APERTURA Y APRENDIZAJE
Viajar, visitar otros lugares u otras culturas puede ser una herramienta interesante de crecimiento personal.
El viaje, siempre representa una oportunidad de cambio. Es un alto en el camino para reflexionar lo que nos ha llevado hasta el punto en el que estamos para, después, intentar planificar los objetivos de futuro.
Es, por lo tanto, un elemento de cambio y crecimiento pues nuestra psique, al verse estimulada por un entorno nuevo, por otros paisajes, colores y sabores, por diferentes costumbres, idiomas o creencias, se despierta y se pone en disposición de afrontar desafíos y retos que en nuestra vida cotidiana ni siquiera nos hubiéramos planteado.
Si nos abrimos a la energía que se genera podremos realizar el proceso de forma consciente lo que nos permitirá reafirmarnos en nuestras posturas o ver una nueva dirección o, tal vez, encontrar la pieza que nos falta y que necesitamos para hacer que todo funcione.
El viaje, siempre representa una oportunidad de cambio. Es un alto en el camino para reflexionar lo que nos ha llevado hasta el punto en el que estamos para, después, intentar planificar los objetivos de futuro.
Es, por lo tanto, un elemento de cambio y crecimiento pues nuestra psique, al verse estimulada por un entorno nuevo, por otros paisajes, colores y sabores, por diferentes costumbres, idiomas o creencias, se despierta y se pone en disposición de afrontar desafíos y retos que en nuestra vida cotidiana ni siquiera nos hubiéramos planteado.
Si nos abrimos a la energía que se genera podremos realizar el proceso de forma consciente lo que nos permitirá reafirmarnos en nuestras posturas o ver una nueva dirección o, tal vez, encontrar la pieza que nos falta y que necesitamos para hacer que todo funcione.
DEJAR NUESTRA ZONA DE CONFORT
Un viaje supone romper la rutina de la vida cotidiana. La distancia facilita el alejamiento de las preocupaciones, éstas retroceden a medida que nos convertimos en observadores de la situación que vivimos. Por otra parte, al quitarle la presión de la carga emocional a las circunstancias, los pensamientos se reordenan y se abren los sentidos dándonos la posibilidad de encontrar alternativas que antes pasaban desapercibidas.
Posiblemente surjan sentimientos encontrados, junto con el gozo del viaje pueden surgir el temor y la incertidumbre al adentrarnos en territorios internos no muy transitados. Es normal, como también lo es afrontar los procesos de crecimiento personal y de cambio constante en nuestra vida; cuando nuestras creencias o valores cambian puede que nos veamos impulsados a tomar decisiones y se produzcan momentos de inestabilidad, pero no tenemos más remedio que admitir que en los tiempos que vivimos los cambios se producen ya sea con nuestro beneplácito o con nuestra resistencia.
El hecho de estar lejos de casa, en un entorno diferente, probando comidas distintas, hablando con gente nueva, asumiendo riesgos y retos, planificando cada día de forma abierta, sin rigidez, con la oportunidad de sumergirnos en otra cultura en lugar de avanzar por su superficie, la experiencia de la convivencia en grupo.... Todos ellos son factores que pueden introducirnos en un camino de sincronicidad y coincidencias significativas.
Cuando estamos abiertos y atentos tanto al mundo exterior como al interior, nos abrimos al fluir de la vida, a la ampliación de consciencia y lo que vivimos, pensamos o intuimos tiene un mayor sentido.
Es, por lo tanto, importante que mantengamos una actitud de apertura y atención a cuanto sucede a nuestro alrededor y a las resonancias que eso provoca en nosotros.
Posiblemente surjan sentimientos encontrados, junto con el gozo del viaje pueden surgir el temor y la incertidumbre al adentrarnos en territorios internos no muy transitados. Es normal, como también lo es afrontar los procesos de crecimiento personal y de cambio constante en nuestra vida; cuando nuestras creencias o valores cambian puede que nos veamos impulsados a tomar decisiones y se produzcan momentos de inestabilidad, pero no tenemos más remedio que admitir que en los tiempos que vivimos los cambios se producen ya sea con nuestro beneplácito o con nuestra resistencia.
El hecho de estar lejos de casa, en un entorno diferente, probando comidas distintas, hablando con gente nueva, asumiendo riesgos y retos, planificando cada día de forma abierta, sin rigidez, con la oportunidad de sumergirnos en otra cultura en lugar de avanzar por su superficie, la experiencia de la convivencia en grupo.... Todos ellos son factores que pueden introducirnos en un camino de sincronicidad y coincidencias significativas.
Cuando estamos abiertos y atentos tanto al mundo exterior como al interior, nos abrimos al fluir de la vida, a la ampliación de consciencia y lo que vivimos, pensamos o intuimos tiene un mayor sentido.
Es, por lo tanto, importante que mantengamos una actitud de apertura y atención a cuanto sucede a nuestro alrededor y a las resonancias que eso provoca en nosotros.
RECORRIDO POR PAISAJES INTERNOS
Los seres humanos a lo largo de nuestra vida intentamos de una y mil maneras acercarnos al Reino de lo Inconmensurable... a veces lo hacemos a través de los paisajes que recorremos y no cabe duda de que alejarse de los territorios conocidos nos abre a una nueva dimensión.
Recorrer rincones especiales de la Tierra, capaces de alimentarnos de energías sutiles que tienen que ver con la pureza de su aire, de sus aguas, de sus montes, bosques y montañas. Por no hablar de la sencillez de sus gentes que hacen sentir al viajero que ha llegado a casa.
Fundirse con el paisaje, dejar que los vientos se lleven resistencias, corazas y resistencias para encontrar con mayor facilidad el camino de vuelta a nuestro propio Ser… para regresar a nuestra vida cotidiana con más recursos que nos permitan gestionar mejor lo que la vida nos va trayendo.
Durante el viaje habrá propuestas de trabajo interno y nos marcaremos objetivos para el viaje. Habrá momentos de reflexión personal en los que sentiremos la necesidad de plasmar por escrito lo que estamos viviendo. Hemos comprobado que la escritura es una forma de canalizar la energía interna, de ordenar los procesos mentales y de abrir la puerta a la intuición. Así pues, os invitaremos a hacerlo en vuestro cuaderno.
También intentaremos, cuando el apretado programa nos lo permita, hacer puestas en común del proceso que estamos viviendo personalmente.
El viaje no es otra cosa que una búsqueda constante de libertad. S. Juan de la Cruz expresa con palabras llenas de poesía su experiencia al recorrer los caminos de Castilla mientras se consideraba un viajero del alma, un contemplativo de los paisajes interiores. Su viaje místico es una invitación a emprender el viaje interior al mundo de la libertad de donde el espíritu regresará pletórico de alegría, de dicha para caminar por la vida con ese nuevo equipaje.
Él presenta la mística como experiencia, como un viaje a la libertad para retornar a la vida cotidiana y descubrir “lo divino” en andar, comer, tener amigos… traer la mística a lo cotidiano para sanar nuestras relaciones y tomar consciencia del papel que cada uno juega en el entramado cósmico.
¡FELIZ DESPEGUE! ¡FELIZ VUELO! y una rica experiencia.
Recorrer rincones especiales de la Tierra, capaces de alimentarnos de energías sutiles que tienen que ver con la pureza de su aire, de sus aguas, de sus montes, bosques y montañas. Por no hablar de la sencillez de sus gentes que hacen sentir al viajero que ha llegado a casa.
Fundirse con el paisaje, dejar que los vientos se lleven resistencias, corazas y resistencias para encontrar con mayor facilidad el camino de vuelta a nuestro propio Ser… para regresar a nuestra vida cotidiana con más recursos que nos permitan gestionar mejor lo que la vida nos va trayendo.
Durante el viaje habrá propuestas de trabajo interno y nos marcaremos objetivos para el viaje. Habrá momentos de reflexión personal en los que sentiremos la necesidad de plasmar por escrito lo que estamos viviendo. Hemos comprobado que la escritura es una forma de canalizar la energía interna, de ordenar los procesos mentales y de abrir la puerta a la intuición. Así pues, os invitaremos a hacerlo en vuestro cuaderno.
También intentaremos, cuando el apretado programa nos lo permita, hacer puestas en común del proceso que estamos viviendo personalmente.
El viaje no es otra cosa que una búsqueda constante de libertad. S. Juan de la Cruz expresa con palabras llenas de poesía su experiencia al recorrer los caminos de Castilla mientras se consideraba un viajero del alma, un contemplativo de los paisajes interiores. Su viaje místico es una invitación a emprender el viaje interior al mundo de la libertad de donde el espíritu regresará pletórico de alegría, de dicha para caminar por la vida con ese nuevo equipaje.
Él presenta la mística como experiencia, como un viaje a la libertad para retornar a la vida cotidiana y descubrir “lo divino” en andar, comer, tener amigos… traer la mística a lo cotidiano para sanar nuestras relaciones y tomar consciencia del papel que cada uno juega en el entramado cósmico.
¡FELIZ DESPEGUE! ¡FELIZ VUELO! y una rica experiencia.
Nuestras propuestas para 2019: Solicítanos el programa completo y las condiciones de reserva (cglobal@revistaconcienciaglobal.com)
Viaje con Conciencia Global a AVALON
“ACTIVA LA MAGIA QUE HAY EN TI. Despierta tu corazón”
Del 9 al 14 de Julio 2019 - Extensión opcional a Edimburgo 14 al 17 de Julio 2019
Viaje con Conciencia Global a JAPÓN
"Conexión con la naturaleza, la cultura y la espiritualidad"
Primera quincena de Septiembre (fechas a determinar)
Viaje con Conciencia Global a LA PALMA
"La Palma Mágica: Un viaje iniciático al corazón de la isla a través de los cuatro elementos"
Del 30 de noviembre al 7 de diciembre 2019
Viaje con Conciencia Global a AVALON
“ACTIVA LA MAGIA QUE HAY EN TI. Despierta tu corazón”
Del 9 al 14 de Julio 2019 - Extensión opcional a Edimburgo 14 al 17 de Julio 2019
Viaje con Conciencia Global a JAPÓN
"Conexión con la naturaleza, la cultura y la espiritualidad"
Primera quincena de Septiembre (fechas a determinar)
Viaje con Conciencia Global a LA PALMA
"La Palma Mágica: Un viaje iniciático al corazón de la isla a través de los cuatro elementos"
Del 30 de noviembre al 7 de diciembre 2019