El discípulo no entendía a su maestro. ¿Por qué cada vez que tenía una contrariedad o le sobre venía una situación adversa el mentor le decía <<está bien, está bien>>? Llegó a preguntarse si es que al maestro jamás le sucedía nada desagradable o si era tan afortunado que nunca tenía adversidades o vicisitudes que enfrentar. Intrigado, le preguntó al mentor:
- Pero ¿nunca te acontecen situaciones que no puedes resolver? No entiendo por qué siempre dices << está bien, está bien>> cuando se te pone al corriente de alguna contrariedad o vicisitud.
El maestro sonrió y dijo:
- Sí, todo está bien, todo está bien.
- Pero ¿por qué? - preguntó escéptico e incluso un poco irritado el discípulo.
Y el maestro explicó:
- Porque cuando no puedo solucionar una situación en el exterior, la resuelvo en mi mente cambiando de actitud. Ningún ser humano puede controlar todas las circunstancias o situaciones externas, pero sí puede aprender a controlar su actitud ante las mismas.
- Por eso para mí, todo está bien, todo está bien.
COMENTARIO
Lo que para unos es una tragedia, para otros es un problema sin importancia, todo depende del enfoque con que se mire y no es que sea insensibilidad, sino, todo lo contrario, es comprensión y madurez. Simplemente es ver las cosas tal y como son, sin interpretaciones personales. Todo fluye y nada permanece. El que comprende esto, permanece tranquilo, es el propio fluir de la vida. Espera, sé paciente, no te debatas contra circunstancias inevitables, ahorra tu fuerza y no desperdicies tus energías enfrentándote al muro y golpeándote con él.
Todo en la vida es un aprendizaje, hasta en las situaciones más límites y caóticas y yo diría más, son éstas unos grandes activadores de consciencia, las que nos ayudan a madurar y a crecer. Ahora estás genial y al cabo de un rato, estás fatal. Te levantas con “buen pie” y a medida que pasa el día no paras de tener un conflicto con otro, en la oficina, con tu pareja o tus hijos o el vecinito de turno, aparecen situaciones inesperadas que nos pueden hacer tambalear... Si nos dejamos llevar por esas situaciones de zozobra e intranquilidad, sufrimos.
No se pueden controlar las circunstancias. Pero se puede cambiar el enfoque, el punto de vista, la actitud ante las mismas. Apela a tu actitud y mantén la mente atenta y serena…incluso tal vez logres un día dar un paso más allá y decir: <<Está bien, está bien>>
Todo en la vida es un aprendizaje, hasta en las situaciones más límites y caóticas y yo diría más, son éstas unos grandes activadores de consciencia, las que nos ayudan a madurar y a crecer. Ahora estás genial y al cabo de un rato, estás fatal. Te levantas con “buen pie” y a medida que pasa el día no paras de tener un conflicto con otro, en la oficina, con tu pareja o tus hijos o el vecinito de turno, aparecen situaciones inesperadas que nos pueden hacer tambalear... Si nos dejamos llevar por esas situaciones de zozobra e intranquilidad, sufrimos.
No se pueden controlar las circunstancias. Pero se puede cambiar el enfoque, el punto de vista, la actitud ante las mismas. Apela a tu actitud y mantén la mente atenta y serena…incluso tal vez logres un día dar un paso más allá y decir: <<Está bien, está bien>>