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En el Castillo del Reino del Corazón, los reyes, condes y demás nobles han observado que en los últimos tiempos cada vez llegan menos Caminantes con las llaves que han logrado para buscar el cofre que guarda su parte más sutil, su esencia, su Ser Interior.
Se reúnen en el Gran Consejo y acuerdan llamar a cuatro de sus consejeros que son Caminantes veteranos y que ya lograron las 7 llaves y andan ahora en la búsqueda del cofre a través de las Siete Rutas.
Estos Caminantes son: Manos de Sol, Ojos de Luz, Alas de Compasión y Caracola de Nácar.
Les piden que asistan en los diferentes caminos a los Caminantes que transitan por ellos y que les enseñen a utilizar las habilidades que ellos han descubierto en su andadura de 17 años por el Camino del Corazón.
Nuestros cuatro caminantes deciden ir cada uno hacia un punto cardinal:
Manos de Sol decide ir al Oeste. Ojos de Luz al Sur. Alas de Compasión al Norte y Caracola de Nácar al Este.
Ojos de Luz:
Los asaltantes del Camino del Corazón merodean alrededor del castillo con ánimo de apresar a aquellos Caminantes que utilizando la mayor parte del tiempo su hemisferio izquierdo se dejan vencer por el miedo; aprovechan este miedo, que debilita y paraliza para llevárselos a la Fortaleza del Amor Olvidado, en la que los Caminantes, medrosos y acobardados, son obligados a trabajar para diferentes Casas (Dinastías):
La Casa de La Quejorrea, la Casa de La Envidia, la Casa de La Ira, la Casa del Juicio, La Casa de la Comodidad….
Ojos de Luz idea un plan para que los Caminantes barajen bien su hemisferio derecho para abrir su corazón y no poder así ser apresados y llevados en calidad de esclavos a la Fortaleza del Amor Olvidado.
Con este fin Ojos de Luz crea el Taller Artesano de la Luz en el que se confeccionan unas capas protectoras que harán invisibles a los Caminantes: la capa de la Bondad, la capa de la Ilusión, la capa de la Confianza, la capa de la Compasión, La capa del Amor Incondicional, la capa de la Verdad…
Caracola de Nácar:
Recorre los Caminos del Este acompañando a los Caminantes que se va encontrando, en los distintos Itinerarios Interiores hasta la Posada Clave más próxima. Allí les explica que las Posadas Clave cuentan con una energía especial y que, al amanecer, cuando sale el Sol es el mejor momento para captar esa energía que es enviada directamente desde la Matriz del Camino del Corazón por los Maestros y Sabios que la forman.
Les enseña unos ejercicios de sonidos, unos mantrams (OM, AUM, AOUM) que tienen la facultad de generar Confianza, Apertura, Valor, Decisión.
Cuando los Caminantes pronuncien esos mantrams su campo energético se expandirá y se hará más fuerte, de tal manera que actuará como un escudo protector ante los Asaltantes del Camino (miedos, soberbia, inseguridad, etc.).
También les aconseja que el ejercicio lo hagan en grupo, pues es mucho más potente cuando se unen las fuerzas de todos al conformarse un egregor grupal que es más que la suma de las individualidades.
Manos de Sol:
Al llegar a tierras del Oeste, se encuentra con gentes que sienten resquemor y desconfianza hacia parientes, amigos y vecinos. Les pide que les cuente por qué han llegado a esa situación y tras escucharles les dice que esos conflictos vienen dados por juzgar los comportamientos de los demás y eso se hace desde la mente, porque el corazón nunca juzga, y que esos comportamientos terminan generando miedos. También les recuerda que quienes viven en el reino del Camino del Corazón, son buscadores de las siete llaves que les permitirán encontrar el cofre que guarda lo más preciado: su Ser Interior y que las actitudes negativas, no solo les separa del objetivo, sino que atrae a los asaltantes del Camino del Corazón, que se apoderan de aquellos que sienten miedo y se los llevan al Camino de la Mente como esclavos.
Así que cita a todos los que tienen conflictos en la Posada de la Concordia y se ofrece como mediador para resolver las diferencias entre ellos. Lo único que les pide es que cuando se reúnan para resolver sus problemas, se miren a los ojos y hablen únicamente desde el corazón.
Alas de Compasión:
Va avisando a los Caminantes del Corazón, del peligro de los Asaltantes del Camino cuando ejercen durante un tiempo prolongado su pensamiento racional.
Para poder protegerse y defenderse de ellos les regala una amatista y un cuarzo rosa y les dice que tienen que repetir esta oración:
“Abro mi mente y mi corazón, para eliminar de mi Camino cualquier forma de miedo. Pongo mi intuición al servicio del Amor y de la Salud de mis semejantes”.
La amatista deberán colocársela por la noche al acostarse en el entrecejo para armonizar sus dos hemisferios cerebrales. El cuarzo rosa lo pondrán a la altura del chacra del corazón dentro de una bolsita que llevarán colgada del cuello.
Al hacer este ejercicio de forma continuada observarán que se desarrolla su intuición, se activan sus corazonadas y alcanzan un grado de certeza interna que les preserva de los peligros y les ayuda a tomar las decisiones correctas.
Si sienten que necesitan un mayor aporte de energía vital también pueden ponerse el cuarzo rosa en el plexo solar para favorecer la recarga energética.
De este modo llegarán más rápidamente al Castillo del Corazón.
Habilidades alcanzadas:
Caracola de Nácar – Manejar las palabras para que lleguen al corazón.
Ojos de Luz – Gestionar las situaciones y los recursos de la mejor manera.
Manos de Sol – Manejar muy bien las relaciones interpersonales.
Alas de Compasión – Manejar muy bien la intuición.
Se reúnen en el Gran Consejo y acuerdan llamar a cuatro de sus consejeros que son Caminantes veteranos y que ya lograron las 7 llaves y andan ahora en la búsqueda del cofre a través de las Siete Rutas.
Estos Caminantes son: Manos de Sol, Ojos de Luz, Alas de Compasión y Caracola de Nácar.
Les piden que asistan en los diferentes caminos a los Caminantes que transitan por ellos y que les enseñen a utilizar las habilidades que ellos han descubierto en su andadura de 17 años por el Camino del Corazón.
Nuestros cuatro caminantes deciden ir cada uno hacia un punto cardinal:
Manos de Sol decide ir al Oeste. Ojos de Luz al Sur. Alas de Compasión al Norte y Caracola de Nácar al Este.
Ojos de Luz:
Los asaltantes del Camino del Corazón merodean alrededor del castillo con ánimo de apresar a aquellos Caminantes que utilizando la mayor parte del tiempo su hemisferio izquierdo se dejan vencer por el miedo; aprovechan este miedo, que debilita y paraliza para llevárselos a la Fortaleza del Amor Olvidado, en la que los Caminantes, medrosos y acobardados, son obligados a trabajar para diferentes Casas (Dinastías):
La Casa de La Quejorrea, la Casa de La Envidia, la Casa de La Ira, la Casa del Juicio, La Casa de la Comodidad….
Ojos de Luz idea un plan para que los Caminantes barajen bien su hemisferio derecho para abrir su corazón y no poder así ser apresados y llevados en calidad de esclavos a la Fortaleza del Amor Olvidado.
Con este fin Ojos de Luz crea el Taller Artesano de la Luz en el que se confeccionan unas capas protectoras que harán invisibles a los Caminantes: la capa de la Bondad, la capa de la Ilusión, la capa de la Confianza, la capa de la Compasión, La capa del Amor Incondicional, la capa de la Verdad…
Caracola de Nácar:
Recorre los Caminos del Este acompañando a los Caminantes que se va encontrando, en los distintos Itinerarios Interiores hasta la Posada Clave más próxima. Allí les explica que las Posadas Clave cuentan con una energía especial y que, al amanecer, cuando sale el Sol es el mejor momento para captar esa energía que es enviada directamente desde la Matriz del Camino del Corazón por los Maestros y Sabios que la forman.
Les enseña unos ejercicios de sonidos, unos mantrams (OM, AUM, AOUM) que tienen la facultad de generar Confianza, Apertura, Valor, Decisión.
Cuando los Caminantes pronuncien esos mantrams su campo energético se expandirá y se hará más fuerte, de tal manera que actuará como un escudo protector ante los Asaltantes del Camino (miedos, soberbia, inseguridad, etc.).
También les aconseja que el ejercicio lo hagan en grupo, pues es mucho más potente cuando se unen las fuerzas de todos al conformarse un egregor grupal que es más que la suma de las individualidades.
Manos de Sol:
Al llegar a tierras del Oeste, se encuentra con gentes que sienten resquemor y desconfianza hacia parientes, amigos y vecinos. Les pide que les cuente por qué han llegado a esa situación y tras escucharles les dice que esos conflictos vienen dados por juzgar los comportamientos de los demás y eso se hace desde la mente, porque el corazón nunca juzga, y que esos comportamientos terminan generando miedos. También les recuerda que quienes viven en el reino del Camino del Corazón, son buscadores de las siete llaves que les permitirán encontrar el cofre que guarda lo más preciado: su Ser Interior y que las actitudes negativas, no solo les separa del objetivo, sino que atrae a los asaltantes del Camino del Corazón, que se apoderan de aquellos que sienten miedo y se los llevan al Camino de la Mente como esclavos.
Así que cita a todos los que tienen conflictos en la Posada de la Concordia y se ofrece como mediador para resolver las diferencias entre ellos. Lo único que les pide es que cuando se reúnan para resolver sus problemas, se miren a los ojos y hablen únicamente desde el corazón.
Alas de Compasión:
Va avisando a los Caminantes del Corazón, del peligro de los Asaltantes del Camino cuando ejercen durante un tiempo prolongado su pensamiento racional.
Para poder protegerse y defenderse de ellos les regala una amatista y un cuarzo rosa y les dice que tienen que repetir esta oración:
“Abro mi mente y mi corazón, para eliminar de mi Camino cualquier forma de miedo. Pongo mi intuición al servicio del Amor y de la Salud de mis semejantes”.
La amatista deberán colocársela por la noche al acostarse en el entrecejo para armonizar sus dos hemisferios cerebrales. El cuarzo rosa lo pondrán a la altura del chacra del corazón dentro de una bolsita que llevarán colgada del cuello.
Al hacer este ejercicio de forma continuada observarán que se desarrolla su intuición, se activan sus corazonadas y alcanzan un grado de certeza interna que les preserva de los peligros y les ayuda a tomar las decisiones correctas.
Si sienten que necesitan un mayor aporte de energía vital también pueden ponerse el cuarzo rosa en el plexo solar para favorecer la recarga energética.
De este modo llegarán más rápidamente al Castillo del Corazón.
Habilidades alcanzadas:
Caracola de Nácar – Manejar las palabras para que lleguen al corazón.
Ojos de Luz – Gestionar las situaciones y los recursos de la mejor manera.
Manos de Sol – Manejar muy bien las relaciones interpersonales.
Alas de Compasión – Manejar muy bien la intuición.