Ejercicio de autoconciencia

 
El objetivo es lograr un autodominio no la desidentificación total durante todo el tiempo.
 
Este ejercicio nos ayuda a examinar aspectos de nuestra personalidad a la vez que mantenemos el punto de vista del observador, reconociendo que el observador no es eso que él o ella observa. Nos lleva, por lo tanto, a tomar conciencia de nuestro Ser o “Yo” personal.
 
Encuentra una posición cómoda, sentándote derecho... Cierra los ojos... Respira larga, lenta y profundamente varias veces... Relaja completamente tu cuerpo... Libera toda tensión... Deja que las emociones que puedas sentir se desvanezcan... Haz lo mismo con tus pensamientos... Hazte como un lago, sereno y tranquilo que refleja perfectamente el cielo azul o el cielo estrellado en el silencio de la noche... Mantente en paz y, sin embargo, alerta...
 
Cuando estés listo repite interiormente las siguientes afirmaciones lenta y cuidadosamente.
 
"Tengo un cuerpo, pero soy más que mi cuerpo”.
Mi cuerpo puede encontrarse en diferentes condiciones de salud o enfermedad, puede estar descansado o cansado, pero eso no tiene nada que ver con mi Ser, con mi verdadero "Yo". Valoro mi cuerpo corno mi instrumento precioso de experiencia y de acción en el exterior, pero es sólo un instrumento. Lo trato bien, intento mantenerlo sano, pero no es mi Yo. “Tengo un cuerpo, pero soy más que mi cuerpo".
 
"Tengo emociones, pero soy más que mis emociones”.
Mis emociones pueden ser diversas, cambiantes, a veces contradictorias. Pueden pasar del amor al odio, de la calma a la ira, de la alegría a la tristeza y, sin embargo, mi esencia -mi verdadera naturaleza- no cambia. “Yo" permanezco. Aunque una ola de ira pueda taparme temporalmente, sé que con el tiempo pasará, por lo tanto, no soy esta ira. Como yo puedo observar y entender estas emociones, y entonces aprender gradualmente a dirigirlas, usarlas e integrarlas armoniosamente, es claro que ellas no son mi Yo. “Tengo emociones, pero soy más que mis emociones".
 
"Tengo deseos, pero soy más que mis deseos”.
Los deseos surgen por impulsos físicos y emocionales, y por otras influencias. Con frecuencia son alterables y contradictorios, por lo tanto, no son “Yo”. “Tengo deseos, pero soy más que mis deseos".
 
“Tengo una mente, pero soy más que mi mente”.
Mi mente es una herramienta valiosa de descubrimiento y expresión, pero no es la esencia de mi ser. Su contenido está en constante cambio, ya que abriga nuevas ideas, conocimientos y experiencias. Con frecuencia se niega a obedecerme. Por lo tanto, no puede ser mi Yo, mi Ser. Es un órgano de conocimiento en relación con el mundo exterior y tambien el interior, pero no es mi Yo. “Tengo una mente , pero soy más que mi mente”.
 
“Participo en varias actividades y juego muchos papeles en la vida”.
Debo jugar estos roles y los represento de buena gana tan bien como sea posible, sea el papel de hijo o padre, esposa o esposo, maestro o estudiante, artista o ejecutivo. Pero soy más que el hijo, la esposa, el artista. Estos son roles, roles específicos pero parciales, los cuales estoy representando, accedo a representar y puedo observarme y contemplarme representando. Por lo tanto, no soy ninguno de ellos. Me identifico con mi Yo, y soy no sólo el actor, sino el director de la obra.
 
Tengo un cuerpo, pero soy más que mi cuerpo.
Tengo emociones, pero soy más que mis emociones.
Tengo deseos, pero soy más que mis deseos.
Tengo una mente, pero soy más que mi mente.
Tengo roles, pero soy más que mis roles.
 
YO SOY YO, UN CENTRO PERMANENTE DE PURA AUTO-CONSCIENCIA Y VOLUNTAD.
 
Toma consciencia de tu respiración, inspira profundamente y suelta el aire varias veces… con cada nueva inspiración te aproximas al momento presente, al aquí y al ahora.