Foto de Tim Marshall en Unsplash
La gente siente que el momento de la cooperación basada en los impulsos del corazón está en consonancia con los cambios que la Tierra y la humanidad están experimentando. Muchos de nosotros creemos que las olas globales de caos y tensión pueden ser reutilizadas para expandir nuestra conciencia colectiva hacia la necesidad de generar amor incondicional para ayudar a resolver nuestras diferencias.
Las prácticas espirituales que exploran los beneficios más profundos del amor incondicional y la compasión están aumentando en todo el mundo. Se generan grupos que, utilizando prácticas como la meditación, la visualización creativa, la alineación con su corazón, la coherencia cardiaca, etc. enfocan su atención en aquellos lugares del planeta afectados por las crisis de valores y ética, la guerra, la pobreza extrema, el hambre, la falta de derechos humanos fundamentales, etc. Merced a la tecnología esas iniciativas tienen un ámbito mundial.
Pero también hay un creciente interés en aprender a conectar más con la sabiduría intuitiva de nuestro corazón para enfocar opciones y orientaciones cada vez más elevadas que nos permitan gestionar mejor el día a día. Este es un gran paso adelante, con un poco de práctica, la gente está encontrando más fácilmente el modo de percibir las sugerencias inteligentes de su corazón lo que les permite navegar por las situaciones y desafíos que les plantea la vida con un discernimiento más claro y mucho menos estrés.
Las prácticas espirituales que exploran los beneficios más profundos del amor incondicional y la compasión están aumentando en todo el mundo. Se generan grupos que, utilizando prácticas como la meditación, la visualización creativa, la alineación con su corazón, la coherencia cardiaca, etc. enfocan su atención en aquellos lugares del planeta afectados por las crisis de valores y ética, la guerra, la pobreza extrema, el hambre, la falta de derechos humanos fundamentales, etc. Merced a la tecnología esas iniciativas tienen un ámbito mundial.
Pero también hay un creciente interés en aprender a conectar más con la sabiduría intuitiva de nuestro corazón para enfocar opciones y orientaciones cada vez más elevadas que nos permitan gestionar mejor el día a día. Este es un gran paso adelante, con un poco de práctica, la gente está encontrando más fácilmente el modo de percibir las sugerencias inteligentes de su corazón lo que les permite navegar por las situaciones y desafíos que les plantea la vida con un discernimiento más claro y mucho menos estrés.
El Despertar Colectivo del Corazón
Foto de Margit Umbach en Unsplash
Muchas personas corroboran que han notado cambios de actitud en general en el ámbito de las relaciones, cambios tendentes a expresar una mayor amabilidad a la vez que se sienten más aceptados por los demás. En diferentes partes del mundo la gente admite que está sintiendo menos deseo de aferrarse a viejas heridas y angustias del pasado, a relativizar más y a vivir el momento presente.
Estos síntomas y otros más son indicadores positivos de la activación de un corazón colectivo que despierta a la necesidad de conseguir, junto con otras personas, un mundo mejor donde el bien común esté por encima del individual, sin importar las resistencias y contradicciones que se suceden en todo el planeta y que nos muestran constantemente los medios de comunicación de masas.
Muchos creen que este creciente impulso de aumento del despertar del corazón se convertirá en la línea de actuación generalizada y será base para un cambio de paradigma que nos llevará de la fragmentación, la separación y el egoísmo a una cultura basada en la compasión, la cooperación y la generosidad.
Sentimos que nos encontramos en un momento crucial en nuestra evolución y que la amabilidad y la apertura hacia los demás son actitudes fundamentales mientras trabajamos juntos para encontrar soluciones a los desafíos globales para crear un mundo más justo, más sostenible, más pacífico y también más próspero.
Muchos de nosotros sentimos que vivir desde nuestro corazón es el enfoque más práctico para aumentar la paz individual y que eso tiene un impacto global. La escala de valores con la que los seres humanos hemos funcionado, en todos los ámbitos, en las últimas décadas nos ha llevado a unos resultados no deseados y aunque hemos probado distintas soluciones, lo cierto es que no han dado el resultado que buscábamos.
La imagen del mundo, sumido en una profunda crisis global que afecta a toda la humanidad, ha motivado a miles de persona a buscar otros caminos y, aunque aún no se aprecien grandes resultados en el momento presente, sí que es innegable que las pequeñas iniciativas locales son cada vez más numerosas y que en la mente de las personas implicadas en un cambio de paradigma se ha instalado la certeza de que un mundo mejor es posible.
Practicar la bondad, la solidaridad, la autorresponsabilidad y plantear las interrelaciones personales basándonos en el corazón puede aumentar nuestra alegría personal y generar un sentimiento de plenitud ahora, en el presente, sin importar el tiempo que tardemos en cambiar toda la humanidad.
Hoy sabemos que practicar las cualidades del corazón y generar coherencia cardiaca al emitir sentimientos y emociones positivos no sólo ayuda a quien lo está haciendo, sino que afecta a toda la humanidad creando un campo de energía “contagioso” que facilita que los otros sientan y respondan también desde su corazón.
Algunas de las cualidades primarias del corazón son el amor incondicional, el cuidado, la compasión, la conexión, la bondad, el perdón, la gratitud, la paciencia, la aceptación, la cooperación, la tolerancia, la escucha y muchas más que todos conocemos. Somos dueños de esas cualidades del corazón, y es nuestro trabajo despertarlas y activarlas ya que las circunstancias así nos lo demandan. Estamos en un momento en que cada ser humano podrá encontrar sentido a lo que está viviendo si recupera su esencia y se manifiesta como realmente es, con todo su potencial.
María Pinar Merino
(Basado en informes de Sara Childre (Pres. De HeartMath Institute) y Doc Childre (Fundador de HeartMath Institute)
Estos síntomas y otros más son indicadores positivos de la activación de un corazón colectivo que despierta a la necesidad de conseguir, junto con otras personas, un mundo mejor donde el bien común esté por encima del individual, sin importar las resistencias y contradicciones que se suceden en todo el planeta y que nos muestran constantemente los medios de comunicación de masas.
Muchos creen que este creciente impulso de aumento del despertar del corazón se convertirá en la línea de actuación generalizada y será base para un cambio de paradigma que nos llevará de la fragmentación, la separación y el egoísmo a una cultura basada en la compasión, la cooperación y la generosidad.
Sentimos que nos encontramos en un momento crucial en nuestra evolución y que la amabilidad y la apertura hacia los demás son actitudes fundamentales mientras trabajamos juntos para encontrar soluciones a los desafíos globales para crear un mundo más justo, más sostenible, más pacífico y también más próspero.
Muchos de nosotros sentimos que vivir desde nuestro corazón es el enfoque más práctico para aumentar la paz individual y que eso tiene un impacto global. La escala de valores con la que los seres humanos hemos funcionado, en todos los ámbitos, en las últimas décadas nos ha llevado a unos resultados no deseados y aunque hemos probado distintas soluciones, lo cierto es que no han dado el resultado que buscábamos.
La imagen del mundo, sumido en una profunda crisis global que afecta a toda la humanidad, ha motivado a miles de persona a buscar otros caminos y, aunque aún no se aprecien grandes resultados en el momento presente, sí que es innegable que las pequeñas iniciativas locales son cada vez más numerosas y que en la mente de las personas implicadas en un cambio de paradigma se ha instalado la certeza de que un mundo mejor es posible.
Practicar la bondad, la solidaridad, la autorresponsabilidad y plantear las interrelaciones personales basándonos en el corazón puede aumentar nuestra alegría personal y generar un sentimiento de plenitud ahora, en el presente, sin importar el tiempo que tardemos en cambiar toda la humanidad.
Hoy sabemos que practicar las cualidades del corazón y generar coherencia cardiaca al emitir sentimientos y emociones positivos no sólo ayuda a quien lo está haciendo, sino que afecta a toda la humanidad creando un campo de energía “contagioso” que facilita que los otros sientan y respondan también desde su corazón.
Algunas de las cualidades primarias del corazón son el amor incondicional, el cuidado, la compasión, la conexión, la bondad, el perdón, la gratitud, la paciencia, la aceptación, la cooperación, la tolerancia, la escucha y muchas más que todos conocemos. Somos dueños de esas cualidades del corazón, y es nuestro trabajo despertarlas y activarlas ya que las circunstancias así nos lo demandan. Estamos en un momento en que cada ser humano podrá encontrar sentido a lo que está viviendo si recupera su esencia y se manifiesta como realmente es, con todo su potencial.
María Pinar Merino
(Basado en informes de Sara Childre (Pres. De HeartMath Institute) y Doc Childre (Fundador de HeartMath Institute)