Para empezar, no debemos olvidar que la piel es el órgano más grande del cuerpo, es permeable en ambos sentidos, es decir, del mismo modo que expulsamos sales cuando sudamos, absorbemos buena parte de lo que ponemos encima de ella y si lo que ponemos encima son productos que contienen químicos… ¿qué sustancias traspasan nuestra piel?, ¿qué hacen dentro de nuestro cuerpo?
En la red hay mucha información al respecto, yo creo que solo con mirar a nuestro alrededor es suficiente, de la misma forma que observamos contaminada y enferma la metrópolis, también podemos encontrarnos nosotros. Del mismo modo que perseguimos hábitos de vida saludables, tener una alimentación “sana”, intentando comer alimentos ecológicos, libres de pesticidas y químicos, podemos cuidar más a nuestro cuerpo con el uso de productos naturales, no tóxicos para él. Podemos ser más responsables de nuestro autocuidado, invirtiendo muy poco tiempo de “nuestra vida”.
Estas soluciones que os propongo normalmente no conllevan una compleja elaboración y pueden ser preparados por cualquier persona, teniendo en cuenta algunas indicaciones. Somos muchos quienes notamos beneficios en nuestra piel y nuestro bienestar general.
En la red hay mucha información al respecto, yo creo que solo con mirar a nuestro alrededor es suficiente, de la misma forma que observamos contaminada y enferma la metrópolis, también podemos encontrarnos nosotros. Del mismo modo que perseguimos hábitos de vida saludables, tener una alimentación “sana”, intentando comer alimentos ecológicos, libres de pesticidas y químicos, podemos cuidar más a nuestro cuerpo con el uso de productos naturales, no tóxicos para él. Podemos ser más responsables de nuestro autocuidado, invirtiendo muy poco tiempo de “nuestra vida”.
Estas soluciones que os propongo normalmente no conllevan una compleja elaboración y pueden ser preparados por cualquier persona, teniendo en cuenta algunas indicaciones. Somos muchos quienes notamos beneficios en nuestra piel y nuestro bienestar general.
La aromaterapia
Para mí la Aromaterapia es un regalo que nos brinda la naturaleza. Otro más.
Los aceites esenciales (AE en adelante) de determinadas plantas han sido usados con propósitos terapéuticos desde hace miles de años. En la tumba del faraón Tutankamón encontraron una vasija con mirra, un fantástico AE para la regenerar la piel.
Vamos a situarnos un poco con los términos que vamos a usar.
Esencia
Las plantas que se engloban bajo el denominador común de aromáticas contienen compuestos aromáticos en uno o más de sus órganos productores (semillas, raíces, corteza, hojas, flores o frutos). Son sustancias que, entre otras, confieren a la planta su olor y propiedades características. Estos compuestos conforman la esencia que es por definición volátil y permite a la planta, por ejemplo, defenderse de determinados depredadores, evitar que otras especies puedan desarrollarse a su alrededor, e incluso atraer a determinados insectos para asegurar la polinización.
Aceite esencial
Un AE es un concentrado de la esencia volátil, la parte inorgánica. Es obtenido generalmente por destilación, por arrastre de vapor a partir de plantas aromáticas, en su totalidad o por partes. Cada aceite esencial está compuesto por un complejo conjunto de decenas e incluso centenares de moléculas aromáticas distintas englobadas bajo la denominación de Terpenos, que actúan en sinergia y le confieren su perfume característico y sus propiedades terapéuticas específicas.
Aceites Vegetales
Los aceites vegetales, AV, obtenidos por presión de semillas y por maceración de plantas se utilizan como base para diluir los AE. Siempre que sean de primera presión en frío. Los procesos de extracción en caliente son más baratos, pero no adecuados para preservar las características de los aceites.
Los aceites vegetales son ricos en ácidos grasos esenciales poliinsaturados. Como los aceites del grupo Omega3, que son muy útiles para prevenir enfermedades cardiovasculares, disminuir la concentración de grasa en sangre y estimular la actividad cerebral; o los Omega6, muy importantes en procesos inflamatorios.
Además, los aceites vegetales son ricos en vitaminas A, D, E y K.
Así que por sí solos son beneficiosos.
Hidrolatos
Durante el proceso de destilación de las plantas se extraen dos productos diferenciados: los AE y los hidrolatos, también llamados hidrotónicos o aguas florales.
El hidrolato es el agua que se obtiene de la destilación de la planta aromática, por lo tanto, presenta principios activos y tiene efectos terapéuticos, aunque son más suaves que el aceite esencial.
Los hidrolatos contienen una concentración diluida de principios activos hidrosolubles, además de una muy baja proporción de moléculas cromáticas y no presentan ninguna contraindicación. Tienen propiedades fitoterapéutico y aromaterapéuticas, muy apreciadas en psicoaromaterapia, fitoterapia y elaboración de cosmética natural.
Arcillas
Las arcillas son productos naturales que se crean por meteorización de las rocas. Su composición química puede ser variada: Silicio, aluminio, titanio, calcio, sodio, potasio, magnesio, zinc... La arcilla es depuradora y regeneradora de la piel y del organismo. Suele usarse como desintoxicante en determinados “cuidados”. Puede usarse para tratar el acné.
Existen varios tipos de arcilla, nosotros vamos a usar la Arcilla blanca (caolín). A nivel tópico resulta ideal para combatir determinadas alergias; también puede ser usada como talco para bebés. La arcilla blanca o caolín, es la más suave y purificante.
Para trabajar con ella debemos utilizar las herramientas adecuadas. Necesitaremos: un cuenco de barro, madera, cerámica o vidrio… y siempre espátulas de madera, no se usan nunca elementos de metal.
Los aceites esenciales (AE en adelante) de determinadas plantas han sido usados con propósitos terapéuticos desde hace miles de años. En la tumba del faraón Tutankamón encontraron una vasija con mirra, un fantástico AE para la regenerar la piel.
Vamos a situarnos un poco con los términos que vamos a usar.
Esencia
Las plantas que se engloban bajo el denominador común de aromáticas contienen compuestos aromáticos en uno o más de sus órganos productores (semillas, raíces, corteza, hojas, flores o frutos). Son sustancias que, entre otras, confieren a la planta su olor y propiedades características. Estos compuestos conforman la esencia que es por definición volátil y permite a la planta, por ejemplo, defenderse de determinados depredadores, evitar que otras especies puedan desarrollarse a su alrededor, e incluso atraer a determinados insectos para asegurar la polinización.
Aceite esencial
Un AE es un concentrado de la esencia volátil, la parte inorgánica. Es obtenido generalmente por destilación, por arrastre de vapor a partir de plantas aromáticas, en su totalidad o por partes. Cada aceite esencial está compuesto por un complejo conjunto de decenas e incluso centenares de moléculas aromáticas distintas englobadas bajo la denominación de Terpenos, que actúan en sinergia y le confieren su perfume característico y sus propiedades terapéuticas específicas.
Aceites Vegetales
Los aceites vegetales, AV, obtenidos por presión de semillas y por maceración de plantas se utilizan como base para diluir los AE. Siempre que sean de primera presión en frío. Los procesos de extracción en caliente son más baratos, pero no adecuados para preservar las características de los aceites.
Los aceites vegetales son ricos en ácidos grasos esenciales poliinsaturados. Como los aceites del grupo Omega3, que son muy útiles para prevenir enfermedades cardiovasculares, disminuir la concentración de grasa en sangre y estimular la actividad cerebral; o los Omega6, muy importantes en procesos inflamatorios.
Además, los aceites vegetales son ricos en vitaminas A, D, E y K.
Así que por sí solos son beneficiosos.
Hidrolatos
Durante el proceso de destilación de las plantas se extraen dos productos diferenciados: los AE y los hidrolatos, también llamados hidrotónicos o aguas florales.
El hidrolato es el agua que se obtiene de la destilación de la planta aromática, por lo tanto, presenta principios activos y tiene efectos terapéuticos, aunque son más suaves que el aceite esencial.
Los hidrolatos contienen una concentración diluida de principios activos hidrosolubles, además de una muy baja proporción de moléculas cromáticas y no presentan ninguna contraindicación. Tienen propiedades fitoterapéutico y aromaterapéuticas, muy apreciadas en psicoaromaterapia, fitoterapia y elaboración de cosmética natural.
Arcillas
Las arcillas son productos naturales que se crean por meteorización de las rocas. Su composición química puede ser variada: Silicio, aluminio, titanio, calcio, sodio, potasio, magnesio, zinc... La arcilla es depuradora y regeneradora de la piel y del organismo. Suele usarse como desintoxicante en determinados “cuidados”. Puede usarse para tratar el acné.
Existen varios tipos de arcilla, nosotros vamos a usar la Arcilla blanca (caolín). A nivel tópico resulta ideal para combatir determinadas alergias; también puede ser usada como talco para bebés. La arcilla blanca o caolín, es la más suave y purificante.
Para trabajar con ella debemos utilizar las herramientas adecuadas. Necesitaremos: un cuenco de barro, madera, cerámica o vidrio… y siempre espátulas de madera, no se usan nunca elementos de metal.
Precauciones a tener en cuenta
Ahora que conocemos algunos de los elementos que vamos a usar, necesitamos conocer las precauciones que debemos tomar a la hora de usar AE. Son extractos muy concentrados y por lo tanto muy potentes. Se miden en su uso por gotas y, al igual que cualquier sustancia potencialmente agresiva, deben ser tratados con respeto y manipulados con cuidado para evitar causar problemas por un mal uso o mala preparación. Es fundamental tener muy en cuenta las dosis a la hora de prepararlos.
Cuando usamos aceites esenciales debemos:
Cuando usamos aceites esenciales debemos:
- No ingerir ningún aceite esencial, salvo indicación del Aromaterapeuta, incluso aunque proceda de una planta común en alimentación, por ejemplo, el AE de perejil es muy toxico por ingestión.
- Evitar su aplicación directamente sobre la piel, hay que diluirlos en AV, especialmente los de especias; aunque hay algunas excepciones.
- Evitar el contacto con los ojos, mucosas y zona genital. Si se produce el contacto en lugar de usar agua para enjuagar hay que utilizar un AV que diluirá el AE.
- Mantener fuera del alcance de los niños, los animales y el fuego.
- Siempre mantener las botellas de aceites esenciales en estado puro, bien tapadas, así se evita su pérdida de aroma por evaporación.
- Aceites esenciales de grado terapéutico deben ser envasados en botellas de vidrio oscuro para protegerlos de la luz, calor, etc. Los AE se “comen” los botes de plástico.
- Es muy importante no superar nunca la dosificación indicada, ya que algunos aceites esenciales en dosis excesivas no producen el efecto deseado, sino que pueden causar el inverso.
- En el embarazo y la lactancia se eliminan todos los aceites esenciales, salvo indicación del Aromaterapeuta. Con los bebés y los niños menores de 6 años consultar.
- Con los hipertensos hay que evitar los AE de: Albahaca, Hinojo, Menta, Romero, Salvia, Tomillo y Pimienta.
- Cuidado con asmáticos y epilépticos. Consultar con el profesional.
- Los cítricos son foto-sensibilizantes a la luz ultravioleta, lo cual puede ocasionar pigmentación de la piel, solo hay que dejar pasar 8 horas antes de exponerse al sol después de usarlos de forma tópica. Son regeneradores de la piel y pueden usarse durante la noche con toda seguridad.
- No mezclar químicos y AE, no poner Árbol del té en cualquier champú.
Comprar aceites esenciales de calidad. Desgraciadamente hay algunos adulterados en el mercado que inhiben las propiedades que deberían tener.