Sin embargo, el modo en que esas emociones nos afectan, dónde y cómo se originan no es un proceso simple en absoluto.
A lo largo de la historia de la humanidad las emociones han sido objeto de grandes debates entre los científicos. El Dr. Rollin McCraty, Director de Investigación del HeartMath Institute (HMI) escribe en su monografía científica, corazón-cerebro Neurodynamics: La fabricación de las Emociones.
"La importancia de alcanzar una comprensión más profunda del sistema emocional se ha convertido en una empresa científica importante, ya que ha quedado claro que las emociones son la base de la mayor parte de las tensiones que experimentamos, influyen en nuestras decisiones y en nuestra salud, proporcionan la motivación a nuestras acciones, y crean las texturas que determinan nuestra calidad de vida”.
Así pues, el mundo emocional afecta a todos los seres humanos y por lo tanto aprender a identificar nuestras emociones, tanto en nosotros como en los demás, conocerlas en profundidad, aprender a gestionarlas y a utilizarlas para nuestro beneficio personal, es un objetivo que todos deberíamos fijarnos desde la infancia.
A lo largo de la historia de la humanidad las emociones han sido objeto de grandes debates entre los científicos. El Dr. Rollin McCraty, Director de Investigación del HeartMath Institute (HMI) escribe en su monografía científica, corazón-cerebro Neurodynamics: La fabricación de las Emociones.
"La importancia de alcanzar una comprensión más profunda del sistema emocional se ha convertido en una empresa científica importante, ya que ha quedado claro que las emociones son la base de la mayor parte de las tensiones que experimentamos, influyen en nuestras decisiones y en nuestra salud, proporcionan la motivación a nuestras acciones, y crean las texturas que determinan nuestra calidad de vida”.
Así pues, el mundo emocional afecta a todos los seres humanos y por lo tanto aprender a identificar nuestras emociones, tanto en nosotros como en los demás, conocerlas en profundidad, aprender a gestionarlas y a utilizarlas para nuestro beneficio personal, es un objetivo que todos deberíamos fijarnos desde la infancia.
Las emociones a través de la historia
McCraty explora la relación entre el intelecto y la emoción y participa en el debate sobre el origen de la experiencia emocional, un debate que ha ido hacia atrás y hacia adelante a lo largo de la historia. Sólo muy recientemente llegó a ser más generalmente aceptada la idea de que las emociones implican tanto el cuerpo como a la mente.
Ha habido amplias teorías sobre la naturaleza y el origen de las emociones y la experiencia emocional. Las diferentes perspectivas abarcan desde que las emociones se encuentran exclusivamente en el cerebro; otros afirmaban que circulan por la sangre; otras teorías defienden que se forman y viven en secciones específicas del cerebro; y otros afirman que la memoria es un elemento clave de la experiencia emocional.
McCraty observa que durante la mayor parte de la historia de la humanidad la mente y las emociones se han considerado separadas. A menudo eran vistas "como fuerzas opuestas comprometidos en una batalla incesante por el control de la psique humana”. Él cita la alusión clásica del filósofo Platón que habla de las emociones como "caballos salvajes" que necesitan ser domesticados por el pensamiento y la razón. Por otra parte, la teología cristiana afirmaba que muchas emociones humanas eran pecados y tentaciones que debían superarse mediante el uso de la razón y la fuerza de voluntad.
McCraty dice: "Tradicionalmente, el intelecto se tuvo en alta estima, mientras que las emociones se consideraron algo irracional y recibieron poco reconocimiento". Sin embargo, ese punto de vista ha cambiado en los tiempos modernos. Las investigaciones hoy hacen hincapié en el papel fundamental de las emociones en la experiencia humana, el rendimiento y el comportamiento e incluso se llega a afirmar que influyen en la racionalidad.
Ha habido amplias teorías sobre la naturaleza y el origen de las emociones y la experiencia emocional. Las diferentes perspectivas abarcan desde que las emociones se encuentran exclusivamente en el cerebro; otros afirmaban que circulan por la sangre; otras teorías defienden que se forman y viven en secciones específicas del cerebro; y otros afirman que la memoria es un elemento clave de la experiencia emocional.
McCraty observa que durante la mayor parte de la historia de la humanidad la mente y las emociones se han considerado separadas. A menudo eran vistas "como fuerzas opuestas comprometidos en una batalla incesante por el control de la psique humana”. Él cita la alusión clásica del filósofo Platón que habla de las emociones como "caballos salvajes" que necesitan ser domesticados por el pensamiento y la razón. Por otra parte, la teología cristiana afirmaba que muchas emociones humanas eran pecados y tentaciones que debían superarse mediante el uso de la razón y la fuerza de voluntad.
McCraty dice: "Tradicionalmente, el intelecto se tuvo en alta estima, mientras que las emociones se consideraron algo irracional y recibieron poco reconocimiento". Sin embargo, ese punto de vista ha cambiado en los tiempos modernos. Las investigaciones hoy hacen hincapié en el papel fundamental de las emociones en la experiencia humana, el rendimiento y el comportamiento e incluso se llega a afirmar que influyen en la racionalidad.
Importancia de la coherencia entre los procesos
Una perspectiva que prevalece sobre la relación entre el intelecto y las emociones es que cuando estos dos procesos definitorios están en fase sincronizada y por lo tanto coherente, el rendimiento, la capacidad cognitiva y muchos de nuestros sistemas físicos se ven muy favorecidos.
"A la inversa - continua McCraty - cuando los sistemas mentales y emocionales no están sincronizados interactúan de una manera conflictiva, comprometiendo así el rendimiento... Cuando nuestras emociones no están alineadas con el propósito o el objetivo que marca nuestra mente nos falta motivación y entusiasmo, lo que limita nuestro acceso a la creatividad y la visión, y por lo tanto impide nuestro rendimiento en general".
Por lo tanto, dado que la mente y las emociones influyen sobremanera en nuestras capacidades y respuestas, "coherencia mental y emocional son de la mayor importancia", escribe McCraty. "La visión, la capacidad, los tiempos de reacción, la claridad mental, la resolución de problemas, la creatividad, el rendimiento, etc. sea cual sea la tarea que nos ocupa son cualidades que aflorarán cuando se produzca el debido grado de coherencia entre los dos sistemas”.
La necesidad crítica de coherencia puede entenderse simplemente mediante la realización de una tarea. Mantener el foco en hacer todo lo que hay que hacer para lograr un resultado deseado es mucho más difícil si la tarea se hace mientras estamos sintiendo ira contra alguien, o sufrimos el duelo por una pérdida o estamos preocupados por las finanzas personales, etc.
"A la inversa - continua McCraty - cuando los sistemas mentales y emocionales no están sincronizados interactúan de una manera conflictiva, comprometiendo así el rendimiento... Cuando nuestras emociones no están alineadas con el propósito o el objetivo que marca nuestra mente nos falta motivación y entusiasmo, lo que limita nuestro acceso a la creatividad y la visión, y por lo tanto impide nuestro rendimiento en general".
Por lo tanto, dado que la mente y las emociones influyen sobremanera en nuestras capacidades y respuestas, "coherencia mental y emocional son de la mayor importancia", escribe McCraty. "La visión, la capacidad, los tiempos de reacción, la claridad mental, la resolución de problemas, la creatividad, el rendimiento, etc. sea cual sea la tarea que nos ocupa son cualidades que aflorarán cuando se produzca el debido grado de coherencia entre los dos sistemas”.
La necesidad crítica de coherencia puede entenderse simplemente mediante la realización de una tarea. Mantener el foco en hacer todo lo que hay que hacer para lograr un resultado deseado es mucho más difícil si la tarea se hace mientras estamos sintiendo ira contra alguien, o sufrimos el duelo por una pérdida o estamos preocupados por las finanzas personales, etc.
Las emociones y el Corazón Humano
La investigación en las últimas décadas ha corroborado que la coherencia emerge como el foco donde centrar los estudios, algo que ya forma parte no solo de la exploración científica, sino que es un concepto que forma parte ya de nuestra cultura. El HMI, desde su creación, sigue trabajando para llevar todos esos descubrimientos a un nivel más práctico, proporcionando herramientas útiles a las personas que les permitan alcanzar esa sincronicidad entre cerebro y corazón.
La experiencia recogida tras la puesta en práctica de esas técnicas que intentan provocar la coherencia cardiaca han demostrado que el corazón es “un punto de entrada en las redes subyacentes a la experiencia emocional”.
La experiencia recogida tras la puesta en práctica de esas técnicas que intentan provocar la coherencia cardiaca han demostrado que el corazón es “un punto de entrada en las redes subyacentes a la experiencia emocional”.
Fuente: Instituto HeartMath