Médicos del cielo



Luis Arribas Mercado

28/02/2022

Cada día son más los testimonios de personas, de todas las esferas sociales, que afirman haber sido ayudadas en momentos especiales, en relación con problemas de salud fundamentalmente, por médicos que operan desde otro nivel de existencia, un nivel energético o astral.



Tal es el caso, por ejemplo, de un médico de Córdoba, cirujano cardiovascular, que sufrió un problema hepático gravísimo y para el que no había expectativas de recuperación. En un momento determinado, durante el proceso de la enfermedad, este cirujano entró en coma, del cual salió unos días más tarde. Al recobrar la consciencia relató unas vivencias que indicaban que había sido llevado hasta un lugar que se parecía mucho a un hospital muy avanzado tecnológicamente. Allí le sometieron a todo tipo de pruebas y análisis, determinando un tipo de tratamiento energético que le fue aplicado de forma inmediata. Posteriormente le indicaron que saldría del coma y que se recuperaría de su enfermedad, pero que debería llevar un tipo de dieta muy restringida durante una temporada, así como realizar periódicos ejercicios de recarga de energía etérica y mantener una actitud ante la vida menos negativa y pesimista.
 
He de aclarar que este médico nunca había tenido relación con temas parapsicológicos, esotéricos, místicos, etc., ni tampoco era una persona especialmente religiosa. Sin embargo, cuando salió del coma y contó a algunos compañeros lo que había «vivido», se sorprendió de que éstos le comentaran que algunos pacientes les habían narrado historias similares después de haber sido sometidos a alguna operación delicada o después de haber salido de un proceso comatoso.
 
Estos «médicos del astral» parecen comportarse, según estos testimonios, como lo harían los profesionales de la medicina terrenal, si bien sus técnicas son sustancialmente distintas, por cuanto la farmacopea ha sido sustituida por aportaciones energéticas sobre las zonas deficitarias de ella y, en el caso de la cirugía, tendríamos que hablar de cirugía energética o astral.

¿Cómo se manifiesta esa ayuda?

Los médicos astrales tienen diferentes formas de intervención, según actúen directamente sobre el cuerpo etérico del enfermo o a través de un sanador.  En el primero de los casos, existen testimonios de personas enfermas que han sido visitadas en su dormitorio o en el hospital por seres energéticos que han realizado operaciones sobre su cuerpo etérico, a veces con sensaciones físicas dolorosas, y que han dado como resultado la recuperación de esas personas. En el segundo caso, su actuación podría estar dedicada a aportar al sanador energía vital específica, para que éste la pueda transmitir al enfermo.
 
Como se puede apreciar, aquello que conocemos como «sanación espiritual» no deja de ser una cuestión bastante física, si admitimos que lo etérico y lo físico están muy próximos en vibración, razón por la cual actuando sobre uno se influye en el otro. De cualquier modo, las «operaciones» realizadas sobre el cuerpo energético son una variante de la cirugía convencional pero, evidentemente, con variaciones importantes en cuanto a los niveles vibratorios y a la forma de aplicar esa “cirugía”.
 
Las investigaciones efectuadas en relación con este tema por diferentes especialistas como Maguy Lebrun o la doctora Brennan nos acercan a una realidad que no puede ser obviada durante mucho más tiempo por los responsables de la medicina oficial.  Ya en los años 70, el controvertido personaje Lobsang Rampa, con su libro «El Tercer Ojo», nos hacía una descripción muy detallada de la actuación de estos médicos. Sin embargo, la investigación sobre tan insólitos facultativos no ha tenido un gran predicamento entre quienes, posiblemente, podrían haber extraído mucha información acerca de los planos sutiles de existencia. Las personas o entidades que han intentado profundizar en este espinoso tema, se han encontrado con las puertas cerradas del colectivo que más interesado debiera estar en descubrir lo que allí se halla expuesto. Me refiero, obviamente, al colectivo médico.
 
Porque es lógico pensar que es en los hospitales y clínicas donde más presencias de médicos astrales deben existir, tratando de ayudar a quienes lo están necesitando. Sin embargo, actualmente está absolutamente prohibida cualquier práctica alternativa a la medicina convencional en esos centros sanitarios, con lo cual la posibilidad de que los médicos astrales usen a sanadores como canales intermedios de transmisión de energía, queda prácticamente anulada, si bien, es más que probable que muchas de las intervenciones quirúrgicas realizadas en hospitales cuenten con la ayuda de esos seres, que utilizarían a los cirujanos como eventuales médiums.

Experiencias personales

Me encontraba en Las Palmas de Gran Canaria impartiendo un curso sobre Bioenergía y Diagnóstico intuitivo. Cuando estaba próximo a terminar el curso, una de las asistentes me comentó que padecía de endometriosis con dolores muy constantes. Como una más de las prácticas que se realizan durante el curso, le pedí a esta mujer que se tumbara en la camilla que tenía instalada en la sala. Coloqué mis manos encima de su vientre, cerré los ojos y me dispuse a recibir instrucciones de mi amigo el “Médico del Cielo” que habitualmente me asesora. Un poco después sus palabras llegaron a mi mente:
“Coge el cuarzo”. “¿Qué cuarzo?”, pregunté, porque yo no tenía en ese momento ningún cuarzo. “El que está detrás de ti” me dijo. Me volví a mirar detrás de mí y vi que en alfeizar de la ventana había varias piedras –no cristales- de cuarzo rosa, una de las cuales tenía un buen filo, como una piedra de sílex.
 
Siguiendo las instrucciones de mi amigo el doctor astral, con el cuarzo hice un corte en el campo etérico a la altura del endometrio y con los ojos cerrados visualicé el interior del cuerpo. Allí vi una especie de “chapapote” que empecé a retirar con mis manos, obviamente sin tocar el cuerpo físico. La mujer empezó a gritar de dolor, con lo cual los asistentes que estaban rodeándonos se asustaron echándose hacia atrás. Mi médico me dijo: “Tú sigue”. Y así lo hice yo hasta que sentí que ya había terminado esa limpieza. Después, con el mismo cuarzo “cosí” la abertura astral. He de decir que en esa primera experiencia de cirugía astral, no tuve la precaución de “anestesiar” la zona de intervención, razón por la cual la paciente sintió dolor. Días más tarde me encontré con el marido de ella y me comentó que estaba muy contenta porque le habían desaparecido los dolores…
 
En ocasiones posteriores, me han ocurrido situaciones similares a las vividas con mi “paciente”, e incluso he intentado averiguar qué de imaginación y qué de realidad se esconde tras este tipo de experiencias.  Recuerdo que en una de esas ocasiones pregunté quién estaba «al otro lado». La respuesta no se hizo esperar y en mi pantalla mental apareció un ser, de unos 40 o 45 años, vestido con un mono ajustado de color blanco, que me indicó que le acompañara. Le seguí y me introdujo en una especie de sala de operaciones donde había más personas como él. Me pidió que me aproximara a una especie de piscina energética donde flotaba una silueta de hombre que tenía diferentes coloraciones en toda ella. Mi acompañante me explicó el significado de los diversos colores, los cuales tenían relación con problemáticas físicas muy concretas que estaba padeciendo una persona.
 
En un momento determinado, apareció por un extremo de la piscina otra silueta, igual en tamaño a la anterior, que se superpuso sobre ésta. La nueva silueta tenía unos colores mucho más vivos y armónicos. Mi acompañante me dijo que le habían superpuesto su «patrón holográfico de crecimiento energético original» para que ayudase al actual a regenerarse por sí mismo.

Cuerpo físico y cuerpo etérico

Tal vez las respuestas a todas las interrogantes que se nos puedan plantear, se hallen en los estudios que se han venido realizando sobre la influencia de los campos de energías sutiles en el cuerpo físico y la existencia de un plano etérico, fuente de la energía vital, donde eventualmente residirían esos médicos que transmiten sus conocimientos y sus energías a los enfermos del plano físico.
 
Los seres que habitan los planos dimensionales superiores al nuestro actúan sobre la materia incidiendo sobre la energía que la vitaliza y la coordina. Son médicos energéticos que trabajan sobre la energía etérica y es más que probable que entre ellos se encuentren eminencias que vivieron entre nosotros como médicos o cirujanos y que al llegar al plano astral descubrieron, quizás con cierta sorpresa, que toda su ciencia, basada en los postulados newtonianos y farmacocinéticos, sirvió sólo para poner remiendos allí donde realmente hacía falta otro tipo de terapia más sutil. Posiblemente descubrirían que la enfermedad no existe, sólo los enfermos, y que éstos lo son desde un plano todavía superior al etérico como es el plano mental.  Nadie enferma cuando su psique está en armonía, de ahí el antiguo axioma: «Mens sana in corpore sano».
 
Cuando oramos pidiendo salud para nosotros o para algún familiar o amigo, la petición tarde o temprano llega hasta el colectivo médico, los verdaderos especialistas. Al dirigir nuestras plegarias a «las alturas», estamos abriendo un canal de comunicación con los planos superiores de consciencia que se encargan de llevarlas a los «departamentos» correspondientes. Si el tema es de salud, siempre termina en manos de los Médicos del Cielo, y si es de otro tipo terminará en las de los especialistas adecuados. Por tanto, no nos pongamos en manos de cualquiera.  Todos somos sanadores, todos, tan solo es necesario que la compasión acompañe a nuestras peticiones; que el amor impregne cada una de las palabras; que la seguridad en que alguien siempre vela por nosotros, imprima la fuerza necesaria para que sepamos ser un canal perfecto de sus energías.






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