Celebrando el Día de la Tierra



Maria Pinar Merino Martin

22/04/2022



Photo by Greg Rosenke on Unsplash
El Instituto HeartMath, como cientos de organizaciones en todo el mundo ha convocado una serie de meditaciones y eventos para conmemorar el día de la Tierra, de la Madre Tierra, como a algunos reconocidos medioambientalistas les gusta llamarla.
 
La propuesta del Instituto HeartMath es sincronizar sus habituales grupos de meditación y personas individuales repartidos por todo el mundo para que del jueves a sábado, los días 21,22 y 23 de Abril focalicen su atención y su intención con un único objetivo: Cuidar y amar nuestro planeta, la Casa Común, como la llama Leonardo Boff.  

Amar la Tierra

Photo by James Wheeler on Unsplash
Con todo lo que está sucediendo en el mundo, es imprescindible hacer una pausa para conmemorar el día de la Tierra y de la naturaleza. El propósito del Día de la Tierra es tomar consciencia de la tremenda interrelación e interdependencia que tenemos todos los seres vivos con el entorno en el que estamos inmersos.
 
Independientemente de nuestras diferentes nacionalidades, religiones, razas, culturas o creencias políticas, todos vivimos juntos en nuestro único planeta. Cuando se producen grandes desastres medioambientales o catástrofes climáticas poco importan las fronteras pues el daño no se circunscribe a un país, sino que afecta a todos los ecosistemas planetarios. Eso sin detenernos en las consecuencias económicas, sociales y humanitarias que esos accidentes provocan.
 
Hacer una pausa para tomar consciencia del papel que cada uno de nosotros jugamos en este entramado nos ayudará a comprometernos con los demás y con todos los seres sintientes, nos ayudará a tener una visión más global, a aumentar nuestra capacidad de amarnos y cuidarnos unos a otros. Nos animará a cuidar los recursos de que dispone nuestro planeta entendiendo que no son ilimitados y que cada ser humano debe comprometerse con las tres “R”: Reducir el consumo y uso de los bienes, Reciclar para aprovechar la gestión de los residuos, Reutilizar para crear un consumo responsable.
 
Otra de las formas en que podemos contribuir a una mejor vida en común es formular nuestro compromiso sincero asumiendo nuestra responsabilidad sobre nuestros pensamientos, sentimientos, emociones y acciones que generamos. Si manejamos y gestionamos de una manera más adecuada esas energías que forman parte de nosotros podremos encontrar nuestro equilibrio interior y de esa manera nuestro entorno más cercano se verá afectado y ayudaremos a que los que nos rodean generen también equilibrio y así esa energía expansiva terminará afectando a todos los ecosistemas de la Tierra.
 
Vivir en equilibrio y armonía entre nosotros eleva nuestra vibración y es uno de los regalos que podemos dar a la Tierra como respuesta a todos los dones que recibimos de ella.

Ejercicio sugerido:

 
Cierra los ojos. Céntrate en el área de tu corazón, puedes llevar tu mano derecha al corazón. Imagina que cuando tomas el aire tu corazón inspira contigo y que cuando lo sueltas tu corazón espira contigo. Tu corazón y tu respiráis sincronizados y en perfecta armonía. Evoca la imagen de alguien por quien sientes amor, aprecio, ternura… respira ese amor generado por tu corazón. Mantenlo durante uno o dos minutos. Eso activa tu corazón que empieza a generar suaves ondas de coherencia cardiaca que se expanden a tu alrededor como las ondas que se producen en la superficie de un lado cuando arrojamos una piedra.  Ahora, siente que te conectas con los corazones de personas de todo el mundo, de todas las culturas que están celebrando el día de la Tierra. Visualiza a la humanidad y a nuestro planeta experimentando paz, armonía y conexiones basadas en el corazón entre todos los sistemas vivos. Imagina a la humanidad despertando a la comprensión, a la cooperación, a la solidaridad, al cuidado… todos generando sentimientos y actitudes que cambiarán los patrones de comportamiento para lograr un mundo mejor, más justo, más sostenible, más feliz. Imagina que cada vez más personas en el planeta abren sus corazones y generan el amor, la compasión y la conexión sincera entre todos para llevar a cabo acciones solidarias. Ahora, envía tu energía del corazón a los animales, árboles, arrecifes de coral y otros sistemas de la Tierra que sufren el impacto de la actividad humana y el cambio climático. Y para finalizar envía tus sentimientos de cuidado compasivo a todos los que están sufriendo guerras, violencia, enfermedades, injusticias sociales y otras áreas de estrés. Deseando que recuperen la salud, la paz, la libertad… y puedan sentirse parte de una Comunidad Global capaz de vivir en armonía. Cuando termines el ejercicio, toma papel y bolígrafo y escribe algunos compromisos personales que vas a llevar a cabo a partir de ahora. No importa lo grandes o pequeños que sean, recuerda el proverbio: “Gente pequeña en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas… está cambiando el mundo”.






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