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El viaje del héroe es una parábola del camino que los seres humanos recorremos a lo largo de nuestra vida. Nos narra que, básicamente, a raíz de una pérdida, o una misión, o de un impulso interno, el héroe emprende un viaje para llevar a cabo una tarea de autoconocimiento.
Se pone en marcha y, a lo largo del camino, se encuentra con adversarios y con ayudantes o aliados. Con cada aventura va descubriendo sus recursos internos lo que le permite responder mejor a los retos y desafíos que va encontrando.
Finalmente logra hacerse con la fórmula mágica que es la toma de conciencia del papel que ha venido a desempeñar y a identificar con qué cuenta para hacerlo. De esta manera logra hacer frente a sus oponentes, venciéndoles. El héroe es frecuentemente marcado en ese proceso.
Una vez conseguido lo que busca, deshaciéndose de sus perseguidores o adversarios, toma el camino de regreso a casa. Pero el que regresa es un hombre nuevo, más fuerte, más seguro, más poderoso.
El Sentido del Viaje, ha sido tratado en todas las grandes tradiciones desde la literatura, la mitología, o las religiones y, a raíz de las primeras investigaciones de Jung, que lo consideraba un componente del inconsciente colectivo ya que aparecía en la psique de muchos de sus pacientes, pasó a ser utilizado como escenario tanto por la Psicología como por la Pedagogía.
Hoy día se ha convertido en un proceso de transformación que tiene amplia aplicación en todos los ámbitos sociales (educación, empresa, grupos humanos, etc.).
El viaje, ha forjado héroes y heroínas desde tiempos inmemoriales. Desde La Ilíada hasta la Guerra de las Galaxias, casi todas las grandes historias siguen el mismo guion: El viaje del héroe.
Se pone en marcha y, a lo largo del camino, se encuentra con adversarios y con ayudantes o aliados. Con cada aventura va descubriendo sus recursos internos lo que le permite responder mejor a los retos y desafíos que va encontrando.
Finalmente logra hacerse con la fórmula mágica que es la toma de conciencia del papel que ha venido a desempeñar y a identificar con qué cuenta para hacerlo. De esta manera logra hacer frente a sus oponentes, venciéndoles. El héroe es frecuentemente marcado en ese proceso.
Una vez conseguido lo que busca, deshaciéndose de sus perseguidores o adversarios, toma el camino de regreso a casa. Pero el que regresa es un hombre nuevo, más fuerte, más seguro, más poderoso.
El Sentido del Viaje, ha sido tratado en todas las grandes tradiciones desde la literatura, la mitología, o las religiones y, a raíz de las primeras investigaciones de Jung, que lo consideraba un componente del inconsciente colectivo ya que aparecía en la psique de muchos de sus pacientes, pasó a ser utilizado como escenario tanto por la Psicología como por la Pedagogía.
Hoy día se ha convertido en un proceso de transformación que tiene amplia aplicación en todos los ámbitos sociales (educación, empresa, grupos humanos, etc.).
El viaje, ha forjado héroes y heroínas desde tiempos inmemoriales. Desde La Ilíada hasta la Guerra de las Galaxias, casi todas las grandes historias siguen el mismo guion: El viaje del héroe.
Las etapas del Viaje del Héroe
Photo by Javier García on Unsplash
No podemos hablar de este tema sin mencionar a Joseph J. Campbell (1904-1987), fue escritor y profesor estadounidense conocido por su trabajo sobre mitología y religión comparada. Su obra se ha hecho universal pues abarca un amplio espectro de aspectos de la experiencia humana. Descubrió las raíces profundas que tenían en común los mitos y leyendas de casi todas las sociedades conocidas.
Así pues, esta analogía nos puede ayudar a descubrir esas semillas de héroe o heroína que están dentro de nosotros y además ayudarnos a identificar nuestros procesos vitales y nuestra trayectoria. Para los antiguos griegos el heroísmo no era una misteriosa virtud reservada solo para unos pocos elegidos, sino una serie de habilidades que todos podemos desarrollar, de tal manera que el heroísmo se convierte en una elección personal.
El viaje del héroe consiste en un proceso de transformación profunda en la que la persona abandona su vida rutinaria, su zona de confort y comodidad y se lanza a una aventura en busca de algo especial… a lo largo de las etapas que el héroe deberá atravesar irá proveyéndose de recursos y herramientas, descubriendo facultades y potencialidades que le irán haciendo madurar y fortalecerse para llegar transformado al final de su viaje y regresar al lugar del que partió con su valioso bagaje de conocimientos y experiencias.
Así pues, esta analogía nos puede ayudar a descubrir esas semillas de héroe o heroína que están dentro de nosotros y además ayudarnos a identificar nuestros procesos vitales y nuestra trayectoria. Para los antiguos griegos el heroísmo no era una misteriosa virtud reservada solo para unos pocos elegidos, sino una serie de habilidades que todos podemos desarrollar, de tal manera que el heroísmo se convierte en una elección personal.
El viaje del héroe consiste en un proceso de transformación profunda en la que la persona abandona su vida rutinaria, su zona de confort y comodidad y se lanza a una aventura en busca de algo especial… a lo largo de las etapas que el héroe deberá atravesar irá proveyéndose de recursos y herramientas, descubriendo facultades y potencialidades que le irán haciendo madurar y fortalecerse para llegar transformado al final de su viaje y regresar al lugar del que partió con su valioso bagaje de conocimientos y experiencias.
Saliendo del mundo ordinario
Se han identificado distintas etapas o fases en este viaje de transformación. Partimos de una “vida rutinaria”. La vida de la mayoría discurre en el mundo ordinario quizás con un aburrido trabajo en una gran empresa, una vida monótona y predecible. Solo unos pocos cruzan el umbral hacia el otro lado A continuación, se produce lo que se conoce como “la llamada de la aventura”, ahí el héroe, que vive en una situación de normalidad, de vida rutinaria, recibe información externa o interna que le impulsa hacia lo desconocido. El siguiente paso es “la resistencia” y es que, cuando se produce esa “llamada” el futuro héroe en ocasiones la rechaza e intenta ignorarla, tiene dudas, se siente débil, le asusta abandonar el territorio de lo conocido y asumir retos y desafíos desconocidos. Después viene una fase que se conoce como el “encuentro con el Maestro”. A pesar de su rechazo el impulso interno es muy poderoso. Es entonces cuando aparece un guía, un maestro que les instruye y le ayuda a tomar decisiones para emprender el viaje de manera definitiva. La siguiente etapa se identifica como “cruzando el umbral”, es un momento en el que se inicia el viaje, las señales a veces son difusas pues entramos en unas coordenadas diferentes de “la realidad”, es la apertura al mundo de la magia, de lo incognoscible y la idea de que todo es posible se va abriendo paso en su mente. El héroe abandona la costa conocida y se adentra en un mar a veces proceloso y a veces tranquilo. Es la frontera que separa el mundo ordinario del mundo especial.
Llegando al mundo extraordinario
6. En la sexta fase del proceso el héroe está inmerso en un mundo llenos de peligros, “aparecen aliados, enemigos y pruebas”. Es cuando el protagonista se mide a si mismo, se ve capaz de superar desafíos y retos que le impiden avanzar, pero también se da cuenta de que cuenta con ayudas inesperadas, unas que se activan en su interior y otras que “recibe como regalos externos”.
7. La séptima etapa se identifica como “odisea o caverna profunda”. Hay un momento de descenso a los territorios del inframundo, es la entrada en la caverna secreta, el encuentro con su propia sombra para poder ser consciente de lo que está en juego y que no puede rendirse a la oscuridad sino conectar con sus recursos internos para hacer frente a esos momentos de dificultad extrema.
8. Llega el momento de “la recompensa”, Llega la catarsis, que en algunas tradiciones se identifica como la muerte y la resurrección. En esta fase el héroe sale reforzado, está seguro de sus sentimientos y conecta con su Fuerza Interior consciente de que debe y puede cumplir su destino.
9. Consigue recuperar el “elixir del conocimiento”. El protagonista ha llegado al final de sus aventuras y ha logrado dominar su destino y está preparado para hacer frente a los enemigos y obstáculos a los que se enfrenta. A lo largo del viaje ha ido adquiriendo una sabiduría que le acompañará el resto de su vida. La recompensa es el elixir del conocimiento: Ya estamos llegando al final de las aventuras de nuestro héroe. Ha logrado dominar su destino y hacer frente al terrible mal al que se enfrentaba. Gracias a esos conocimientos los héroes ahora son capaces de seguir su camino o regresar con ese valioso equipaje al mundo ordinario.
10. El “camino de regreso y resurrección”. No se trata necesariamente de una muerte y resurrección sino de una metáfora o un simbolismo en el que el héroe muere a todo lo viejo y renace a nuevas ideas y objetivos, deja atrás lo que ya no le sirve y se reviste de una nueva personalidad que le conecta con su autoconfianza y su fuerza de convicción. Emprende la vuelta a casa.
11. “El héroe transformado”. Llega el momento de la recompensa, regresa a casa como una persona diferente. Ha adquirido el elixir del conocimiento y lo comparte con los demás, regresa al mundo ordinario, convertido en un ser nuevo y decidido a mostrar a todos un nuevo mundo sin reglas ni límites. En el final de la historia vemos como la sabiduría alcanzada durante sus vivencias les permite a los héroes forjar un destino propio sin ataduras de ningún tipo.
Por supuesto no aplican todas las etapas en todos los casos. Cada viaje es único. Algunos no sufren nunca grandes odiseas ni caen en profundas cuevas. Otros pasan la mayor parte del tiempo en ellas. Y no todos encuentran la salida.
El viaje del héroe es un mito inspirador que puede servirnos de referencia para las situaciones complejas que estamos viviendo actualmente a nivel planetario. Podemos considerar el viaje como una espiral de crecimiento infinita porque cuando creemos que ya terminó está comenzando otra nueva… es nuestra travesía de aprendizaje por la vida.
7. La séptima etapa se identifica como “odisea o caverna profunda”. Hay un momento de descenso a los territorios del inframundo, es la entrada en la caverna secreta, el encuentro con su propia sombra para poder ser consciente de lo que está en juego y que no puede rendirse a la oscuridad sino conectar con sus recursos internos para hacer frente a esos momentos de dificultad extrema.
8. Llega el momento de “la recompensa”, Llega la catarsis, que en algunas tradiciones se identifica como la muerte y la resurrección. En esta fase el héroe sale reforzado, está seguro de sus sentimientos y conecta con su Fuerza Interior consciente de que debe y puede cumplir su destino.
9. Consigue recuperar el “elixir del conocimiento”. El protagonista ha llegado al final de sus aventuras y ha logrado dominar su destino y está preparado para hacer frente a los enemigos y obstáculos a los que se enfrenta. A lo largo del viaje ha ido adquiriendo una sabiduría que le acompañará el resto de su vida. La recompensa es el elixir del conocimiento: Ya estamos llegando al final de las aventuras de nuestro héroe. Ha logrado dominar su destino y hacer frente al terrible mal al que se enfrentaba. Gracias a esos conocimientos los héroes ahora son capaces de seguir su camino o regresar con ese valioso equipaje al mundo ordinario.
10. El “camino de regreso y resurrección”. No se trata necesariamente de una muerte y resurrección sino de una metáfora o un simbolismo en el que el héroe muere a todo lo viejo y renace a nuevas ideas y objetivos, deja atrás lo que ya no le sirve y se reviste de una nueva personalidad que le conecta con su autoconfianza y su fuerza de convicción. Emprende la vuelta a casa.
11. “El héroe transformado”. Llega el momento de la recompensa, regresa a casa como una persona diferente. Ha adquirido el elixir del conocimiento y lo comparte con los demás, regresa al mundo ordinario, convertido en un ser nuevo y decidido a mostrar a todos un nuevo mundo sin reglas ni límites. En el final de la historia vemos como la sabiduría alcanzada durante sus vivencias les permite a los héroes forjar un destino propio sin ataduras de ningún tipo.
Por supuesto no aplican todas las etapas en todos los casos. Cada viaje es único. Algunos no sufren nunca grandes odiseas ni caen en profundas cuevas. Otros pasan la mayor parte del tiempo en ellas. Y no todos encuentran la salida.
El viaje del héroe es un mito inspirador que puede servirnos de referencia para las situaciones complejas que estamos viviendo actualmente a nivel planetario. Podemos considerar el viaje como una espiral de crecimiento infinita porque cuando creemos que ya terminó está comenzando otra nueva… es nuestra travesía de aprendizaje por la vida.