La Cartomancia y el Tarot

La cartomancia y el Tarot son prácticas ancestrales que se remontan a siglos atrás, y que han evolucionado con el tiempo y la cultura. La cartomancia y el Tarot son una forma de conectar con nuestra intuición, nuestra sabiduría y nuestro propósito de vida.
 
Los tarotistas y videntes interpretan las cartas según su posición, su relación y su intuición. Existen diferentes tipos de tiradas de cartas, según el tema que se quiera consultar, como el amor, el trabajo, el destino, la suerte, etc. Algunas de las tiradas más populares son la tirada de la cruz celta, la tirada de las tres cartas, la tirada del sí o no, la tirada lunar y la tirada de las hadas.

Las cartas son mucho más que un simple juego. Desde hace siglos, se han utilizado como una herramienta para acceder a la sabiduría oculta, el destino y el propósito de vida. La cartomancia y el tarot son dos prácticas ancestrales que nos permiten conectar con nuestra intuición, nuestra espiritualidad y nuestro potencial. En este artículo, te invitamos a descubrir los secretos, la historia y los beneficios de la cartomancia y el tarot, así como las diferentes formas de leer e interpretar las cartas.

La cartomancia es el arte de leer las cartas para predecir el futuro o proporcionar orientación espiritual. La cartomancia se basa en una baraja de 52 cartas, divididas en cuatro palos: oros, copas, espadas y bastos. Cada carta tiene un significado único, que depende de su número, su palo y su posición en la tirada. La cartomancia se puede practicar con cualquier tipo de cartas, como las de póker, las españolas o las francesas.
 
La cartomancia se originó en la antigua China, donde se usaban las cartas para consultar el I Ching, un libro de sabiduría milenaria. Posteriormente, se extendió por Oriente Medio y Europa, donde se popularizó como una forma de entretenimiento y adivinación. La cartomancia se consideraba un arte prohibido y peligroso, por lo que se practicaba en secreto y con precaución. Hoy en día, la cartomancia se ha convertido en una forma de autoconocimiento y desarrollo personal, que nos ayuda a comprender mejor nuestra situación y nuestras opciones.

El tarot es una forma específica de cartomancia que utiliza una baraja de 78 cartas, conocidas como arcanos. Los arcanos se dividen en dos grupos: los arcanos mayores y los arcanos menores. Los arcanos mayores son 22 cartas que representan los principios universales, las leyes cósmicas y los arquetipos humanos. Los arcanos menores son 56 cartas que se agrupan en cuatro palos: oros, copas, espadas y bastos. Cada palo se relaciona con un elemento: tierra, agua, aire y fuego. Cada carta del tarot tiene un significado simbólico y esotérico, que se puede interpretar de diversas maneras.
 
El tarot tiene un origen misterioso y enigmático. Algunos creen que se remonta a la antigüedad egipcia, mientras que otros sugieren que su origen es más reciente. Lo cierto es que el tarot se popularizó en Europa en el siglo XV, como una forma de juego y de arte. El tarot se ha ido transformando y enriqueciendo con el tiempo y la cultura, dando lugar a diferentes tipos de tarot, como el de Marsella, el de Rider-Waite o el de Crowley. Este arte se utiliza como una forma de obtener conocimiento y orientación, así como de explorar nuestra psique y nuestra alma.

Para leer las cartas, ya sea de cartomancia o de tarot, se necesita una baraja, una mesa, un mantel y un ambiente tranquilo y relajado. Antes de empezar, se debe formular una pregunta o una intención clara y precisa, que se refiera al consultante o a su situación. Luego, se debe barajar la baraja, cortarla y elegir las cartas que se van a colocar en la mesa, siguiendo un patrón o una disposición determinada. Esta disposición se llama tirada, y puede variar según el tema que se quiera consultar, como el amor, el trabajo, el destino, la suerte, etc. Algunas de las tiradas más populares son la tirada de la cruz celta, la tirada de las tres cartas, la tirada del sí o no, la tirada lunar y la tirada de las hadas.
 
Una vez que se han colocado las cartas en la mesa, se procede a interpretar su significado, teniendo en cuenta su número, su palo, su posición, su relación y la intuición del lector. La interpretación de las cartas requiere de conocimiento, experiencia y sensibilidad, ya que no se trata de una ciencia exacta, sino de un arte. La lectura de las cartas no pretende ser una verdad absoluta, sino una guía, una sugerencia o una posibilidad, que el consultante puede aceptar o rechazar, según su libre albedrío. La lectura de las cartas no es un fin en sí mismo, sino un medio para reflexionar, aprender y crecer.

La cartomancia y el tarot son prácticas que nos ofrecen múltiples beneficios, tanto a nivel personal como espiritual. Algunos de estos beneficios son: