del ritmo cardíaco es una medida de los cambios naturales del latido a latido en la frecuencia cardíaca.
"Fue realmente el Doctor Childre quien utilizó por primera vez los términos 'inteligencia del corazón' y 'coherencia' al menos que yo sepa." Dice McCraty. "Él estaba usando este idioma cuando lo conocí en 1987, pero nos llevó unos pocos años, mientras realizábamos la investigación, el empezar realmente a comprender hasta qué punto eran realmente apropiados estos términos."
McCraty y el equipo de investigación comenzó a entender que hay una razón fisiológica y que nuestras emociones son reflejadas en los patrones rítmicos del corazón, y esto llevó a la percepción del corazón a estar involucrada en las emociones fuera de la esfera metafísica y a basarla en la fisiología emocional básica. Esto preparó el escenario para sus estudios posteriores sobre la intuición.
Inteligencia del Corazón
McCraty encontró pruebas convincentes para sugerir que el campo de energía del corazón (corazón energético) está acoplado a un campo de información que no está sujeto a los límites clásicos de tiempo y espacio. La evidencia proviene de varios estudios experimentales rigurosos que investigaron la proposición de que el cuerpo recibe y procesa información sobre un evento futuro antes del evento que realmente suceda. Uno de estos estudios, llevado a cabo en los laboratorios de HeartMath, puso de manifiesto que ambos, el corazón y el cerebro, reciben la información intuitiva sobre un evento futuro. Pero más sorprendente aún es el hallazgo de que el corazón parece recibir la información intuitiva antes que el cerebro.
También encontraron que los participantes del estudio en un estado positivo y coherente, impulsado por la emoción (antes de los protocolos experimentales) demostraron estar significativamente más en sintonía con la información del corazón que aquellos que no estaban en tal estado. Esto sugiere a McCraty que el corazón está acoplado directamente a un campo de energía sutil de la información que se enreda y se relaciona con la multiplicidad de campos energéticos en el que está incrustado el cuerpo - incluyendo el vacío cuántico.
Que el corazón parece recibir información intuitiva antes que el cerebro no debe ser todo lo sorprendente, dice McCraty. Simplemente confirma lo que la gente quiere decir cuando hablan del corazón intuitivo o la inteligencia del corazón. El corazón energético está acoplado a una parte más profunda de nosotros mismos.
Cuando estamos centrados en el corazón, tenemos vínculos más estrechos y una alineación más cercana con nuestra fuente más profunda de inteligencia intuitiva. En un estado coherente del corazón hay un mayor flujo de información intuitiva que se comunica a través del sistema energético emocional a los sistemas del cerebro, resultando una conexión más fuerte con nuestra voz interior y permitiéndonos acceder al potencial sin explotar de nuestras facultades mentales y emocionales, trayéndolas en un mayor equilibrio y autocontrol. La práctica de cambiar a un estado más coherente aumenta la percepción intuitiva y da lugar a cambios en la percepción y visión del mundo desde el que se pueden tomar las decisiones inteligentes mejor informadas.
Campo de Información Energética
El Campo electromagnético del corazón, con mucho, es el campo rítmico más potente producido por el cuerpo humano, no sólo envuelve a cada célula del cuerpo, sino que también se extiende en todas direcciones en el espacio que nos rodea. El campo cardíaco se puede medir a varios metros de distancia del cuerpo humano mediante magnetómetros sensibles. Las investigaciones realizadas en HeartMath sugieren que el campo electromagnético del corazón es un importante portador de información.
"Proponemos", dice McCraty "que los campos electromagnéticos producidos por el corazón forman una compleja red energética que conecta los campos electromagnéticos del resto del cuerpo. De este modo, el campo energético del corazón actúa como una onda portadora modulada que codifica y comunica la información a lo largo de todo el cuerpo, desde el sistema a los niveles celulares, e incluso transmite información fuera del cuerpo entre los individuos. El concepto de un campo de información energética no es nuevo. De hecho, muchos científicos prominentes han propuesto modelos en los que está envuelta información de todas las interacciones físicas, biológicas y psicológicas como una orden espectral fuera del mundo del espacio / tiempo en las formas de onda de energía del vacío cuántico. Los principios holográficos constituyen la base de la mayor parte de estas teorías y se han utilizado para describir cómo la información sobre la organización de un todo no está localizada - envuelta y distribuída a todas las partes y lugares a través de formas de ondas de energía producidas por las interacciones en el cerebro, las estructuras sociales y el universo."
"Hemos adoptado una perspectiva holográfica para describir cómo las formas de onda de energía generadas por el campo electromagnético del corazón codifican y distribuyen la información acerca de todas las estructuras y procesos en el cuerpo tanto a nivel celular como en el cuerpo en su totalidad."
Coherencia Global
Después de una profunda reflexión, la visión de McCraty ha continuado evolucionando, tomando el concepto de coherencia y de campos energéticos hasta un nivel macro en el planeta – y el límite mismo de la ciencia. "La coherencia", dice McCraty " es un estado de alineación energética y de cooperación entre corazón, mente, cuerpo y espíritu. En el estado de coherencia, la energía se acumula, no se pierde, dejándote más energía para manifestar intenciones y resultados armoniosos". El último proyecto de McCraty es poner a prueba la hipótesis de que los campos energéticos de la Tierra (geomagnético y la ionosférico) se ven afectados por las emociones humanas de comunicación y conciencia.
Con la esperanza de contribuir a generar una mayor coherencia en todo el mundo, McCraty también ayudó a iniciar la "Iniciativa de Coherencia Mundial", una ciencia basada en la co-creadora del proyecto para unir a la gente enfocándola hacia el corazón, hacia su intención y atención, para facilitar el cambio en la conciencia mundial sobre la inestabilidad y la discordia hacia el equilibrio, la cooperación y una paz duradera. La idea es unir a las personas que vayan a utilizar la coherencia del corazón con intenciones específicas con el fin de elevar la conciencia humana a nivel mundial. Una buena idea, por cierto.
A lo largo de la historia, los filósofos, poetas y profetas han considerado al corazón humano como la fuente del amor, la sabiduría, la intuición y las emociones positivas.
Estas funciones importantes del corazón fueron reconocidas por muchas sociedades antiguas, como los mesopotámicos, los babilonios, los griegos y los chinos. Y 400 años atrás los egipcios creían que el corazón jugaba un papel importante en la dimensión espiritual; después de la muerte, se pesaba el corazón de la persona para ver la cantidad de bien y del mal que contenía y se coloca en urnas especiales para su entierro, mientras que el cerebro se descartaba.
El renombrado filósofo francés Blaise Pascal declaró: "El corazón tiene razones que la razón no puede entender". Tales ejemplos son interminables y demuestran la diferencia entre el punto de vista científico actual sobre el corazón y muchas tradiciones antiguas.
Sin embargo, el punto de vista científico del cerebro como el único sistema implicado en todas las funciones cognitivas y emocionales en realidad es bastante reciente. Mientras que los psicólogos han mantenido que las emociones son expresiones puramente mentales generadas por el cerebro, ahora estamos empezando a ver la aparición de un nuevo entendimiento, más completo de cómo funciona el cerebro -y cómo el cuerpo, el cerebro y el corazón interactúan en una dinámica y compleja relación-. Pero mientras la mayoría de los científicos se han centrado sólo en el corazón y las respuestas del cuerpo a otros comandos del cerebro, algunos investigadores han comenzado a examinar los mensajes que envía el corazón hasta el cerebro y cómo el cerebro responde a ellos.
El papel principal del Corazón
Uno de los principales investigadores en este campo es Rollin McCraty, director de investigación en el Instituto HeartMath, ubicado en Boulder Creek, California. Es miembro del Instituto Americano del Estrés, de la Red de Neurocardiología Internacional, de la Sociedad Americana Autonómica, la sociedad Pavlonian, de la Asociación de Psicofisiología Aplicada y Biofeedback (un programa de entrenamiento en el que se da a una persona información sobre los procesos fisiológicos, como la frecuencia cardiaca o la presión arterial, que normalmente no está disponible con el objetivo de lograr el control consciente de los mismos). También es profesor adjunto en la Universidad Claremont Graduate.
McCraty, cuya formación es en ingeniería eléctrica, es responsable de varias invenciones ampliamente utilizadas en la industria de los semiconductores y la automoción de hoy. Pero en 1991, McCraty decidió dedicarse a su pasión y ayudó a Doc Childre a fundar el Instituto de HeartMath (Matemáticas del Corazón). El equipo de investigación que se ha reunido ha estado explorando el papel que juega el corazón en la creación de la experiencia emocional y la intuición, así como su papel en la fisiología de la función óptima.
El corazón está en un constante diálogo bidireccional con el cerebro. Pero -McCraty explica- el corazón y el sistema cardiovascular están enviando muchas más señales de las que el cerebro está enviando al corazón. Esto ha sido conocido desde finales del siglo XIX, pero ha sido ignorado durante mucho tiempo.
Si bien se reconoce que estas señales aferentes o que fluyen al cerebro tienen una influencia reguladora sobre muchos aspectos del sistema nervioso autónomo, incluyendo la mayoría de las glándulas y órganos, es menos frecuente apreciar que también tienen efectos profundos en los centros superiores del cerebro.
Aferentes cardiovasculares tienen numerosas conexiones a los centros del cerebro tales como el tálamo, el hipotálamo y la amígdala, y juegan un papel directo e importante en la determinación de nuestras percepciones, los procesos de pensamiento y las experiencias emocionales.
Trabajos recientes en el campo relativamente nuevo de la neurocardiología, han establecido firmemente que el corazón es un órgano sensorial y una codificación de la información y centro de procesamiento, con un amplio sistema nervioso intrínseco que es lo suficientemente sofisticado como para calificarse de "corazón cerebro". Su circuito le permite aprender, recordar y tomar decisiones funcionales independientemente de las tomadas por el cerebro craneal.
Para sorpresa de todos, los resultados han demostrado que el sistema nervioso intrínseco del corazón es un complejo y auto-organizado sistema, llamado "neuroplasticidad" o capacidad de reconocerse a sí mismo mediante la formación de nuevas conexiones neuronales tanto a corto como a largo plazo. Esto ha sido demostrado con creces.
Algunos de los trabajos más fundamentales sobre la relación entre las interacciones cerebro-corazón se llevó a cabo en la década de 1970 y principios de 1980 por los fisiólogos John y Beatrice Lacey, que fueron los primeros en postular un papel causal para el sistema cardiovascular en el rendimiento de modulación sensorial y cognitiva. Ellos sugirieron que el sistema cardiovascular modulaba a través de las funciones corticales ascendentes de entrada, durante un ciclo cardíaco de las neuronas sensoriales en el corazón, arco aórtico y las arterias carótidas.
McCarthy y su equipo de HeartMath siguieron y desarrollaron esta idea a la que ellos llamaron hipótesis de la coherencia del ritmo cardíaco, que postulaba que el patrón y la estabilidad de latido a latido y los cambios en la frecuencia cardíaca codificaban la información en escalas de tiempo macroscópicos que podían influir en el rendimiento cognitivo y la experiencia emocional. Los investigadores del instituto HeartMath también encontraron pruebas sustanciales de que el corazón desempeña un papel único de sincronización en el cuerpo. Como generador más potente y consistente de patrones de información rítmicos en el cuerpo, el corazón está en comunicación continua con el cerebro y el cuerpo a través de múltiples vías: Neurológicamente (a través del Sistema Nervioso Autónomo), bioquímicamente (a través de las hormonas), biofísicamente (a través de ondas de presión y sonido) y energéticamente (a través de las interacciones de los campos electromagnéticos). Esto hace que el corazón esté exclusivamente en buena posición para actuar como coordinador global en la sinfonía de funciones del cuerpo, la unión y la sincronización del sistema en su conjunto. Debido a la magnitud de la influencia del corazón en fisiológica, cognitiva y sistemas emocionales, el corazón proporciona un punto central de referencia desde el cual la dinámica de tales procesos puede ser regulada.
El Estado de la Coherencia
El equipo de investigación HeartMath ha identificado y nombrado lo que se conoce como Estado Coherente del Corazón. Es importante señalar que, como expone McCraty, el estado coherente del corazón es un estado medible bien definido que es fundamentalmente diferente de un estado de relajación y de la mayoría de estados meditativos, que sólo requieren un bajo ritmo cardíaco y no necesariamente un ritmo coherente.
Este estado, el cual refleja un tipo de función óptima, es técnicamente llamado coherencia fisiológica, pero también se está contemplado en la literatura como la coherencia del corazón, la coherencia cardíaca o resonancia. El punto importante es que se trata de un modo específico, funcional y psico-fisiológico que puede ser medido objetivamente por la variabilidad de la frecuencia cardiaca (VFC). La variabilidad del ritmo cardíaco es una medida de los cambios naturales del latido a latido en la frecuencia cardíaca.
"Fue realmente el Doctor Childre quien utilizó por primera vez los términos 'inteligencia del corazón' y 'coherencia' al menos que yo sepa." Dice McCraty. "Él estaba usando este idioma cuando lo conocí en 1987, pero nos llevó unos pocos años, mientras realizábamos la investigación, el empezar realmente a comprender hasta qué punto eran realmente apropiados estos términos."
McCraty y el equipo de investigación comenzó a entender que hay una razón fisiológica y que nuestras emociones son reflejadas en los patrones rítmicos del corazón, y esto llevó a la percepción del corazón a estar involucrada en las emociones fuera de la esfera metafísica y a basarla en la fisiología emocional básica. Esto preparó el escenario para sus estudios posteriores sobre la intuición.
Inteligencia del Corazón
McCraty encontró pruebas convincentes para sugerir que el campo de energía del corazón (corazón energético) está acoplado a un campo de información que no está sujeto a los límites clásicos de tiempo y espacio. La evidencia proviene de varios estudios experimentales rigurosos que investigaron la proposición de que el cuerpo recibe y procesa información sobre un evento futuro antes del evento que realmente suceda. Uno de estos estudios, llevado a cabo en los laboratorios de HeartMath, puso de manifiesto que ambos, el corazón y el cerebro, reciben la información intuitiva sobre un evento futuro. Pero más sorprendente aún es el hallazgo de que el corazón parece recibir la información intuitiva antes que el cerebro.
También encontraron que los participantes del estudio en un estado positivo y coherente, impulsado por la emoción (antes de los protocolos experimentales) demostraron estar significativamente más en sintonía con la información del corazón que aquellos que no estaban en tal estado. Esto sugiere a McCraty que el corazón está acoplado directamente a un campo de energía sutil de la información que se enreda y se relaciona con la multiplicidad de campos energéticos en el que está incrustado el cuerpo - incluyendo el vacío cuántico.
Que el corazón parece recibir información intuitiva antes que el cerebro no debe ser todo lo sorprendente, dice McCraty. Simplemente confirma lo que la gente quiere decir cuando hablan del corazón intuitivo o la inteligencia del corazón. El corazón energético está acoplado a una parte más profunda de nosotros mismos.
Cuando estamos centrados en el corazón, tenemos vínculos más estrechos y una alineación más cercana con nuestra fuente más profunda de inteligencia intuitiva. En un estado coherente del corazón hay un mayor flujo de información intuitiva que se comunica a través del sistema energético emocional a los sistemas del cerebro, resultando una conexión más fuerte con nuestra voz interior y permitiéndonos acceder al potencial sin explotar de nuestras facultades mentales y emocionales, trayéndolas en un mayor equilibrio y autocontrol. La práctica de cambiar a un estado más coherente aumenta la percepción intuitiva y da lugar a cambios en la percepción y visión del mundo desde el que se pueden tomar las decisiones inteligentes mejor informadas.
Campo de Información Energética
El Campo electromagnético del corazón, con mucho, es el campo rítmico más potente producido por el cuerpo humano, no sólo envuelve a cada célula del cuerpo, sino que también se extiende en todas direcciones en el espacio que nos rodea. El campo cardíaco se puede medir a varios metros de distancia del cuerpo humano mediante magnetómetros sensibles. Las investigaciones realizadas en HeartMath sugieren que el campo electromagnético del corazón es un importante portador de información.
"Proponemos", dice McCraty "que los campos electromagnéticos producidos por el corazón forman una compleja red energética que conecta los campos electromagnéticos del resto del cuerpo. De este modo, el campo energético del corazón actúa como una onda portadora modulada que codifica y comunica la información a lo largo de todo el cuerpo, desde el sistema a los niveles celulares, e incluso transmite información fuera del cuerpo entre los individuos. El concepto de un campo de información energética no es nuevo. De hecho, muchos científicos prominentes han propuesto modelos en los que está envuelta información de todas las interacciones físicas, biológicas y psicológicas como una orden espectral fuera del mundo del espacio / tiempo en las formas de onda de energía del vacío cuántico. Los principios holográficos constituyen la base de la mayor parte de estas teorías y se han utilizado para describir cómo la información sobre la organización de un todo no está localizada - envuelta y distribuída a todas las partes y lugares a través de formas de ondas de energía producidas por las interacciones en el cerebro, las estructuras sociales y el universo."
"Hemos adoptado una perspectiva holográfica para describir cómo las formas de onda de energía generadas por el campo electromagnético del corazón codifican y distribuyen la información acerca de todas las estructuras y procesos en el cuerpo tanto a nivel celular como en el cuerpo en su totalidad."
Coherencia Global
Después de una profunda reflexión, la visión de McCraty ha continuado evolucionando, tomando el concepto de coherencia y de campos energéticos hasta un nivel macro en el planeta – y el límite mismo de la ciencia. "La coherencia", dice McCraty " es un estado de alineación energética y de cooperación entre corazón, mente, cuerpo y espíritu. En el estado de coherencia, la energía se acumula, no se pierde, dejándote más energía para manifestar intenciones y resultados armoniosos". El último proyecto de McCraty es poner a prueba la hipótesis de que los campos energéticos de la Tierra (geomagnético y la ionosférico) se ven afectados por las emociones humanas de comunicación y conciencia.
Con la esperanza de contribuir a generar una mayor coherencia en todo el mundo, McCraty también ayudó a iniciar la "Iniciativa de Coherencia Mundial", una ciencia basada en la co-creadora del proyecto para unir a la gente enfocándola hacia el corazón, hacia su intención y atención, para facilitar el cambio en la conciencia mundial sobre la inestabilidad y la discordia hacia el equilibrio, la cooperación y una paz duradera. La idea es unir a las personas que vayan a utilizar la coherencia del corazón con intenciones específicas con el fin de elevar la conciencia humana a nivel mundial. Una buena idea, por cierto.
www.heartmath.org
Artículo traducido por Cristina Arribas
