La iniciativa de La Carta de la Tierra

¿En qué consiste la iniciativa de la “Carta de la Tierra”?

La Iniciativa de la Carta de la Tierra está conformada por individuos, grupos y organizaciones de varias partes del mundo. Es en realidad una extraordinaria red, es decir un movimiento internacional muy diverso que promueve un marco ético de los valores y principios para un mundo más justo y sostenible. Se organiza con una Comisión Internacional, un Comité Directivo, una Secretaría y una red horizontal de organizaciones e individuos que de una forma u otra contribuyen a este proceso. La Carta de la Tierra ofrece una visión integradora para orientar nuestro futuro hacia la sostenibilidad. La misma, articula de forma integrada puntos claves de la dimensión económica, social y ambiental. En nuestra sociedad hay varias perspectivas y prioridades diferentes de acuerdo a cada sector, pero esta visión integradora hace un llamado para que sobrepasemos las diferencias y encontremos puntos de convergencia que aseguren el bien común de la humanidad.
La Carta de la Tierra es un documento y a la vez un proceso. Es un documento, puesto que es una declaración de interdependencia y de responsabilidad universal elaborada a través de un proceso de consulta mundial que duró más de seis años, involucrando a expertos en derecho internacional, científicos, grupos de base, etc. La Carta de la Tierra también reúne principios claves expresados en diferentes acuerdos generados por las Cumbres de las Naciones Unidas. En este sentido la Carta de la Tierra también puede ser vista como un marco ético importante del desarrollo sostenible y una valiosa herramienta didáctica en el debate internacional en cuanto a la necesidad de asegurar una sociedad más justa, sostenible y en paz. En este contexto, la UNESCO adoptó en 2005 una resolución en donde los estados miembros “Afirman la voluntad de utilizar la Carta de la Tierra como instrumento educativo, especialmente en el marco del Decenio de las Naciones Unidas para la Educación en el Desarrollo Sostenible.
 

¿Dónde nace esta idea? La propuesta que ustedes hacen para transmitir contenidos éticos ¿Responde a la demanda y necesidades de una nueva sociedad civil en formación?
 

En la década de los ochenta se empezó a hablar más del concepto de desarrollo sostenible. La Comisión de Naciones Unidas para Medio Ambiente y Desarrollo (conocida como la Comisión de Brundtland) hizo un llamado para el desarrollo de un nuevo código o marco ético que sirviera de guía para los estados y individuos hacia un futuro más sostenible. En el proceso preparatorio de la Cumbre de la Tierra, la Carta de la Tierra fue parte de la agenda de negociaciones, pero los estados miembros de Naciones Unidas no lograron alcanzar la voluntad política necesaria para asegurar consenso en este asunto.  Desde entonces el proceso de redacción de la Carta de la Tierra se quedó en las manos de la sociedad civil y fuera de un proceso de negociación intergubernamental. Durante la década de los noventa numerosos debates y diálogos internacionales han contribuido para que la comunidad internacional avance hacia una nueva ética global. Actualmente todavía existe una búsqueda importante de alternativas, desde nuevos paradigmas, para dar respuesta a los problemas interrelacionados que vive nuestra sociedad. Hay un gran interés en crear un sentido de ciudadanía global, un sentido de responsabilidad universal y de promover valores y principios que inspiren a los actores de nuestra sociedad a contribuir en la construcción de un mundo mejor para todos.
Respondiendo a su pregunta, sí creo que hay un gran interés desde varios sectores de la sociedad civil. ¿Con qué grupos trabajamos? Pues con grupos diversos, por ejemplo, gobiernos locales o nacionales y entidades educativas, pero también trabajamos con fundaciones, ONG’s y diversas asociaciones públicas o privadas en más de 50 países en todas las regiones del mundo: Europa, África y Asia y América Latina. Contamos con una red que trabaja de forma básicamente autónoma, usando y promoviendo la Carta de la Tierra.
 

¿Cuál es la aportación que la Carta de la Tierra hace al sostenimiento de la formación de una sociedad civil mundial?
 

La Carta ofrece una visión inspiradora que nos ofrece parámetros para un futuro mejor y diferente de nuestro presente. Es un instrumento que nos reta a examinar nuestros valores y estilos de vida instándonos a tomar decisiones que dejen un mejor impacto y que tengan más coherencia entre nuestros valores y actitudes. Los 16 principios de La Carta de la Tierra están organizados en cuatro ejes fundamentales que son el Respeto y cuidado de la comunidad de vida, la Integridad ecológica, Justicia Social y Económica y por último la Democracia, no violencia y paz. Se espera que individuos, grupos y organizaciones incorporen la visión de la Carta de la Tierra en sus actividades y consideren esto como parte de un proceso dinámico de constante aprendizaje y constante transformación.
Actualmente, nosotros estamos enfocados en educación, es decir, desarrollar materiales y currículos para la educación formal y no formal usando la Carta de la Tierra como un instrumento que pueda generar una preocupación sobre una nueva ética global que dé respuestas a la crisis que vivimos actualmente: la crisis ambiental, económica y social, en realidad, una crisis de valores. Básicamente nuestro enfoque actual es desarrollar, en colaboración con otras instituciones, materiales educativos y procesos que ayuden a promover el concepto de sostenibilidad en varios niveles, por ejemplo, desde la educación primaria hasta la universitaria o también implantando el concepto de desarrollo sostenible en las comunidades locales. La Carta de la Tierra es más que un fundamento ético inspirador. Por supuesto que no es la única respuesta a una visión ética para el desarrollo sostenible, pero es una visión ética valida y que ha recibido consenso y apoyo de muchos.
 

¿Existe alguna relación entre la Carta de la Tierra y la construcción de la paz en el mundo?
 

Sí, claro que están relacionados. No podemos hablar de paz únicamente sin tocar temas como justicia social, económica o protección ambiental. Es difícil promover la paz sin tocar temas transcendentales y dolidos que viven nuestras sociedades como el profundo sentimiento de exclusión social y de oportunidades. La promoción de la paz exige que se trabajen cuestiones como el respeto a los derechos humanos, la justicia económica y el desarrollo socioeconómico; estas son básicamente las cuestiones principales del desarrollo sostenible y principios enunciados en la Carta de la Tierra. Lo que nosotros tratamos de hacer es una conexión o puente entre los esfuerzos hacia el desarrollo sostenible y los esfuerzos para la construcción de la paz. En resumen, para lograr promover la paz es necesario pasar por un camino de sostenibilidad, puesto que la paz duradera es más que todo un proceso que debe contar con la implementación de los principios de desarrollo sostenible. Es por esto que los principios ejes de la Carta de la Tierra confluyen con los principios de Democracia, No violencia y Paz.

Equipo de redacción de Conciencia Global.