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La esclerosis múltiple es una enfermedad crónica del sistema nervioso central, que se caracteriza por la inflamación y la desmielinización (pérdida de la capa protectora de mielina que recubre las fibras nerviosas) en el cerebro y la médula espinal. Esta pérdida de mielina causa una amplia variedad de síntomas, como problemas de movilidad, fatiga, trastornos sensoriales, problemas cognitivos, trastornos emocionales….
Cabe decir que a la esclerosis múltiple se le llama “la enfermedad de las 1000 caras” porque se manifiesta de diversas formas y los síntomas varían ampliamente de una persona a otra. Es por esto que esta patología es desafiante tanto para las personas que conviven con ella como para los profesionales de la salud que la tratan.
Es muy interesante hablar de que a día de hoy el sistema sanitario es muy necesario, aunque también sabemos que no está exento de fallos y/o limitaciones que afectan a los pacientes y a los profesionales.
Algunas de esas limitaciones son la falta de tiempo en consulta del personal sanitario para atender adecuadamente al paciente, la falta o la escasez de profesionales sanitarios de diferentes ámbitos para poder realizar un abordaje multidisciplinar y completo y el uso único de medicamentos como tratamiento.
Este caldo de cultivo hace que el paciente se sienta muchas veces desamparado, sin respuestas y con un trato poco cercano.
Cabe decir que a la esclerosis múltiple se le llama “la enfermedad de las 1000 caras” porque se manifiesta de diversas formas y los síntomas varían ampliamente de una persona a otra. Es por esto que esta patología es desafiante tanto para las personas que conviven con ella como para los profesionales de la salud que la tratan.
Es muy interesante hablar de que a día de hoy el sistema sanitario es muy necesario, aunque también sabemos que no está exento de fallos y/o limitaciones que afectan a los pacientes y a los profesionales.
Algunas de esas limitaciones son la falta de tiempo en consulta del personal sanitario para atender adecuadamente al paciente, la falta o la escasez de profesionales sanitarios de diferentes ámbitos para poder realizar un abordaje multidisciplinar y completo y el uso único de medicamentos como tratamiento.
Este caldo de cultivo hace que el paciente se sienta muchas veces desamparado, sin respuestas y con un trato poco cercano.
La necesidad de un abordaje multidisciplinar
Foto de Aan Nizal en Unsplash
Hablando de esclerosis múltiple es importante saber que cuando convives con una enfermedad autoinmune hay más probabilidades de desarrollar otra enfermedad autoinmune ya que el sistema inmunitario se encuentra alterado y aunque no siempre ocurre, es importante el abordaje multidisciplinar tanto para el tratamiento como para la prevención.
La esclerosis múltiple no tiene cura, pero hay muchas opciones para que los pacientes puedan mejorar sus síntomas y mantener una buena calidad de vida. Dentro de las muchas alternativas, hay una que pone al paciente en el centro haciéndose cargo de la mejora de su salud de manera integral, hablamos del acompañamiento multidisciplinar.
Un abordaje multidisciplinar empieza por personalizar el tratamiento del paciente para que pueda intervenir en el manejo de la enfermedad, que incluya el tratamiento médico, pero también que el propio paciente sea el que desee estar bien y desde ahí elaborar su propia ruta para manejar su salud.
Como ya sabemos, hay una amplia variedad a la hora de elegir un abordaje para poder mejorar la salud, y nosotros el equipo de 180º EL CAMBIO trabajamos con un enfoque en el que el propio paciente incurre de manera positiva en su salud con sencillas pautas personalizadas en tres áreas específicas, la nutrición, el ejercicio físico y el bienestar mental y emocional.
Sabemos también que hay aspectos de la enfermedad que no dependen de uno mismo directamente, en los que no se puede influir demasiado para estar mejor, pero hay otros en los que sí, en los que se puede incidir de forma activa y son en ellos en los que debemos poner el foco y los que ahora abordaremos.
Un buen punto de partida para mejorar la calidad de vida de las personas que conviven con EM es tener hábitos de vida saludables.
En general, los hábitos de vida recomendados para una persona con EM que presenta una discapacidad moderada-severa no difieren de los del resto de la población. Es fundamental llevar una alimentación en relación a tus necesidades, cuidar la salud mental y realizar ejercicio/actividad física adaptada a tus posibilidades, cuidar el descanso nocturno, así como evitar el consumo de sustancias tóxicas como pueden ser el tabaco y el alcohol, entre otras.
La esclerosis múltiple no tiene cura, pero hay muchas opciones para que los pacientes puedan mejorar sus síntomas y mantener una buena calidad de vida. Dentro de las muchas alternativas, hay una que pone al paciente en el centro haciéndose cargo de la mejora de su salud de manera integral, hablamos del acompañamiento multidisciplinar.
Un abordaje multidisciplinar empieza por personalizar el tratamiento del paciente para que pueda intervenir en el manejo de la enfermedad, que incluya el tratamiento médico, pero también que el propio paciente sea el que desee estar bien y desde ahí elaborar su propia ruta para manejar su salud.
Como ya sabemos, hay una amplia variedad a la hora de elegir un abordaje para poder mejorar la salud, y nosotros el equipo de 180º EL CAMBIO trabajamos con un enfoque en el que el propio paciente incurre de manera positiva en su salud con sencillas pautas personalizadas en tres áreas específicas, la nutrición, el ejercicio físico y el bienestar mental y emocional.
Sabemos también que hay aspectos de la enfermedad que no dependen de uno mismo directamente, en los que no se puede influir demasiado para estar mejor, pero hay otros en los que sí, en los que se puede incidir de forma activa y son en ellos en los que debemos poner el foco y los que ahora abordaremos.
Un buen punto de partida para mejorar la calidad de vida de las personas que conviven con EM es tener hábitos de vida saludables.
En general, los hábitos de vida recomendados para una persona con EM que presenta una discapacidad moderada-severa no difieren de los del resto de la población. Es fundamental llevar una alimentación en relación a tus necesidades, cuidar la salud mental y realizar ejercicio/actividad física adaptada a tus posibilidades, cuidar el descanso nocturno, así como evitar el consumo de sustancias tóxicas como pueden ser el tabaco y el alcohol, entre otras.
Tres áreas de trabajo
A día de hoy se ha evidenciado que poner el foco en tres áreas específicas como:
nutrición ejercicio físico bienestar mental y emocional La nutrición es un factor importante en la gestión de la esclerosis múltiple. Recientes estudios han demostrado que las personas con EM pueden tener deficiencias de ciertos nutrientes, como la vitamina D, que es importante para la salud del sistema inmune.
También hay numerosos estudios relacionados con la microbiota intestinal y como ésta tiene un papel muy importante en la salud en general, afectando directamente al sistema inmunológico, digestión, metabolismo, salud mental...
El ejercicio físico regular es beneficioso para los pacientes que conviven con EM, ya que se sabe que mejorando la fuerza muscular a su vez se mejoran los síntomas derivados de la enfermedad como puede ser la falta de equilibrio, la fatiga, la espasticidad…
Estudios recientes aseguran que entrenar la fuerza de manera continuada ayuda a mejorar la capacidad funcional, fortalece los músculos, mejora la capacidad para realizar actividades cotidianas, retrasa la progresión de la discapacidad incluso se ha evidenciado la neurogénesis, es decir, la generación de nuevas conexiones neuronales.
El bienestar mental y emocional es determinante si la persona que convive con EM quiere manejarse y gestionarse tanto mental como emocionalmente. La EM es una enfermedad que provoca en los pacientes un sentimiento de falta de control por lo variable que es, por lo que sería interesante que los pacientes pudieran autorregularse, ya que se sabe que el estrés provoca una respuesta inflamatoria en el cuerpo en general, además de empeorar otros síntomas como la fatiga, el dolor, los problemas cognitivos…
Hay estrategias, herramientas y técnicas que ayudan a los pacientes a reducir el estrés, como lo son la meditación, la terapia, el apoyo, el acompañamiento…
En conclusión, el enfoque multidisciplinar que aborda los aspectos nutricionales, el ejercicio físico y el bienestar mental y emocional es beneficioso para las personas que conviven con EM. Los pacientes pueden beneficiarse de trabajar con el equipo de 180º EL CAMBIO, un equipo que trabaja desde el corazón para apoyar, asesorar y acompañar a personas diagnosticadas de esclerosis múltiple.
Para finalizar, cualquier abordaje que la persona que convive con esclerosis múltiple quiera realizar, es importante adaptarlo a su contexto de manera individual ya que la patología evoluciona de forma única en cada persona.
Si deseas más información de 180º EL CAMBIO puedes encontrarnos en:
Web: 180elcambio.com
Instagram: @cientoochentaelcambio