Un nuevo estado de Conciencia para sobrevivir en tiempos difíciles



Maria Pinar Merino Martin

04/11/2021

Los nuevos desafíos que nos presenta el día a día nos impelen a buscar una postura mental y emocional que nos permita estar activos pero a la vez mantener la tranquilidad, la calma interior, para poder gestionar mejor las situaciones que nos llegan y ser capaces de tomar las decisiones más acertadas en cada caso.



El estado de atención y calma interior es un estado altamente regenerativo que nos ayuda a fluir más fácilmente a través de los desafíos y desarrolla nuestra capacidad de resiliencia. No estamos hablando simplemente un estado de relajación sino de un equilibrio entre la mente y las emociones, lo que nos permite acceder a una sensación de quietud interior y tomar decisiones inteligentes mientras estamos manteniendo una atención plena y continuamos interactuando.
 
En tiempos de incertidumbre global y rápidos cambios planetarios, practicar la atención calmada puede ahorrarnos mucha energía, angustia y tiempo de inactividad. No se trata de recorrer una y otra vez los senderos devocionales y contemplativos para buscar refugio a la incertidumbre y la incomprensión… ahora el objetivo es convertirnos en “activistas” de los cambios que queremos ver primero en nosotros mismos y después en nuestro entorno. El mundo hoy nos pide acción, compromiso e implicación abarcando una consciencia más amplia de manera que nos podamos acercar a esos nuevos paradigmas que tanto necesitamos en todos los ámbitos sociales.

La Autoconciencia

Photo by Greg Rosenke on Unsplash
Las situaciones que vivimos pueden desencadenar incomodidad, confusión, desconfianza y una creciente inseguridad que puede afectar a nuestros patrones de comportamiento de formas inesperadas (lapsos de memoria, confusión mental, nerviosismo, frustración, impaciencia, disfunciones físicas, insomnio, angustia, depresión etc.). Si observas que este tipo de síntomas te están afectando es el momento de ser consciente de lo que está ocurriendo, respirar tranquilo/a, hacer una pausa, volver la mirada hacia el interior para intentar discernir y verificar mediante una actitud de desidentificación qué está sucediendo fuera y cómo eso nos está afectando, cómo nos estamos sintiendo, cómo nos estamos comunicando, cómo estamos reaccionando ante lo que ocurre… Distinguiendo claramente lo que la filosofía perenne nos ha enseñado:
 
“Tengo un cuerpo, pero soy más que mi cuerpo. Tengo emociones, pero soy más que mis emociones. Tengo deseos, pero soy más que mis deseos. Tengo una mente, pero soy más que mi mente. Desempeño diferentes roles pero soy más que mis roles… Yo soy un centro permanente de pura autoconsciencia y voluntad”.
 
Cuando hacemos una pausa y vamos a un lugar tranquilo dentro de nosotros mismos, podemos acallar el “parloteo” incesante de nuestra mente y escuchar la voz de nuestro corazón. Se trata de romper la rutina y en lugar de reaccionar mecánicamente a los estímulos nos tomamos unos instantes para que nuestra respuesta surja desde otro lugar y esté cargada con “información sutil”, con energías emocionales más limpias, con procesos menos condicionados… lo que desembocará en respuestas más inteligentes y adecuadas.
 
En este estado que podríamos llamar de "calma activa", nuestra energía mental y emocional está equilibrada, eso crea un espacio receptivo para que se active nuestra intuición y se engarcen con la energía inteligente de nuestro corazón.
 
En el Instituto HeartMath han denominado a este proceso Técnica Inner-Ease o lo que es lo mismo Técnica para la Tranquilidad Interior. Es aconsejable recurrir a ella al empezar nuestra jornada pues nos prepara con una disposición más abierta y libre, pero también podemos ponerla en práctica en cualquier momento del día en el que sintamos que estamos perdiendo nuestro equilibrio, que nos están afectando negativamente los hechos y que nos vamos cargando con pensamientos obsesivos que no conducen a ninguna solución.
 
La posibilidad de estimular simultáneamente nuestros dos hemisferios cerebrales (el emocional y el racional), nos ayuda a que las emociones y la lógica creen una especie de lanzadera mental para llegar a ese espacio sagrado donde se genera la intuición.

La Técnica de Tranquilidad Interior

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Paso 1. Practica la respiración desde el corazón. Enfoca tu atención en el área de tu pecho y sintoniza con tu corazón. Imagina que tu respiración entra y sale de tu corazón o del área del plexo cardiaco. Respira un poco más lento y profundo de lo normal. Inhala durante 5 segundos, retén un segundo y exhala durante otros cinco segundos, mantente sin aire durante un segundo y vuelve a empezar. Ese ritmo respiratorio genera coherencia cardiaca lo que se traduce en armonización de los procesos físicos, mentales y emocionales.
 
Paso 2. Después de unos minutos, cuando te sientas cómodo/a con ese ritmo, enfócate en que con cada respiración vas alcanzando una sensación de mayor tranquilidad, de equilibrio y armonía y siente que todos tus procesos funcionan de forma suave y fluida.
 
Paso 3. Genera en tu mente una intención de paz, sosiego y equilibrio y para anclar ese sentimiento crea un decreto, una frase corta y significativa que concrete tus deseos para que todo lo que sientas, pienses, digas o hagas tenga como guía a tu corazón.
 
Antes de responder a un correo electrónico molesto, o reaccionar durante una situación tensa, o participar en una conversación difícil… respira tranquilo/a y apoyándote en la respiración calma tu mente y tus emociones lo que abrirá la compuerta de comunicación con tu corazón.
 
Respirar tranquilidad interior a lo largo del día nos ayuda a anclar patrones nuevos o más deseables en nuestra memoria celular. Para muchos de nosotros, saber cómo acceder a la tranquilidad interior no es el problema, es recordar hacerlo, especialmente cuando es más necesario y la situación lo requiere. Es, en definitiva, la oportunidad para pensar, sentir y actuar desde nuestro Yo Interior.

Cómo utilizar la Calma Activa

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Práctica sugerida: 
Haz una lista de dos o tres comportamientos o patrones que tienes hacia personas o situaciones que te gustaría cambiar. Escríbelos (puedes agregar más a tu lista más adelante). Al ponerlo sobre el papel damos el primer paso para “ordenar” nuestros pensamientos y emociones. Algunos ejemplos podrían ser: impaciencia, reacciones precipitadas, frustración, irritación, infravaloración o cualquier otro patrón no deseado. Es importante no juzgarte a ti mismo/a mientras haces esto. Se trata tan solo de señalar unos hechos o comportamientos. Luego, cierra los ojos y conecta con la energía de tu corazón mediante la respiración… Enfócate en tu deseo de cambiar. Siente que tu corazón te puede aportar la fuerza que necesitas para impulsar ese cambio. Después mantén una conversación interna sincera y honesta sobre cómo manejar los distintos puntos que has reflejado en tu lista. Imagina que en ese diálogo tu corazón (tu verdadero yo o personalidad interna), está dialogando con tu mente (tu personalidad externa). Es posible que te asalten las dudas… es la mente defendiéndose con argumentos resistiéndose al esfuerzo que supone todo cambio… Imagina que esa voz representa al yo del pasado de dónde vienes y que adelante te espera el nuevo Yo, una nueva forma de pensar, de conectar con tu corazón y respirando desde tu corazón para activar la coherencia cardiaca comprometerte con los cambios que realmente deseas en ti. La calma activa, el estado de tranquilidad interna que te predispone a la acción coherente no es un lugar donde tus desafíos o retos se disolverán, ni tampoco donde tus patrones de comportamiento cambiarán de forma instantánea. Ese estado crea una ventana espacio-temporal que te permite un discernimiento más profundo, una certeza que te permite elegir inteligentemente, con la inteligencia del corazón. Serán elecciones conscientes que te ayudarán primero a observar la realidad de otra manera, después a gestionarla adecuadamente y finalmente a tomar la decisión más correcta.
El estado de calma activa nos ayuda a sintonizar nuestra naturaleza mental y emocional para dar paso a la sabiduría del corazón y desde ahí responder de forma más eficaz a cada situación que nos depara la vida.
 
"Practicar la tranquilidad interior aumenta nuestra memoria consciente para incluir nuestro corazón, con nuestra mente y emociones a medida que navegan a través de las elecciones y sentimientos diarios que deciden la calidad y dirección de nuestra vida". Doc Childre
 

María Pinar Merino
(Basado en datos del Instituto HeartMath)






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