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“No hay tecnologías adictivas, sino personalidades adictivas”, afirma el psiquiatra Luis Rojas Marcos. “El problema” -añade- “no es internet, ni el teléfono móvil, sino la persona compulsiva que se engancharía a cualquier cosa si no existiese la tecnología”. Sea como fuere, en estos últimos años sorprende y preocupa la rapidez y profundidad con que las denominadas “adicciones psicológicas” -el juego (ludopatías), las compras compulsivas, el trabajo, internet, la televisión, el teléfono móvil…- se han instalado en la vida cotidiana de las familias y en concreto entre los adolescentes.
Esta modalidad adictiva es similar al producido por las drogas, toda vez que producen "enganche" como el que generan determinadas sustancias químicas en el cerebro: gratificación inicial, restricción de respuestas alternativas, presencia tolerancia-dependencia- abstinencia psicológica y consecuencias negativas.
La OMS señala que una de cada cuatro personas sufre trastornos relacionados con nuevas las nuevas adicciones. Este tipo de adicciones puede afectar a todas las edades, pero en especial a los adolescentes, por lo que los padres deben estar alertas ante señales como: pérdida de tiempo de estudio, con o sin malos resultados académicos; deterioro o menor dedicación a las relaciones interpersonales y a otras actividades de ocio; mayor agresividad, ansiedad, malestar por no poder utilizar el objeto de la adicción.
Ante estas circunstancias se debe buscar ayuda profesional especializada en busca de una información clara sobre beneficios, perjuicios y riesgos existentes, así como sobre la importancia de un uso optimizado del ocio y del tiempo libre.
Esta modalidad adictiva es similar al producido por las drogas, toda vez que producen "enganche" como el que generan determinadas sustancias químicas en el cerebro: gratificación inicial, restricción de respuestas alternativas, presencia tolerancia-dependencia- abstinencia psicológica y consecuencias negativas.
La OMS señala que una de cada cuatro personas sufre trastornos relacionados con nuevas las nuevas adicciones. Este tipo de adicciones puede afectar a todas las edades, pero en especial a los adolescentes, por lo que los padres deben estar alertas ante señales como: pérdida de tiempo de estudio, con o sin malos resultados académicos; deterioro o menor dedicación a las relaciones interpersonales y a otras actividades de ocio; mayor agresividad, ansiedad, malestar por no poder utilizar el objeto de la adicción.
Ante estas circunstancias se debe buscar ayuda profesional especializada en busca de una información clara sobre beneficios, perjuicios y riesgos existentes, así como sobre la importancia de un uso optimizado del ocio y del tiempo libre.