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A todos los queridos amigos y suscriptores de Conciencia Global que forman nuestra Comunidad,
Queremos daros las gracias por vuestro apoyo a lo largo de todo el año pasado. Gracias a él nuestro proyecto sigue adelante y tenemos plena confianza en su continuidad si seguimos caminando juntos. Necesitamos tu ayuda.
Durante 2019 hemos intentado llevar a nuestra revista digital:
Artículos, noticias, reflexiones y contenidos que pudieran servir a los integrantes de nuestra comunidad para seguir avanzando hacia una mayor consciencia. Tres o cuatro por semana. Hemos seleccionado ejercicios y herramientas que os prepararan para responder mejor a los retos que la vida os presentara. Hemos puesto énfasis en no quedarnos sólo en las palabras sino en pasar a la acción cada uno desde su pequeño territorio de incidencia. Hemos plasmado en cada escrito la ética y los valores que nos sostienen y nos hemos apoyado en los Valores Universales que son compartidos por todos los seres humanos de la Tierra: la paz, la libertad, la justicia, el amor y la verdad, independientemente de dónde hayan nacido, el color de su piel, su sexo, su cultura o sus creencias religiosas. Hemos seleccionado aquellos contenidos que nos abrieran puertas y ventanas para observar horizontes cada vez más amplios, no hemos dado cabida al miedo o a la desconfianza en el futuro sino a la certeza de que un mundo mejor es posible si nos ponemos todos a trabajar por ello, porque sabemos que una sinfonía está compuesta de miles de notas que cuando se manifiestan dan un resultado hermoso y espectacular. Hemos hablado de ser células imaginativas, de ser activistas del cambio, de implicarnos con el medio ambiente, de reiterar la importancia de participar en lo que la vida nos ofrece, para hacer, con nuestra aportación, de este mundo un lugar mejor para todos, más justo, más sostenible, más pacífico. Hemos soñado con ese mundo mejor y cada día intentamos acercarlo un poco más a nuestra realidad. Recordáis la premisa que nos planteamos ya en la década de los 80: “Estamos construyendo el futuro ¿Te apuntas?”. Queremos daros las gracias por vuestro apoyo a lo largo de todo el año pasado. Gracias a él nuestro proyecto sigue adelante y tenemos plena confianza en su continuidad si seguimos caminando juntos. Necesitamos tu ayuda.
Durante 2019 hemos intentado llevar a nuestra revista digital:
Somos conscientes de los momentos críticos que vivimos, sabemos de los retos que se nos van a presentar en los próximos meses y años. Ya no se puede mirar para otro lado para ignorar los graves problemas sociales que aquejan a nuestra humanidad, ya no podemos seguir ignorando que la emergencia climática no admite espera, ya no podemos vivir tranquilos porque los desastres, las guerras, el hambre, el dolor o la injusticia están lejos, allá, en países del otro lado del mundo… porque sabemos que la Vida nos mantiene interrelacionados en una inmensa red que nos sostiene a todos y que no hay fronteras que nos mantengan “a salvo” porque “a medida que el mundo se vuelve cada vez más interdependiente y frágil, el futuro depara, a la vez, grandes riesgos y grandes promesas. Para seguir adelante debemos reconocer que, en medio de la magnífica diversidad de culturas y formas de vida, somos una sola familia humana y una sola comunidad terrestre con un destino común. Debemos unirnos para crear una sociedad global, sostenible, fundada en el respeto hacia la naturaleza, los derechos humanos universales, la justicia económica y una cultura de paz. En torno a este fin es imperativo que nosotros, los pueblos de la Tierra declaremos nuestra responsabilidad unos hacia otros, hacia la gran comunidad de la vida y hacia las generaciones futuras (preámbulo de la Carta de la Tierra www.cartadelatierra.org)
Imagen de Anemone123 en Pixabay
Hoy somos conscientes de lo que tantas veces ha repetido nuestro querido compañero Leonardo Boff cuando nos habla de la casa común que es nuestro planeta y de una única familia que es la humanidad toda. Hoy la ciencia apoya teorías que eran, hace apenas unas décadas, patrimonio de la filosofía o incluso de la mística.
Es un tiempo mágico, pleno de oportunidades en que hay que recordar aquel hermoso proverbio: “Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo”. La frase se atribuye a Eduardo Galeano, aunque algunos eruditos la trasladan hasta el siglo XVIII para poner términos parecidos en boca de San Juan Bautista de La Salle. En realidad, da igual quien dijera la frase, lo importante es dónde nos coloca a cada uno de nosotros.
Esa frase nos coloca en un espacio donde ya no podemos seguir sintiéndonos espectadores de lo que ocurre a nuestro alrededor, son momentos de implicación, es imperioso que practiquemos una filosofía de vida asentada en unos valores que nos lleven al bien común, que pongan a las personas por encima de las cosas, que recuperen los sentimientos más elevados que puede generar el ser humano: la compasión, el espíritu de servicio, el amor, el respeto, la tolerancia, la hermandad, la confianza, el compartir, el cuidado de la vida toda... Sentimientos que podemos generar desde nuestro corazón creando a nuestro alrededor oleadas contagiosas de coherencia que adquirirán una dimensión planetaria si la señal se repite en miles y miles de puntos de esa inmensa red que forma la humanidad.
Sabemos que se van a ir dando primero pequeños pasos por gentes de todo el mundo y que poco a poco esas acciones mostrarán unos resultados, pero también sabemos algo fundamental: cualquier medida que se tome desde las más altas instancias o desde la más pequeña organización, cualquier decisión de los poderosos o de la gente de a pie, cualquier decreto o ley que se promulgue… solo tendrá éxito, sólo prosperará si está sostenida por seres conscientes de su trayectoria espiritual, hombres y mujeres despiertos que son conscientes de dónde vienen y hacia dónde van, pero sobre todo de algo mucho más importante en estos momentos: Qué han venido a hacer y están dispuestos a implicarse en un movimiento de consciencia social imparable.
Es un tiempo mágico, pleno de oportunidades en que hay que recordar aquel hermoso proverbio: “Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo”. La frase se atribuye a Eduardo Galeano, aunque algunos eruditos la trasladan hasta el siglo XVIII para poner términos parecidos en boca de San Juan Bautista de La Salle. En realidad, da igual quien dijera la frase, lo importante es dónde nos coloca a cada uno de nosotros.
Esa frase nos coloca en un espacio donde ya no podemos seguir sintiéndonos espectadores de lo que ocurre a nuestro alrededor, son momentos de implicación, es imperioso que practiquemos una filosofía de vida asentada en unos valores que nos lleven al bien común, que pongan a las personas por encima de las cosas, que recuperen los sentimientos más elevados que puede generar el ser humano: la compasión, el espíritu de servicio, el amor, el respeto, la tolerancia, la hermandad, la confianza, el compartir, el cuidado de la vida toda... Sentimientos que podemos generar desde nuestro corazón creando a nuestro alrededor oleadas contagiosas de coherencia que adquirirán una dimensión planetaria si la señal se repite en miles y miles de puntos de esa inmensa red que forma la humanidad.
Sabemos que se van a ir dando primero pequeños pasos por gentes de todo el mundo y que poco a poco esas acciones mostrarán unos resultados, pero también sabemos algo fundamental: cualquier medida que se tome desde las más altas instancias o desde la más pequeña organización, cualquier decisión de los poderosos o de la gente de a pie, cualquier decreto o ley que se promulgue… solo tendrá éxito, sólo prosperará si está sostenida por seres conscientes de su trayectoria espiritual, hombres y mujeres despiertos que son conscientes de dónde vienen y hacia dónde van, pero sobre todo de algo mucho más importante en estos momentos: Qué han venido a hacer y están dispuestos a implicarse en un movimiento de consciencia social imparable.
Photo by Ales Me on Unsplash
En Conciencia Global creemos en la evolución y por eso queremos seguir creando esos espacios para compartir y dialogar, para debatir, para ofrecer propuestas que mejoren en alguna medida nuestra vida, queremos sembrar cada día semillas, conscientes de que algún día las veremos manifestarse plenamente en el mundo físico. Queremos aportar ideas que surjan de nuestro corazón cuando le preguntamos, queremos ofreceros un espacio de encuentro, de unión de generación de una filosofía de vida común.
En definitiva, queremos seguir haciéndonos las preguntas correctas para encontrar las respuestas idóneas: ¿Cómo podría yo solucionar tal cosa? ¿Cómo se puede gestionar mejor esta situación? ¿Cómo superar esta circunstancia? ¿Cómo alcanzar un resultado mejor para todos? ¿Cómo beneficiar al mayor número de personas posible? ¿Cómo puedo crear esa sociedad armónica que garantice el respeto a las ideas de los demás? ¿Cómo favorecer en mi comunidad, en mi pueblo, en mi familia la concordia y el entendimiento? ¿Y yo que puedo hacer?
A lo largo de este año ha sido tremendamente gratificante recibir vuestros correos y comentarios, cuando editábamos la revista en papel intuíamos que había “resonancia” pero pocas veces recibíamos alguna carta por correo postal o alguna llamada para comentar un artículo que había llamado la atención… Sin embargo, con la tecnología de que disponemos hoy día hemos podido sentirnos realmente conectados con vosotros, recibir vuestras opiniones, vuestros comentarios, vuestra gratitud… ha sido una experiencia muy hermosa e inesperada.
Tenemos proyectos ilusionantes que tienen que ver con la mejora de la revista digital y con crear materiales nuevos con lecciones y ejercicios del Camino del Corazón y de la Ciencia del Yo. También abrir un canal de podcast donde colgar ejercicios de meditación y prácticas recomendables para una vida con mayor coherencia y consciencia.
Nos gustaría plantearnos, de cara al otoño, reunir a cuantos miembros de la Comunidad de Conciencia Global sea posible para hacer unas jornadas donde poder compartir, debatir y crear los primeros bocetos de esos nuevos paradigmas que están emergiendo. Sabemos que hay muchos expertos y profesionales técnicos haciéndolo desde su parcela, pero creemos que nosotros podemos aportar también el sentido profundo del cambio que se está gestando, podemos ofrecer un sustrato, el de una masa crítica activa y comprometida, donde germinen todos esos proyectos.
Llevamos muchos años planteando preguntas y buscando respuestas, recogiendo informaciones y poniéndolas en práctica para ver los resultados; muchos años aprendiendo de forma individual y sobre todo en pequeños grupos, años convirtiendo las hipótesis de trabajo en realidades concretas y aplicables. La experiencia atesorada durante más de cuatro décadas nos permite hoy presentar propuestas muy valiosas que están avaladas por la contundencia de unos resultados prácticos y demostrables.
¿Qué te parecería formar parte de esas jornadas en el próximo otoño? Estamos preparando una encuesta para conocer cuáles son los temas que consideráis más interesantes para tratar en este encuentro.
Estamos empezando el año y llega el momento de renovar vuestro compromiso de suscripción y queremos agradeceros vuestra implicación por un año más. El importe de la suscripción será como el año pasado de 33€., importe que se cargará en la cuenta corriente donde tenéis domiciliada la suscripción.
A todos los suscriptores e integrantes de la Comunidad de Conciencia Global que hicieron su inscripción a través de PAYPAL, la renovación se efectuará de forma automática cuando se cumpla un año desde la fecha en que se apuntaron.
En definitiva, queremos seguir haciéndonos las preguntas correctas para encontrar las respuestas idóneas: ¿Cómo podría yo solucionar tal cosa? ¿Cómo se puede gestionar mejor esta situación? ¿Cómo superar esta circunstancia? ¿Cómo alcanzar un resultado mejor para todos? ¿Cómo beneficiar al mayor número de personas posible? ¿Cómo puedo crear esa sociedad armónica que garantice el respeto a las ideas de los demás? ¿Cómo favorecer en mi comunidad, en mi pueblo, en mi familia la concordia y el entendimiento? ¿Y yo que puedo hacer?
A lo largo de este año ha sido tremendamente gratificante recibir vuestros correos y comentarios, cuando editábamos la revista en papel intuíamos que había “resonancia” pero pocas veces recibíamos alguna carta por correo postal o alguna llamada para comentar un artículo que había llamado la atención… Sin embargo, con la tecnología de que disponemos hoy día hemos podido sentirnos realmente conectados con vosotros, recibir vuestras opiniones, vuestros comentarios, vuestra gratitud… ha sido una experiencia muy hermosa e inesperada.
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Nos gustaría plantearnos, de cara al otoño, reunir a cuantos miembros de la Comunidad de Conciencia Global sea posible para hacer unas jornadas donde poder compartir, debatir y crear los primeros bocetos de esos nuevos paradigmas que están emergiendo. Sabemos que hay muchos expertos y profesionales técnicos haciéndolo desde su parcela, pero creemos que nosotros podemos aportar también el sentido profundo del cambio que se está gestando, podemos ofrecer un sustrato, el de una masa crítica activa y comprometida, donde germinen todos esos proyectos.
Llevamos muchos años planteando preguntas y buscando respuestas, recogiendo informaciones y poniéndolas en práctica para ver los resultados; muchos años aprendiendo de forma individual y sobre todo en pequeños grupos, años convirtiendo las hipótesis de trabajo en realidades concretas y aplicables. La experiencia atesorada durante más de cuatro décadas nos permite hoy presentar propuestas muy valiosas que están avaladas por la contundencia de unos resultados prácticos y demostrables.
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María del Pinar Merino Luis Arribas
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