La Inteligencia Intuitiva del Corazón: Un camino hacia la coherencia personal, social y global



Maria Pinar Merino Martin

01/12/2024

Muchas personas saben que se siente al estar en un estado de armonía y fluyendo, donde cuerpo y mente trabajan juntos y hay una conexión genuina con los demás y es fácil disfrutar de esta experiencia sinérgica, aunque esos estados a menudo suelen ocurrir por casualidad y no por nuestra intención o deseo.



Foto de Ashley Batz en Unsplash
¿No sería excelente poder producir esta sensación cuando lo deseemos en nuestra comunicación diaria, proyectos y desafíos? Esas sensaciones, emociones y pensamientos positivos se producen cuando estamos en un estado de coherencia donde el corazón y la mente trabajan sinérgicamente como dos sistemas que se convierten en uno solo. Hoy las investigaciones científicas han demostrado que se puede aprender a activar y mantener la sinergia corazón-cerebro y de este modo evitar el estrés y sus consecuencias nocivas: falta de claridad mental, dificultades de discernimiento, bajada de nuestros sistemas de defensas ante la enfermedad, como el sistema inmune, además de que cuando no hay armonía entre la mente y el corazón se inhiben muchas de nuestras potencialidades y recursos internos.
 
Cuando logramos que la mente y el corazón recuperan su espacio de cooperación podemos responder creativamente a desafíos personales sociales y globales que se nos presentan en la vida diaria.
 
Durante los últimos 20 años el Instituto HeartMath ha creado técnicas que son muy sencillas y pretenden, sobre todo, simplificar el proceso de conectar nuestra intuición con la fuente de sabiduría original (el corazón) para descubrir quiénes somos realmente.

Las culturas ancestrales se guiaban por el corazón

Las investigaciones en neuro-cardiología sugieren algo que la mayoría de las culturas ancestrales de nuestro planeta ya sabían y practicaban. Hoy se ha comprobado que nuestro corazón energético y espiritual es el punto de acceso a nuestra “tecnología interior” y que la inteligencia intuitiva del pequeño cerebro del corazón (alrededor del 60% de las células del corazón son células nerviosas) puede mejorar nuestra comunicación con los demás, la toma de decisiones y las elecciones que hacemos, y alcanzar un nivel más elevado de efectividad.
 
Cuando las personas tienen sentimientos genuinos de agradecimiento y compasión se incrementa la coherencia de su corazón. Usamos el término energético para referirnos a sistemas que no podemos ver ni tocar por ejemplo nuestros pensamientos emociones e intuiciones; los sentimientos del cerebro y el corazón son fuentes energéticas que se encuentran debajo de nuestros pensamientos y emociones y son controladores primarios de nuestros sistemas biológicos teniendo una poderosa influencia en nuestra conducta.
 
El corazón energético e intuitivo es lo que desde siempre hemos llamado la voz interior, desde nuestra perspectiva el corazón energético transmite una corriente de información intuitiva a la mente y al cerebro de la que normalmente sólo usamos un porcentaje muy pequeño porque las decisiones de nuestro ego anulan las indicaciones de la intuición, o lo que podríamos llamar coloquialmente “las corazonadas”.
 
El acceso a nuestro corazón intuitivo varía en cada persona, pero está al alcance de todos solo tenemos que aprender a desacelerar nuestra mente, a silenciarla y sintonizarla con los sentimientos sinceros de emociones positivas. La intuición es algo muy valioso, podríamos decir que es como “oro energético” pues nos facilita un mejor entendimiento de nosotros mismos, de los demás y de los problemas que surgen en nuestra vida… mucho más que el conocimiento que hayamos acumulado a nivel intelectual, por eso el estado de coherencia despierta tanto interés a los investigadores.
 
En ese estado de coherencia más y más personas aseguran tener un mayor acceso a su guía intuitiva del corazón dándose cuenta que está dentro de ellos y con un poco de práctica es más fácil acceder a ella y activarla de lo que se piensa.
 
Las investigaciones realizadas en nuestros laboratorios confirman que cuando alguien está en estado de coherencia cardíaca su corazón irradia un campo de energía electromagnética más coherente que beneficia no solo a la propia persona, sino a los que le rodean, a los animales del entorno y afecta también al medio ambiente.

Coherencia personal, coherencia grupal, coherencia global

Foto de Ashley Batz en Unsplash
Las evidencias científicas sugieren, por ejemplo, que cuando existe una colaboración grupal coherente se produce un incremento de armonía entre los miembros y se alcanza una mayor efectividad, aumenta el potencial individual para alcanzar éxitos más grandes y parece que no solamente los miembros del grupo están en sintonía, sino que además se comunican a un nivel energético sutil y eso beneficia a nuestras familias, compañeros de trabajo, amigos, vecinos, etc. simplemente por nuestra presencia. El campo electromagnético energético que genera el corazón puede alcanzar una distancia de hasta seis metros a nuestro alrededor.
 
Por nuestra investigación sabemos que la coherencia cardiaca no es un estado pasivo y se transmite a todos los seres vivientes hasta alcanzar una conciencia global. Muchos científicos creen en una retroalimentación entre todos los seres humanos y los sistemas energéticos de la Tierra. Hoy varias universidades tienen proyectos de investigación por todo el planeta para medir la efectividad de la coherencia colectiva y la cooperación.
 
Hay un número creciente de organizaciones con herramientas y técnicas que facilitan nuestra conexión y colaboración con otros, esto favorece el desarrollo a una apertura colectiva del corazón lo que significa un gran paso para incrementar la coherencia social y global.  A esto lo llamamos vivir desde el corazón y el Instituto HeartMath a través de su iniciativa Proyecto de Coherencia Global ha instalado estratégicamente 14 sensores alrededor del mundo para medir la resonancia magnética de la Tierra. Esta red global ayudará a estudiar científicamente la interconexión de los campos magnéticos de la tierra y las emociones y conductas humanas colectivas. La ciencia ha demostrado que los campos magnéticos de la Tierra afectan a las personas profundamente y nuestra intención es estudiar como los humanos, como colectivo, afectamos al campo magnético de nuestro planeta. Podemos afirmar que la energía de cada individuo contribuye al campo magnético global y los pensamientos emociones e intenciones de cada persona afectan a ese campo, como se pudo comprobar cuando se produjeron los atentados en las Torres Gemelas en Nueva York, o cuando se produce alguna catástrofe de grandes proporciones… Las emociones de los seres humanos en esas situaciones alteran al campo magnético planetario.
 
Para poder incrementar la coherencia del campo magnético global es necesario que cada individuo tome responsabilidad de su propia energía. Podemos hacerlo haciéndonos más conscientes de nuestros pensamientos, sentimientos, emociones y actitudes, que son las que alimentan al campo global.
 
Si suficientes individuos incrementan la coherencia de su corazón se incrementará de forma inmediata la coherencia social y cuando una gran masa de culturas y naciones estén más alineados y en armonía eso nos llevará a un incremento de la coherencia global y a una sociedad más justa, más sostenible y más pacífica. Dicho de otro modo:  cuanto más practique la humanidad a vivir desde el corazón estaremos más preparados para pasar a un nuevo nivel de Conciencia.  Poniendo en práctica la intuición del corazón alcanzaremos el sentido común basado en la inteligencia superior que se genera cuando se conectan corazones y mentes.

¿Qué es la inteligencia intuitiva del corazón?

Ese término se refiere a la idea de que el corazón no solo es un órgano físico que se ocupa de bombear la sangre, o como una glándula generadora de hormonas, sino que también puede ser visto como un símbolo de intuición y emociones. En muchas tradiciones culturales y espirituales de todo el planeta, el corazón representa la conexión con nuestros sentimientos más profundos, la empatía y la sabiduría interna.
 
Esta forma de inteligencia superior a menudo se contrasta con la lógica racional, sugiriendo que hay un conocimiento y una comprensión que pueden ser accesibles a través de la intuición y la experiencia emocional.
 
La inteligencia emocional, que incluye la capacidad de reconocer y gestionar nuestras propias emociones y las de los demás, puede estar relacionada con esta inteligencia intuitiva del corazón. Las decisiones que tomamos basadas en sentimientos y experiencias internas pueden ser tan válidas como aquellas basadas en el pensamiento lógico y analítico. En este sentido, desarrollar y confiar en nuestra "inteligencia del corazón" puede ser fundamental, como aseguraron grandes filósofos y pensadores como el padre de la Antroposofía Rudolf Steiner, quien apuntó que en las primeras décadas del siglo XXI el ser humano accedería a una Inteligencia del corazón que cambiaría el paradigma social imperante hasta entonces.
 
Este concepto también se encuentra presente en diversos enfoques de crecimiento personal, espiritualidad y terapias alternativas, donde se enfatiza la importancia de escuchar y seguir nuestro corazón en momentos de incertidumbre o crisis.
 
María Pinar Merino
Publicaciones del Instituto HeartMath







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