¿Me sentará bien esta prenda? ¿De dónde han salido tantas canas?
Aunque la gente de nuestro entorno, amigos y seres queridos nos digan que nos vemos bien o que tenemos buen aspecto, la realidad que se percibe es muy diferente.
La obsesión con el peso puede llevar a trastornos de la conducta alimentaria como la anorexia, la bulimia y el trastorno por atracón, además de causar ansiedad, depresión y una baja autoestima. Esto también puede influir negativamente en la confianza de una persona al buscar pareja, puesto que la inseguridad sobre mostrar nuestro cuerpo a otra persona, sin barreras de ropa de por medio, nos puede llevar a evitar situaciones sociales y citas, dificultando la formación de nuevas relaciones por temor a ser juzgados o a que se rían de nosotros.
Redes sociales, Influencers y nuestro entorno
En la era digital, las redes sociales han transformado nuestra percepción de la belleza y el cuerpo ideal. Los influencers, con sus imágenes cuidadosamente diseñadas y editadas, crean un estándar de perfección que es a menudo inalcanzable para la mayoría.
Imágenes poco realistas: La exposición a imágenes idealizadas y filtradas en las redes sociales puede distorsionar nuestras expectativas sobre el peso, el cabello y la salud de la piel. Estas imágenes no reflejan la realidad y crean un estándar inalcanzable que fomenta la insatisfacción corporal. Cultura de comparación: La comparación constante con influencers puede intensificar la disforia relacionada con el peso y la apariencia general. La presión por cumplir con estos estándares irrealistas puede agravar los sentimientos de insuficiencia y disconformidad corporal. Validación externa: La búsqueda de aprobación y validación a través de "me gusta" y comentarios puede profundizar la disforia. Cuando esa validación no se obtiene, puede llevar a una disminución de la autoestima y un aumento de la insatisfacción con la propia apariencia.
Es inevitable compararse con amigos que nosotros pensamos que se ajustan mejor a los ideales de belleza convencionales. Si alguien en nuestro entorno es percibido como más atractivo según los estándares sociales, puede generar una comparación negativa y exagerar esta condición.
Baja autoestima
La baja autoestima puede llevar no solo a la depresión, sino también a la ansiedad, así como a comportamientos autodestructivos. La percepción negativa de uno mismo puede afectar todas las áreas de la vida, desde el trabajo hasta las relaciones personales.
Estrategias para Manejar la Disforia Corporal
La autoaceptación y la lucha contra los estándares de belleza poco realistas pueden marcar una gran diferencia en el bienestar emocional de las personas. Integrar estos enfoques puede ayudar a crear una sociedad más comprensiva y menos influenciada por percepciones distorsionadas de la belleza.