La curación a través de los cristales de cuarzo es una forma de medicina complementaria que se basa en el uso de piedras y cristales para producir cambios sutiles en el cuerpo humano. Los practicantes de la curación con cristales de cuarzo utilizan varios tipos de piedras, colocadas en o sobre lugares específicos del cuerpo, para armonizar, equilibrar y limpiar la energía vital.
El cuarzo es uno de los minerales más abundantes y versátiles de la Tierra, y tiene muchas propiedades físicas y metafísicas que lo hacen adecuado para la curación. El cuarzo es un amplificador, un transmisor y un receptor de energía, y puede sintonizarse con cualquier frecuencia de color o vibración. El cuarzo también es capaz de almacenar, programar y liberar información, lo que lo hace útil para la sanación a distancia o la meditación.
Los cristales de cuarzo se pueden encontrar en diferentes formas, tamaños y colores, y cada uno tiene sus propias características y beneficios. Algunos de los más comunes son el cuarzo transparente, el cuarzo rosa, el cuarzo ahumado, el citrino, la amatista y el cuarzo rutilado. Estos cristales se pueden usar solos o en combinación con otros, según el propósito y la intención de la curación.
La curación con cristales de cuarzo puede ayudar a tratar diversas afecciones, tanto físicas como emocionales, mentales y espirituales. Algunos de los beneficios que se le atribuyen son los siguientes:
El cuarzo es uno de los minerales más abundantes y versátiles de la Tierra, y tiene muchas propiedades físicas y metafísicas que lo hacen adecuado para la curación. El cuarzo es un amplificador, un transmisor y un receptor de energía, y puede sintonizarse con cualquier frecuencia de color o vibración. El cuarzo también es capaz de almacenar, programar y liberar información, lo que lo hace útil para la sanación a distancia o la meditación.
Los cristales de cuarzo se pueden encontrar en diferentes formas, tamaños y colores, y cada uno tiene sus propias características y beneficios. Algunos de los más comunes son el cuarzo transparente, el cuarzo rosa, el cuarzo ahumado, el citrino, la amatista y el cuarzo rutilado. Estos cristales se pueden usar solos o en combinación con otros, según el propósito y la intención de la curación.
La curación con cristales de cuarzo puede ayudar a tratar diversas afecciones, tanto físicas como emocionales, mentales y espirituales. Algunos de los beneficios que se le atribuyen son los siguientes:
- Limpiar y equilibrar el aura y los chakras, eliminando la energía negativa y bloqueada, y favoreciendo el flujo de energía positiva y vital.
- Estimular el sistema inmunológico y el proceso de autocuración del cuerpo, ayudando a prevenir y combatir enfermedades e infecciones.
- Aliviar el dolor, la inflamación, las heridas, las quemaduras y otros problemas de la piel, aplicando el cristal directamente sobre la zona afectada.
- Relajar la mente y el cuerpo, reduciendo el estrés, la ansiedad, la depresión y el insomnio, y mejorando el estado de ánimo, la concentración y la memoria.
- Potenciar la intuición, la creatividad, la comunicación y la expresión, facilitando el acceso a la sabiduría interior y a los niveles superiores de conciencia.
- Proteger contra las influencias negativas, las radiaciones electromagnéticas y los ataques psíquicos, creando un campo de energía protector alrededor del usuario o del espacio.
La curación con cristales de cuarzo es una práctica personal y subjetiva, que depende de la sensibilidad y la intuición de cada uno. No hay una forma única o correcta de usar los cristales, sino que cada uno debe experimentar y encontrar lo que le funciona mejor. Sin embargo, se recomienda seguir algunos consejos generales, como los siguientes:
- Elegir los cristales que más nos atraigan o que se adapten a nuestras necesidades, siguiendo nuestra intuición o consultando libros o páginas web especializadas.
- Limpiar y cargar los cristales antes y después de cada uso, para eliminar las impurezas y las energías residuales, y para potenciar su efecto. Se pueden usar diferentes métodos, como el agua, la sal, la tierra, el sol, la luna, el humo o el sonido.
- Programar los cristales con una intención o un propósito específico, sosteniéndolos en las manos y visualizando o diciendo en voz alta lo que queremos conseguir con ellos.
- Colocar los cristales en los puntos de energía del cuerpo, como los chakras, los meridianos o las zonas doloridas, o llevarlos encima como joyas, amuletos o talismanes.
Meditar con los cristales, sosteniéndolos en las manos o colocándolos en el tercer ojo, y enfocando la atención en su vibración, su color o su forma.
Leyendas y creencias
Por sus cualidades piezoeléctricas y resonantes, los cristales de cuarzo se consideran transformadores y amplificadores de energía. Los chinos e hinduistas lo llaman “piedra viva” y llevan utilizándolo como transmisor de energías cientos de años. Según estas creencias tradicionales y las esotéricas, el cuarzo permitiría el equilibrio y energización de los sistemas biológicos desde su nivel celular. Estas cualidades serían mayores o menores dependiendo de los diferentes tipos de cuarzos y sus impurezas. Los cristales funcionarían como ordenadores que poseen la capacidad de almacenar y liberar energías dependiendo de la mente que los maneja por lo que su utilización depende, también, en gran medida de la capacidad del individuo que lo utiliza.
La cirugía astral con cuarzos
La cirugía astral es una técnica de sanación energética que consiste en extraer con las manos o con cristales, apenas sin tocar al paciente, cualquier bloqueo, entidad o energía negativa que afecte al cuerpo físico, emocional, mental o espiritual. Según sus practicantes, la cirugía astral puede ayudar a restaurar el equilibrio, la armonía y el bienestar de la persona, así como a liberar traumas, miedos, dolores y enfermedades. La cirugía astral se basa en la idea de que el ser humano tiene varios cuerpos sutiles que se superponen al cuerpo físico, y que estos cuerpos pueden ser afectados por influencias externas o internas que alteran su funcionamiento. Algunos de estos cuerpos son el etérico, el astral, el mental y el causal. Cada uno de ellos tiene sus propios centros de energía o chakras, que se conectan entre sí y con el cuerpo físico a través de canales o nadis. La cirugía astral pretende limpiar y armonizar estos cuerpos y chakras, eliminando cualquier obstáculo que impida el flujo natural de la energía vital.
La cirugía astral se realiza en un estado de relajación profunda, en el que el paciente se deja guiar por el terapeuta, que actúa como un canal de energía vital. El terapeuta usa sus manos o cristales específicos para detectar y extraer las energías densas o perjudiciales que se encuentran en el campo energético del paciente. El terapeuta también puede usar símbolos, sonidos, colores o intenciones para facilitar el proceso de sanación. Al finalizar la cirugía astral, el terapeuta rellena los huecos que han quedado con energía positiva y sella el campo energético del paciente para protegerlo.
La cirugía astral se realiza en un estado de relajación profunda, en el que el paciente se deja guiar por el terapeuta, que actúa como un canal de energía vital. El terapeuta usa sus manos o cristales específicos para detectar y extraer las energías densas o perjudiciales que se encuentran en el campo energético del paciente. El terapeuta también puede usar símbolos, sonidos, colores o intenciones para facilitar el proceso de sanación. Al finalizar la cirugía astral, el terapeuta rellena los huecos que han quedado con energía positiva y sella el campo energético del paciente para protegerlo.