La bioenergética médica es una disciplina que promueve la integración entre las medicinas energéticas, las prácticas médicas tradicionales y la medicina moderna, rescatando lo mejor de cada campo terapéutico.
La bioenergética parte del principio de que todo cuanto existe es una serie de aspectos o manifestaciones de la conciencia. Considera al ser humano como una unidad de conciencia, producto de la integración de diferentes campos de energía que podríamos resumir en los siguientes niveles: físico, emocional, mental y espiritual. La enfermedad se concibe como una consecuencia de la fricción entre estos niveles de conciencia. Eliminar estas fricciones, permitiendo el libre flujo de la energía en el sistema, es uno de los propósitos de la bioenergética.
La bioenergética no desecha ningún instrumento, pues considera que el ser humano es una unidad polifacética de fuerzas y energías. Tal vez el trasplante oportuno de un órgano puede ser lo más importante en un momento dado, mientras que en otra circunstancia un sutil ajuste vertebral o una palabra de aliento pueden ser el tratamiento más indicado para el mismo paciente.
En la práctica, el fundamento básico de la bioenergética es reconocer la existencia de un cuerpo vital o energético; éste representa el nivel de paso e intercambio de todas las energías que circulan en el ser vivo. El cuerpo energético es sensible, entre otros estímulos vibratorios sutiles, a la luz, el color, el sonido, las formas, los campos electromagnéticos y las imágenes
mentales, a los cuales reacciona sin necesidad de que haya un contacto físico directo. Estos estímulos son las herramientas básicas de la terapia (cromoterapia, musicoterapia, imaginería, etc.).
La bioenergética parte del principio de que todo cuanto existe es una serie de aspectos o manifestaciones de la conciencia. Considera al ser humano como una unidad de conciencia, producto de la integración de diferentes campos de energía que podríamos resumir en los siguientes niveles: físico, emocional, mental y espiritual. La enfermedad se concibe como una consecuencia de la fricción entre estos niveles de conciencia. Eliminar estas fricciones, permitiendo el libre flujo de la energía en el sistema, es uno de los propósitos de la bioenergética.
La bioenergética no desecha ningún instrumento, pues considera que el ser humano es una unidad polifacética de fuerzas y energías. Tal vez el trasplante oportuno de un órgano puede ser lo más importante en un momento dado, mientras que en otra circunstancia un sutil ajuste vertebral o una palabra de aliento pueden ser el tratamiento más indicado para el mismo paciente.
En la práctica, el fundamento básico de la bioenergética es reconocer la existencia de un cuerpo vital o energético; éste representa el nivel de paso e intercambio de todas las energías que circulan en el ser vivo. El cuerpo energético es sensible, entre otros estímulos vibratorios sutiles, a la luz, el color, el sonido, las formas, los campos electromagnéticos y las imágenes
mentales, a los cuales reacciona sin necesidad de que haya un contacto físico directo. Estos estímulos son las herramientas básicas de la terapia (cromoterapia, musicoterapia, imaginería, etc.).
Jorge Carvajal Posada
El Dr. Jorge Carvajal Posada es uno de los promotores de la Medicina Bioenergética en España y en su país de origen. Nació en Medellín, Colombia. Es médico por la Universidad de Antioquia, pionero de la medicina Bioenergética en Hispanoamérica y creador de la Sintergética una nueva medicina que desde el espíritu de la síntesis integra los conocimientos de la física cuántica, las medicinas tradicionales y los más modernos descubrimientos de la medicina occidental a la sanación concebida como el camino hacia la paz, la armonía interior y la solidaridad en las relaciones.
Carvajal es a la vez un brillante médico y un filósofo, un científico de vanguardia y un artista, su palabra no nace sólo del intelecto es hija de la experiencia viva y llega al corazón. Es el creador de Vía-Vida una sociedad destinada a la investigación, la asistencia y la docencia, que constituye la plataforma para la expansión mundial de esta nueva forma de ver la medicina y cuenta con más de diez países participando activamente del plan médico de formación. Es también el fundador de la página web davida-red.org un espacio donde las editoriales que permiten una nueva visión de los problemas internacionales se combinan con las secciones científicas, las de crecimiento personal y las médicas. En sus viajes por todos los países de
habla hispana incluye España, visitando Madrid, Barcelona, San Sebastián y Palma de Mallorca dos veces al año.
En este momento existen 6 libros publicados: dos de ellos “Contextos de Sintergética” y “Láser y Sintergética” dirigidos a médicos. Otros dos “Por los caminos de la Bioenergética” y “Por los Senderos del Alma” son textos extraordinarios donde a través de su visión de síntesis y su experiencia de más de 25 años de docencia, asistencia e investigación nos invita a un cambio de visión respecto a la salud y a la vida inspirándonos a descubrir la vida como un proceso creador, y la creación como un acto espiritual. Los dos restantes son fruto de la recopilación hecha por su esposa de algunos de sus poemas: “El fuego del Amor” y “Agua y Cielo en el Sendero”.
Como pocos Jorge Carvajal habla a cada uno en su propio lenguaje, así unos sienten profunda atracción por los aspectos científicos, las revolucionarias nuevas técnicas de curación, los resultados empíricos excepcionales, y otros se sienten movidos por la belleza de las vivencias y la música que arropa en el transcurrir de la experiencia de leer. Si, digo experiencia porque al estar escritos no desde el intelecto y el conocimiento, sino desde la intuición y la sabiduría, el lector es tocado en varios niveles de su ser.
Las palabras de Jorge Carvajal promueven en quienes le escuchan y le leen una nueva sed de ser.
Carvajal es a la vez un brillante médico y un filósofo, un científico de vanguardia y un artista, su palabra no nace sólo del intelecto es hija de la experiencia viva y llega al corazón. Es el creador de Vía-Vida una sociedad destinada a la investigación, la asistencia y la docencia, que constituye la plataforma para la expansión mundial de esta nueva forma de ver la medicina y cuenta con más de diez países participando activamente del plan médico de formación. Es también el fundador de la página web davida-red.org un espacio donde las editoriales que permiten una nueva visión de los problemas internacionales se combinan con las secciones científicas, las de crecimiento personal y las médicas. En sus viajes por todos los países de
habla hispana incluye España, visitando Madrid, Barcelona, San Sebastián y Palma de Mallorca dos veces al año.
En este momento existen 6 libros publicados: dos de ellos “Contextos de Sintergética” y “Láser y Sintergética” dirigidos a médicos. Otros dos “Por los caminos de la Bioenergética” y “Por los Senderos del Alma” son textos extraordinarios donde a través de su visión de síntesis y su experiencia de más de 25 años de docencia, asistencia e investigación nos invita a un cambio de visión respecto a la salud y a la vida inspirándonos a descubrir la vida como un proceso creador, y la creación como un acto espiritual. Los dos restantes son fruto de la recopilación hecha por su esposa de algunos de sus poemas: “El fuego del Amor” y “Agua y Cielo en el Sendero”.
Como pocos Jorge Carvajal habla a cada uno en su propio lenguaje, así unos sienten profunda atracción por los aspectos científicos, las revolucionarias nuevas técnicas de curación, los resultados empíricos excepcionales, y otros se sienten movidos por la belleza de las vivencias y la música que arropa en el transcurrir de la experiencia de leer. Si, digo experiencia porque al estar escritos no desde el intelecto y el conocimiento, sino desde la intuición y la sabiduría, el lector es tocado en varios niveles de su ser.
Las palabras de Jorge Carvajal promueven en quienes le escuchan y le leen una nueva sed de ser.
Cirujano de almas
Luce en la pared de su concurrido consultorio de Medellín el título de cirujano, pero él prefiere presentarse como “carpintero de la conciencia”.
Para el doctor Carvajal la bioenergética es aquella medicina que deja de ver al hombre como un “fósil molecular” y comienza a observarlo como un “ser de luz”. No distingue entre medicina, conciencia y espiritualidad, pero se trata de una miopía valiente e intencionada.
Pregona en los congresos de médicos que el cuerpo y el alma están estrechamente unidos y en los seminarios atiborrados de gente que la ciencia del servicio es la ciencia más sagrada. Para este poeta, psicólogo, inventor, cirujano…, la enfermedad es el espejo en el que se mira nuestra conciencia.
Arde la arena a sólo unos metros del Palacio de Miramar. Los donostiarras disfrutan del primer y esplendoroso domingo de verano y sin embargo el salón de esa gran mansión isabelina se encuentra también a rebosar. Desborda el verano en la perla del Cantábrico, pero el médico colombiano mantiene a cientos de personas clavadas en las sillas. El sol puede esperar.
Para el doctor Carvajal la bioenergética es aquella medicina que deja de ver al hombre como un “fósil molecular” y comienza a observarlo como un “ser de luz”. No distingue entre medicina, conciencia y espiritualidad, pero se trata de una miopía valiente e intencionada.
Pregona en los congresos de médicos que el cuerpo y el alma están estrechamente unidos y en los seminarios atiborrados de gente que la ciencia del servicio es la ciencia más sagrada. Para este poeta, psicólogo, inventor, cirujano…, la enfermedad es el espejo en el que se mira nuestra conciencia.
Arde la arena a sólo unos metros del Palacio de Miramar. Los donostiarras disfrutan del primer y esplendoroso domingo de verano y sin embargo el salón de esa gran mansión isabelina se encuentra también a rebosar. Desborda el verano en la perla del Cantábrico, pero el médico colombiano mantiene a cientos de personas clavadas en las sillas. El sol puede esperar.
Místico sin cueva
Jorge Carvajal Posada emana la profundidad del sabio, la seguridad del científico, la belleza del poeta y la generosidad del hombre comprometido con su tiempo. Sin embargo, más allá del cirujano que ha hollado nuevos y más amplios horizontes de terapias, del conferencista que llena aforos en Europa y América a su paso, más allá del poeta viajero que va dejando aquí y allá una bella mirada del mundo, del observador de una realidad tan lacerante como esperanzada, Jorge Carvajal es un místico de nuestros días. Su palabra resuena en la más interna geografía. Por eso la gente deja la playa, el sol y el agua…, saben que sus discursos van directos al alma, en constante exhortación a la búsqueda del centro.
Nuestro interlocutor es un místico sin cueva, de los que se plantan en medio del asfalto, aún a riesgo de retumbar preguntas sin respuesta: “¿Qué puede pasar con la gota de agua congelada en el Ártico…” El piensa que le seguimos, pero se nos escurre su gota tocada de eternidad.
El investigador colombiano va sembrando ciencia y conciencia a partes iguales. Sus estudios sobre nuevas medicinas dan la vuelta al mundo entero, pero antes que nada es hombre con inmensa fe en el hombre: “Las oscuras cavernas fueron necesarias para que la humanidad naciera, pero en la nueva cultura, la humanidad ascenderá la montaña de la iniciación”.
Nuestro interlocutor es un místico sin cueva, de los que se plantan en medio del asfalto, aún a riesgo de retumbar preguntas sin respuesta: “¿Qué puede pasar con la gota de agua congelada en el Ártico…” El piensa que le seguimos, pero se nos escurre su gota tocada de eternidad.
El investigador colombiano va sembrando ciencia y conciencia a partes iguales. Sus estudios sobre nuevas medicinas dan la vuelta al mundo entero, pero antes que nada es hombre con inmensa fe en el hombre: “Las oscuras cavernas fueron necesarias para que la humanidad naciera, pero en la nueva cultura, la humanidad ascenderá la montaña de la iniciación”.
Aromar la Tierra
Esa apuesta tan vital le empuja a amar con pasión su país. Anima a visitar el mágico realismo de su geografía. El médico de Medellín se crece en medio de una tensión, de una turbulencia que le presenta diariamente reto de equilibrio y serenidad. Las víctimas de los atentados saben también de su cirugía, de sus resonancias, de sus colores, de su acupuntura, de su homeopatía…, pues Carvajal toma lo mejor de todos los territorios terapéuticos y los individualiza en cada paciente. Colombia desafía continuamente a este hombre que no conoce los límites de la entrega: “Somos flores, nuestro cometido es aromar la tierra”.
Viene de la geografía más convulsa del planeta y sin embargo su presencia es todo paz. No es fácil ubicar al doctor Carvajal. Lo podemos encontrar en congresos especializados, siempre intentando ampliar los márgenes de la ortodoxia, revelando las claves de la bioenergía, la medicina con la que se le identifica, o de la terapia láser, uno de los métodos que le caracterizan… Lo podemos ver con sus colegas galenos, defendiendo la necesidad de abordar el tema de la salud desde más allá del cuerpo, invitando a “rescatar” el alma del paciente, abundando en la ciencia que él denomina de la sintergética, o ciencia de la síntesis.
Le podemos ver también en multitudinarios aforos compartiendo con gentes sencillas su intenso “sabor de la vida” (sabiduría) en charlas salpicadas de fina y profunda poesía. Le podemos ver en sus seminarios en Barcelona, Mallorca, Madrid y San Sebastián, pues su gente y seguidores no le perdona menos de dos visitas al año.
Entre conferencia y conferencia logramos secuestrarlo. Nos lo llevamos al jardín del palacio. Verde, cielo y mar inmenso parece que colmaran de nuevo la inspiración de este hombre, por lo demás, amable y solícito. La paz que pregona y emana, le posibilita también ubicación perfecta. Apenas toma respiro entre el discurso del salón y la entrevista a orillas del Cantábrico. No hay fractura entre las palabras de dentro y fuera del palacio, al igual que no hay salto entre las diferentes ciencias y terapias que transita. Sabe por dónde se anda, conoce su discurso, pero no recita; responde con una rapidez no exenta de fuerza y convicción. El tiempo es breve y sus palabras son precisas, “quirúrgicamente” lanzadas y ubicadas. No en vano tiene ya “operadas” muchas almas.
Viene de la geografía más convulsa del planeta y sin embargo su presencia es todo paz. No es fácil ubicar al doctor Carvajal. Lo podemos encontrar en congresos especializados, siempre intentando ampliar los márgenes de la ortodoxia, revelando las claves de la bioenergía, la medicina con la que se le identifica, o de la terapia láser, uno de los métodos que le caracterizan… Lo podemos ver con sus colegas galenos, defendiendo la necesidad de abordar el tema de la salud desde más allá del cuerpo, invitando a “rescatar” el alma del paciente, abundando en la ciencia que él denomina de la sintergética, o ciencia de la síntesis.
Le podemos ver también en multitudinarios aforos compartiendo con gentes sencillas su intenso “sabor de la vida” (sabiduría) en charlas salpicadas de fina y profunda poesía. Le podemos ver en sus seminarios en Barcelona, Mallorca, Madrid y San Sebastián, pues su gente y seguidores no le perdona menos de dos visitas al año.
Entre conferencia y conferencia logramos secuestrarlo. Nos lo llevamos al jardín del palacio. Verde, cielo y mar inmenso parece que colmaran de nuevo la inspiración de este hombre, por lo demás, amable y solícito. La paz que pregona y emana, le posibilita también ubicación perfecta. Apenas toma respiro entre el discurso del salón y la entrevista a orillas del Cantábrico. No hay fractura entre las palabras de dentro y fuera del palacio, al igual que no hay salto entre las diferentes ciencias y terapias que transita. Sabe por dónde se anda, conoce su discurso, pero no recita; responde con una rapidez no exenta de fuerza y convicción. El tiempo es breve y sus palabras son precisas, “quirúrgicamente” lanzadas y ubicadas. No en vano tiene ya “operadas” muchas almas.