Maletín de herramientas para un mundo mejor X



Rafael Ruiz Centeno

12/03/2021

Un mundo mejor, un mundo pacífico, un mundo justo, un mundo vibrante, un mundo hermoso … Ese mundo al que todos aspiramos. Pero no basta con desearlo, hemos de merecerlo. Y para eso tenemos que ponernos en marcha. Porque ese mundo soñado no nos va a venir caído del cielo, no se hará realidad sin nuestra aportación, no se nos regalará desde fuera si no lo hemos propiciado desde dentro. No cambiará todo si antes no hemos ido cambiando cada una de sus partes. Y ahí radica nuestra responsabilidad y nuestro poder. Tu poder. Haz que cambie tu mundo y después todo cambiará. Haz pequeños gestos, asume pequeños retos, desarrolla tus pequeños proyectos y comprueba lo que sucede. Y para ello el mejor consejo que nos han dado en los últimos años: abre tu corazón. Sólo eso. Y si quieres, cuéntanoslo. Hazlo a través del correo herramientasparaunmundomejor@hotmail.com y nosotros lo compartiremos con todos, porque ya sabes, ya sabemos, que el compartir multiplica los efectos en vez de sumarlos. Así ha sido siempre.



​24) Atrévete a decrecer

Imagen de StockSnap en Pixabay
La sociedad de nuestro tiempo nos ha impuesto unas creencias, en ocasiones implícitas y en otras a través de numerosas teorías o corrientes de pensamiento y de formas de actuar, de entre las que hoy vamos a fijarnos en una, la del crecimiento constante, el crecimiento como única forma de existencia y desarrollo en nuestra vida. Y lo hemos asumido así, sin más. Producir, disponer de más medios, tener más cosas, avanzar siempre dominando tanto el medio en que nos desenvolvemos como imponer nuevas necesidades que nos hagan estar siempre ocupados intentando alcanzar ese “algo más” que se nos ha instalado en la mente. No perder el tiempo, rentabilizarlo al máximo porque esa es la única forma de no quedarnos atrás. Pero, ¿seguro que es este el patrón más adecuado? Hay quien piensa que no, y que, como seres vivos, deberíamos observar a la naturaleza e intentar ajustarnos más a ella. En ella vemos como hay épocas de crecimiento, sí, pero hay otras en las que para que ese mismo crecimiento se produzca es necesario un parón, incluso una contracción que dará lugar después a una época de florecimiento.

Pues eso es lo que te proponemos aquí. Que seas consciente de que esos momentos o incluso esas épocas son no sólo convenientes sino que son incluso necesarias. Tómate tus tiempos para no hacer nada o para hacer cosas que no tienen una “rentabilidad inmediata” según ese pensamiento productivista. Prueba a desprenderte de algunas cosas materiales sin pretender sustituirlas por otras, estamos rodeados de muchas de ellas simplemente por rutina, por una apariencia de necesidad que no es real. Date un paseo por tu ciudad, tu barrio o tu pueblo sin otro objetivo más que pasear, sin expectativas. Desengánchate a ratos de tv, Internet o teléfonos móviles. Deja huecos en tus días para no hacer nada, sé un simple observador de lo que te rodea o de ti mismo, sin juzgar, sin pretender cambiarte, abandona la idea de que estás perdiendo el tiempo, dedícate en esos momentos simplemente a estar. Es posible que algunas cosas se ajusten así en ti, en tu interior, y que te des cuenta de que no necesitas tanto como pensabas, incluso que se está mejor con unas cuantas cosas de menos aunque no lo pareciera así en principio. ¿Por qué no probamos?

​25) Cambia tu personaje

Photo by Michael Henry on Unsplash
Es posible que haya ocasiones en que estemos un poco cansados de hacer el mismo papel “que nos ha tocado” en esta vida. O puede que no, que en realidad estemos satisfechos de cómo interactuamos en ella, pero nos apetezca jugar a ser o actuar de otro modo. ¿Y bien? ¿Qué nos lo impide? Es que las circunstancias ahora…, es que no es el momento adecuado … Naaaa. ¿Te apetece jugar? ¡¡Pues venga!!
Levántate una mañana y decide el personaje distinto que vas a representar y ponte a ello. Si eres una persona tímida por hoy vas a ser todo lo contrario, serás esa persona extrovertida que se para a hablar con todo el mundo, que no tiene miedo a expresar su opinión, que allá donde vea a unos cuantos compañeros o amigos allá que se dirige sin vacilación. Si por el contrario eres extrovertido hoy serás más reflexivo, si eres el padre serio de familia hoy serás como el más pequeño de la casa, si nunca preparas la comida hoy serás el rey de la cocina, si siempre eres el apoyo y la ayuda de los que te rodean hoy serás tú el que pida ayuda. Si normalmente te afloran las inseguridades hoy actuarás con autoestima y seguridad, si andas con seriedad por la vida hoy no vas a perder la sonrisa en todo el día, si eres siempre el que conduce hoy irás de copiloto… Hay una infinidad de papeles distintos que puedes representar, algunos que desde siempre te hacían ilusión, otros que solamente el juego te lleva a ellos, pero no te quedes con las ganas de experimentarlos. Puede que te quedes con algo de lo nuevo para tu personaje principal, ¿quién sabe? Ah!! Y si piensas que lo harás tan bien que puede que te “encasilles” en el nuevo personaje recuerda que también eres el director, y que mañana puedes decidir que nuevo papel te vas a asignar. Luces, cámara, ¡¡acción!!






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