Reconocer mis dependencias y aceptar ayuda: Reconocer una dependencia no consiste en saber que lo que hago no es bueno para mí, sino en ser consciente de que mi vida depende de ese hábito, que me domina, que lo pongo por delante del resto de cosas que hay en mi vida y me está condicionando a dirigir todo a su alrededor. Una vez reconocido esto, soy capaz de pensar en enfrentarme a esa dependencia y eliminarla, y como simplemente pensándolo no soluciono nada sino que me crea más conflictos internos y malestar por continuar con ella, la mejor decisión a tomar es aceptar ayuda. Sí, aceptar ayuda y no pedirla porque cuando tengo una dependencia, mis seres queridos llevan tiempo intentando ayudarme y sólo tengo que quitar mi resistencia y dejar que sean el apoyo que necesito en ese momento sin olvidarme de agradecerles que no hayan abandonado. Abrirme y recordar qué me gustaba: Una vez aceptada la ayuda, tengo que abrirme a ella y a mi nueva situación, desechando todos mis pensamientos negativos, y permanecer receptivo ante todo lo que me depare mi nueva situación porque me voy a encontrar perdido, solo, aburrido ya que creo que sin esa dependencia no sé hacer nada o no puedo divertirme y encontrarme seguro. Éste es el momento en el que pienso que mi vida no ha sido siempre así y comienzo a hacer memoria para ver cómo vivía yo antes de tener esta dependencia, qué es lo que me gustaba hacer, con que disfrutaba, como me sentía, y para ello empiezo a recordar sobre todo mi niñez cuando de verdad era feliz. Ser consciente y analizar qué me ha aportado: Siguiendo con el recuerdo de mi niñez voy avanzando para llegar hasta el momento en el que me creé esa dependencia. Ahí hago un parón y empiezan a surgirme preguntas, ¿por qué empecé a ser dependiente? ¿cómo se me fue de las manos? ¿qué había cambiado para empezar con ello? ¿qué buscaba? Cuando me contesto a todas las preguntas con sinceridad es cuando puedo empezar a analizar todo el tiempo que he vivido siendo dependiente, cómo me he sentido, qué es lo positivo que ha aportado a mi vida, de todo y todos los que me ha distanciado, el tipo de persona en me ha convertido … De aquí saco mis reflexiones positivas y aprendizajes y así soy capaz de aceptar las consecuencias que ha traído y puede traer a mi vida y permito que todo ello forme parte de mi pasado para continuar en el presente y mirar hacia mi futuro. Enfocarme hacia nuevos proyectos: Reconocida la dependencia, aceptada la ayuda, abierto y consciente de lo que ha supuesto en mi vida y lo que he aprendido necesito continuar hacia delante de una forma nueva y para ello debo plantearme nuevos proyectos y nuevas metas con las que disfrutar durante mi camino. Resulta difícil elegir hacia dónde quiero dirigirme y por eso me resulta muy útil haber recordado mi vida antes de ser dependiente. Empiezo proponiéndome pequeñas metas que tienen que ver con aquello que me gustaba y persiguiéndolas se van despertando en mí nuevas inquietudes que poco a poco van creciendo y me llevan a empezar a pensar en proyectos más grandes que me conduzcan hacia mi bienestar y me ayuden a recuperar mi autoestima. La voluntad y la constancia: para superar una dependencia cambiándola por proyectos útiles hay dos factores que considero imprescindibles y son la fuerza de voluntad y la constancia. Cuando decidí dejar mis dependencias pasaba muchos días enteros de la cama al sillón y del sillón a la cama aún habiéndome propuesto llevar a cabo algún proyecto sobre algo que me gustaba hacer y para empezar a realizarlos tuve que conseguir fuerza de voluntad y poco a poco eliminar todos los pensamientos negativos que estaban anulando mi voluntad. Con esto no llegaba a mis metas y era porque me iban surgiendo nuevas ideas, abría nuevos proyectos sin terminar anteriores y esto hacía que hubiera momentos en que me venía abajo. Decidí seguir con un proyecto hasta terminarlo y dejar un poco de lado las nuevas ideas para ser constante en lo que había empezado. Y así ahora que tengo la voluntad para perseguir mis metas y la constancia para sentirme inmerso en mis proyectos es cuando siento que he controlado mis dependencias y sé que las quiero cambiar por proyectos útiles.
Cómo controlar mis dependencias cambiándolas por proyectos útiles
Reconocer una dependencia no consiste en saber que lo que hago no es bueno para mí, sino en ser consciente de que mi vida depende de ese hábito
Sergio Ramírez (Ilusión Serena) Caminante del Corazón
23/05/2017
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