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Gandhi fue uno de los primeros filósofos y activistas en abundar en esa idea. El con frecuencia decía a sus seguidores y discípulos que era muy fácil enviar pensamientos de paz y armonía al mundo cuando estabas en meditación o realizando alguna práctica espiritual, pero que era muy difícil hacerlo cuando alguien te está invadiendo, cuestionando o cuando estás viviendo alguna situación de conflicto o controversia. Sin embargo, en esos momentos era cuando realmente hacía falta generar ese sentimiento de paz desde el interior y manifestarlo fuera.
Vivimos en una sociedad compleja y con un estilo de vida muy agitado por los constantes problemas económicos, sociales, de salud, inseguridad, guerras, injusticias, etc. con un constante bombardeo de información que la mayoría de las veces nos produce inestabilidad, inseguridad e inquietud… con ese panorama vivir en paz y disfrutar de tranquilidad se ha convertido en un lujo.
Por otra parte, hoy en día tenemos poco tiempo para descansar debido a la gran cantidad de obligaciones y responsabilidades que hemos asumido. Reencontrar la paz interior es fundamental para nuestro bienestar.
El portal Rincón de la Psicología nos explica que la paz interior es una sensación subjetiva de bienestar, es impalpable pero muy real ya que nos llena de una profunda tranquilidad. Es un estado en el que nos liberamos de nuestras principales preocupaciones, miedos, estrés y sufrimiento. Significa ser conscientes de las maravillas de la vida y sentirse plenamente conectados con el universo y con nosotros mismos.
La paz interior es una sensación de calma en la que dejamos de luchar contra los pensamientos y las emociones negativas y perturbadoras. Es un estado en el que nos apartamos mental y emocionalmente de los problemas y conflictos cotidianos.
La Psicología positiva nos recomienda prestar atención a las siguientes claves para generar esa paz desde el interior: Pasar tiempo a solas que nos permita momentos de introspección que nos faciliten hacer las paces con nosotros mismos. Después aceptar los pensamientos y emociones negativas que generamos, si aprendemos a reconocerlos y aceptarlos dejarán de provocarnos reacciones adversas, es decir, dejarán de tener poder sobre nosotros. Igualmente es recomendable evitar la crítica y el juicio pues son dos emociones que no solo hacen daño al que enjuiciamos o criticamos sino a nosotros mismos… Asimismo, recomiendan evitar la crítica destructiva pues no solo hace daño a quien es criticado sino también a quien emite ese juicio de valor. La tolerancia, la flexibilidad y la capacidad de relativizar nos ayudarán a simplificar nuestra vida.
Vivimos en una sociedad compleja y con un estilo de vida muy agitado por los constantes problemas económicos, sociales, de salud, inseguridad, guerras, injusticias, etc. con un constante bombardeo de información que la mayoría de las veces nos produce inestabilidad, inseguridad e inquietud… con ese panorama vivir en paz y disfrutar de tranquilidad se ha convertido en un lujo.
Por otra parte, hoy en día tenemos poco tiempo para descansar debido a la gran cantidad de obligaciones y responsabilidades que hemos asumido. Reencontrar la paz interior es fundamental para nuestro bienestar.
El portal Rincón de la Psicología nos explica que la paz interior es una sensación subjetiva de bienestar, es impalpable pero muy real ya que nos llena de una profunda tranquilidad. Es un estado en el que nos liberamos de nuestras principales preocupaciones, miedos, estrés y sufrimiento. Significa ser conscientes de las maravillas de la vida y sentirse plenamente conectados con el universo y con nosotros mismos.
La paz interior es una sensación de calma en la que dejamos de luchar contra los pensamientos y las emociones negativas y perturbadoras. Es un estado en el que nos apartamos mental y emocionalmente de los problemas y conflictos cotidianos.
La Psicología positiva nos recomienda prestar atención a las siguientes claves para generar esa paz desde el interior: Pasar tiempo a solas que nos permita momentos de introspección que nos faciliten hacer las paces con nosotros mismos. Después aceptar los pensamientos y emociones negativas que generamos, si aprendemos a reconocerlos y aceptarlos dejarán de provocarnos reacciones adversas, es decir, dejarán de tener poder sobre nosotros. Igualmente es recomendable evitar la crítica y el juicio pues son dos emociones que no solo hacen daño al que enjuiciamos o criticamos sino a nosotros mismos… Asimismo, recomiendan evitar la crítica destructiva pues no solo hace daño a quien es criticado sino también a quien emite ese juicio de valor. La tolerancia, la flexibilidad y la capacidad de relativizar nos ayudarán a simplificar nuestra vida.
Preguntas para ser consciente de tu estado de paz
Foto de Hannah Olinger en Unsplash
Estas preguntas pueden ayudarte a reflexionar sobre tu estado de paz interior y a identificar áreas en las que puedes trabajar para mejorar el bienestar emocional que buscas. Recuerda que el viaje hacia la paz interior es personal y puede llevar tiempo, así que sé amable contigo mismo/a a medida que exploras estas áreas.
¿Qué actividades o momentos te hacen sentir más relajado y en paz? ¿Cuáles son las principales fuentes de estrés en tu vida en este momento? ¿Tienes algún ritual o práctica diaria que te ayude a mantener la calma y la serenidad? ¿Cuáles son tus metas y prioridades personales en este momento, y cómo se alinean con tu deseo de sentirte en paz? ¿Cómo te relacionas con tus emociones? ¿Sientes que las aceptas y las manejas de manera saludable? ¿Qué pensamientos o creencias tienden a perturbar tu paz interior? ¿Puedes identificar patrones de pensamiento negativos? ¿Cuál es tu relación con el tiempo? ¿Sientes que estás constantemente apurado/a o que tienes tiempo para ti y para lo que te gusta? ¿Cómo es tu relación con las personas que te rodean? ¿Te sientes apoyado/a y conectado/a, o hay conflictos que te afectan? ¿Practicas la gratitud? ¿Te tomas el tiempo para apreciar lo que tienes en la vida? ¿Cuál es tu relación con la naturaleza y el entorno? ¿Pasas tiempo al aire libre y en contacto con la naturaleza? ¿Tienes una rutina de cuidado personal que incluye tiempo para el descanso, la relajación y la autorreflexión? ¿Cómo te cuidas a ti mismo/a en términos de alimentación, ejercicio y descanso? ¿Qué pasiones o actividades creativas te hacen sentir más en paz contigo mismo/a? ¿Has perdonado a personas que te han lastimado en el pasado? ¿Cómo manejas el perdón y la liberación de resentimientos? ¿Cuál es tu actitud hacia el futuro? ¿Te sientes optimista y esperanzado/a, o ansioso/a y preocupado/a? Una vez que hayas respondido con sinceridad a esas preguntas traza un plan asequible y realizable para ir incorporando aquellas prácticas que te beneficien para lograr la paz interior que buscas y, eliminando aquellos hábitos que te desestabilizan y te causan inquietud.
Tras 21 días de atención a esas prácticas y cambios reflexiona sobre los resultados y toma las decisiones que consideres te pueden ayudar a mantener la paz en tu interior independientemente de lo que suceda fuera.