El ciclón tropical Yaku



Conciencia Global

10/04/2023

El 9 de octubre de 2022 publicábamos en esta nuestra/vuestra revista un artículo de Ysabel De Zela Noriega titulado “Sostener los Sueños”.
Era un canto hermoso, una invitación a que nos acercáramos a conocer el maravilloso espacio que ella y su familia habían creado cerca de la costa al Norte de Perú, lo llaman Nuevo Amanecer y podéis leerlo en el siguiente enlace.



trome.com
https://www.revistaconcienciaglobal.com/Sostener-los-suenos_a871.html
 
En Septiembre del pasado año desde estas páginas difundimos varias propuestas de ayuda a los habitantes de La Palma, nuestra querida isla bonita que estuvo casi tres meses bajo los efectos de la erupción del Volcán Cumbre Vieja que hoy se llama Volcán de Tajogaite. Hoy ofrecemos nuestra revista para hacer una llamada de petición de auxilio para nuestros amigos de Perú que están viviendo momentos muy difíciles.
 
Después de 40 años un ciclón tropical denominado Yaku llegó el pasado 9 de Marzo a la costa de Perú y golpeó a varias regiones con lluvias intensas y desbordamiento de los ríos. Las fuertes precipitaciones en las áreas de costa y sierra en el norte, centro y sur han arrasado con poblados, tierras de cultivo y bosques. Se trata de un ciclón tropical, un tipo de fenómeno climático muy peligroso que puede afectar a las mareas causando inundaciones, vientos extremos, tornados y rayos. El fenómeno del niño costero, como consecuencia del ciclón Yaku, aún está activo ocasionando cuantiosos daños materiales y lamentablemente pérdidas humanas. 
 
Yaku es una palabra que deriva del quechua y significa agua.
 
Hace un par de días recibí un mensaje de Ysabel, ella y su familia viven en la costa norte de Perú, en el bosque del balneario de Máncora. Nos piden colaboración y ayuda para poder superar los malos momentos que están atravesando. Os transcribo literalmente su mensaje:

Vivir en el paraíso

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Vivir en el Paraíso es un sueño que tal vez muchos de nosotros acariciamos, pero realmente, ¿cuántos estaríamos dispuestos a pagar el precio que ello implica?
 
Vivir en la naturaleza, en permanente contacto con ella, disfrutando de toda la fuerza y la belleza que nos brinda… tiene un costo: aceptar sus reglar. Estas reglas marcan los tiempos y los ciclos, nos hablan de aprender a almacenar, igual que hacen las hormigas, nos hablan de reposar e invernar como lo hacen los osos, nos hablan en definitiva de que hay momentos de hacer y momentos de estar en calma… simplemente siendo conscientes del Aquí y el Ahora y de lo que hay que hacer en cada momento, escuchando atentos a lo que nos está diciendo esa gran Maestra que es la Madre Naturaleza, ya que los que vivimos en su seno debemos simplemente observar y respetar como ella se modifica y reconstruye día a día, como lo ha venido haciendo desde hace millones de años.
 
Los elementos de la Naturaleza, por ejemplo, el fuego que destruye bosques y crea después nuevos hábitats y nueva vida, la lluvia cuando no se trata de un ciclón, como el Yaku, que nos ha tocado vivir ahora, trae vida y belleza a los campos y al bosque…
 
Pero cuando el agua es demasiada, como está ocurriendo ahora, en que todas las quebradillas se cargan, creando verdaderos ríos donde no hay cauces e inundando quebradas y arruinando los cultivos, es muy complicado.
 
Siempre hemos sabido que, si no regamos una plantita, ésta muere, pero también sabemos que mucha agua es igualmente perjudicial porque la ahoga y también puede morir.
 
Nosotros desde aquí, en el lugar que estamos, en medio del bosque, damos gracias a nuestro Creador por poder estar vivenciando tanta belleza y furia a la vez.
 
Tal vez no muchas personas han vivenciado tener una poderosa tormenta eléctrica sobre sus cabezas, y ver cómo los rayos caen prácticamente en el patio trasero. No es tiempo de cuestionar lo que está pasando, sino de aceptarlo con dulzura y amor, ya que es solamente la forma en que la Madre Naturaleza responde y nos da la oportunidad de aprender a ser conscientes de todo lo que le hemos estado ocasionando. 
 
El calentamiento global ya no es solamente un tema de discusión o sobre el cual filosofar... es un tema que nos concierne e involucra a todos, ya que de nuestras acciones aquí y ahora, depende cómo viviremos los próximos años. 
 
El calentamiento de las aguas del mar y el fenómeno del Niño que se pronostica para este fin de año, no es algo que afectará solamente a quienes vivimos de este lado del charco, sólo nos está tocando ver las llamadas de alerta para prepararnos y anunciar lo que se nos viene encima. 
 
Recordamos al científico japonés Dr Masaru Emoto y sus estudios sobre el agua, quien logró demostrar que este elemento es un Ser vivo, y susceptible a nuestras emociones. ¿Con qué emociones quisiéramos cargar el agua que está en las nubes y luego se precipita a tierra? 
 
Lamentablemente, las grandes masas de agua que están en el aire, no están cargadas de las mejores emociones, sino de las más densas y eso es lo que están ocasionando.  
 
Sabemos que individualmente podemos hacer muy poco, pero al igual que el espiral de velas que se va prendiendo, e iluminando el salón, podemos hacer lo mismo, porque cada vez somos más.  Irradiemos Amor, Paz, cada vez que tengamos la oportunidad de ir a alguna fuente de agua, sea un arroyo o el océano. Solamente acariciarla y decirle que la amas.
 
Puede sonar a una ilusión, a cuento de hadas, a fantasía, pero realmente funciona. 
El poder para cambiar el mundo está dentro de nosotros, está en nuestros corazones.  
Dejémonos fluir cada vez en el Amor, y hacerle sentir a esa tierra que pisamos, a esa agua que bebemos, a ese aire que respiramos, a ese sol que nos calienta, que los amamos, que les agradecemos por estar allí, y que si bien hay quienes no les cuidan, hay otros muchos de nosotros que sí lo hacemos.  
 
Juntos podemos cambiar el mundo, podemos apaciguar a nuestra Madre Tierra y a sus elementos, ya que solamente necesitan saber que los amamos y nos importan. 
 
Por el momento nosotros en esta parte del mundo, tenemos mucho en qué trabajar. Llegó el momento de ponernos nuevamente las botas de trabajo, ir al barro y ponernos a reparar todo lo que las lluvias están echando a perder. Ahora nos toca hacer trabajos de prevención, canalización de chorreras y replantar lo que se haya afectado, labor que será compartida con los habitantes humildes de la zona, para que, de esa manera puedan generar ingresos que redunden en poder preparar sus precarias viviendas para lo que viene para todos. Al fin y al cabo, cada día es una nueva aventura y un verdadero regalo, por eso los sabios de todas las tradiciones te dicen: “Vive tu presente”. 
 
Cualquier información o ayuda que se nos pueda brindar, será inmensamente bienvenida. 
Gracias desde el corazón
Isabel y Ernesto Alfaro
 
Rogamos a cualquier persona que pueda ayudar se ponga en contacto con Ysabel, necesitan urgentemente donaciones que les ayuden a salvar la situación crítica que están viviendo en toda la zona. Os adjunto un pequeño video de cómo se ha inundado la finca, para que os hagáis una idea de las dimensiones de la tragedia.
 
E-mail: ysabeldezelanoriega@gmail.com
Estamos mirando que tal vez envíos por Western Union podrían ser más económicos y rápidos para llegar. En ese caso sería poner como referencia mi nombre: Ysabel De Zela Noriega, DNI 44371083, móvil +51 966802015.
Y el tipo de cambio euro/dólar es más conveniente, solicitamos se pague en dólares.
En caso de fuera vía transferencia bancaria:
BANCO DE CREDITO DEL PERU.
Número de cuenta: Ahorros (dólares): 193-92564658-1-52
Titular: Ysabel De Zela Noriega 
DNI 44371083 
Código SWIFT BCP: BCPLPEPL 
Direccion: Jr Centenario 156, La Molina, Lima Perú 
Tlf: + 51 1 311979






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